bra de Dios en una mano y la historia de los judíos en la otra puede dejar de ver una perfecta correspondencia entre ambos. Hace ya mucho tiempo que el mundo ha leído las palabras de Jesús y ha visto que estas palabras se han cumplido en Jerusalem, y el que los judíos se hayan espaicido por todo el mundo, son argumentos a favor de la infalibilidad del fundador del cristianismo, y la verdad que procede de él y de su enseñanza. Nadie puede negar o resistir la conclusión. De las ruinas excavadas en la Palestina durante los últimos diez y nueve siglos, ha salido una voz que testifica que el que fue crucificado fuera de las murallas de Jerusalem era el Mesías. Muchas personas que lo negaron en su sufrimiento, lo han proclamado como su verdadero Señor. Jesús y su Palabra perduran para siempre, y también los que en él creen. Pablo dice "Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo." H. 8. K. Oración: Padre celestial, dinos fe, sabiduría y paciencia para que nuestro testimonio de Cristo perdure. Amén. M. 26 de marzo: Estad apercibidos, Mateo 24:36-44. En cuanto al gran día del cual habla el Señor en este pasaje, se anuncian solamente dos hechos: la certeza de su venida, y la incertidumbre de cuándo vendrá. El elemento de incertidumbre en la muerte, en la segunda venida de Cristo y en el día del juicio, tiene por objeto despertar nuestra conciencia para que estemos vigilantes y fieles. La ley fundamental de la vigilancia es estar siempre alertas. Vigilar, es esperar estando en fiel actividad. Los hombres sumergidos en la rnundanalidad son descuidados y faltos de escrúpulo en cuanto a sus métodos de dar gusto a sus deseos; pero el siervo de Cristo tiene todo en reserva para su Señor, y usa su tiempo, sus talentos, su dinero, y la vida misma para su gloria. Tal fidelidad a la fe en Cristo será recompensada con confianza y honor por el Señor. Pero triste y desahuciado será el destino de los que han malgastado las oportunidades de la vida, y han vivido solamente P Oración: Dios Todopoderoso, ayúdanos a usar los talentos y las bendiciones que tú nos has dado según sea tu voluntad. Amén. M. 27 de marzo: El siervo fiel y prudente, Mateo 24:45-51. El siervo fiel es uno cuyo servicio es EL HOGAR CRISTIANO sincero; uno cuyo servicio tiene restricciones, Umitado solamente por su capacidad. Es uniforme, de acuerdo con reglas que le han sido dadas, como ésta "El que lidia, no es coronado si no lidiare legítimamente." Su servicio es de fe, una fe viva del corazón en las verdades de Dios reveladas en Jesucristo. La recompensa de un siervo fiel y prudente depende del trabajo que se le asigna y lo fiel que es al llevarlo a cabo “cuando su señor viene." El maestro promueve al siervo al puesto más alto por causa de su fidelidad en una posición inferior. Estos placeres serán internamente progresivos. Antes de regresar al cielo, Jesús dotó a sus siervos con más vigor efectivo y capacidades más grandes para trabajar. Ellos pueden hacer más en la tierra ahora que él se ha ido. Todos han de trabajar según sus capacidades. Los siervos fieles y prudentes trabajarán unidamente mientras tanto que venga su Señor. Oración: Señor, queremos ser fieles y prudentes en tu causa. Ayúdanos a cooperar con otros siervos tuyos en tu magna causa. Amén. J. 28 de marzo: Las vírgenes prudentes y las fatuas, Mateo 25:1-13. Aquí tenemos dos grupos con distintas características. Cinco de las vírgenes eran Rabias, y cinco eran fatuas. Primero, veamos en qué eran semejantes. Todas sabían que iba a venir el novio, y deseaban honrarlo. Todas tenían sus lámparas, y mientras negaba el novio todas re durmieron. Solamente cuando se anunció la llegada del novio se notó la diferencia entre los dos grupos. Las vírgenes sabias y las fatuas sólo eran semejantes en la apariencia exterior: pero diferían interiormente. Las fatuas fueron animadas por un impulso y sin principios. Su religión no alcanzó la parte más profunda de su naturaleza; fue una cosa superficial. La hora de prueba revela la • ualidad de la religión de la persona. El arácter es algo personal y nadie puede reg liárselo a otro. No podemos regalar nuestro corazón a otro para fortificarlo en tiempos de apuro. Cada vez que cumplimos nuestro deber, se fortifican nuestras almas, y es aquí donde obtenemos el aceita. La puerta de gracia se cerrará a los que no estén preparados y hayan perdido todas las oportunidades y los medios de gn.cia. Oración: Señor, ayúdanos a ser testigos del evangelio y advertir a los perdidos del peligro en que se encuentran. Amén. 45