CRONICpí De la XVIII (Convención Regional de EE. DD. y SS. CC. del Distrito del Golfo, celebrada el 10 de marzo de 1935, en Houston, Texas. dancia de bienes que posee.” Luc. 12:15. El programa de la tarde que principió a las 2 00 tuvo como primer número un ensayo que desarrolló nuestro hno. el Pbro. E. Vidaurri pastor de la Iglesia Metodista, intitulado “Hasta donde se extiende el deber de los maestros de la E D.” En seguida llegó la hora de la sesión en que las comisiones siguientes rindieron sus informes los q’ fueron aprobados: Exámen del libro de tesorería de la Convención; Informe del tesorero de la misma y la de llevar la ofrenda floral con motivo de la muerte de la Srita. Dora García. Se hicieron los siguientes acuerdos y nombramientos: Que el que esto escribe sea el cronista de la reunión. Que se ayude con $5.00 déla tesorería de la Convención a la Iglesia de Bay City, para sufragar ios gastos con motivo de la próxima reunión del Presbiterio. Se acordó hacer un regalo a nuestro amado Presbiterio y que dicho regalo sea una alforja para nuestro Secretario Permanente. Quedó autorizado para hacer la compra el Pbro. T. de León. En virtud de que el periódico EL ECO no es un periódico oficial del Presbiterio y que solo se sostiene por ayudas voluntarias de sus simpatizadores y que a dicho periódico siempre se envían los trabajos y crónicas de nuestras convenciones, se acordó levantar una ofrenda especial para EL ECO que fué de $6.00. Los hermanos de Ganado, Texas, se llevaron la Convención para el próximo Oc tubre. La Mesa Directiva quedó integrada como sigue: Pte. Sr. Lucio Flores; Vice Pte. Sr. Cruz Granados; Srio. Sr. M.V. González; Tes. Sr Enrique González, Para terminar la Convención de tan benéficas y abundantes bendiciones, el que esto escribe predicó sobre el tema: “Respeto a la Casa de Dios.” Con la bendición apostólica por el Pbro. T. de León fuimos despedidos para vernos en Octubre con los bondadosos hermanos de Ganado, Texas. J. A. Hernández* Austin. El día 18 de marzo a las 2. 30 P. M. durmió en el Señor la niña Leonila Pérez, a la edad de 11 años y dos meses. Fué Leonila una fiel alumna en nuestra Escuela Dominical, dejó de asistir cuando la enfermedad la agobió completamente. Durante su penosa y larga enfermedad Leonila manifestó siempre la misma paciencia y conformidad que en todo tiempo tenía. La prolongada enfermedad de Leonila sirvió para que brillara la paciencia y resignación cristiana de sus padres, especialmente de la madre que por esos largos y penosos nueve meses veló con el amor que sólo las madres saben tener, al lado de su niña. El funeral de Leonila se vió concurrido por una multitud de a-migos y hermanos que de ese modo manifestaron su simpatía a la niñita que ya es feliz y a la familia que sufre con su ausencia. Reciban nuestros hermanos Juan Pérez y Marcela R. de Pérez, nues- (Pom a lo página 4)