Tom. II Salí «lio. Octubre 1 ® (L: 1SSÍ) * Núm. 19 Redactor en jefe, Jacobo M. Aguirre Administraauf, Julio Martinez, BO1TORIAI) EL CÓÍtASOir. no os Organo de la Sociedad literaria “Juárez.” La Sociedad “Juárez'’ queriendo enni-yplir con su segundo objeto, beneficencia, La abler o una suscrieion para socorrer tí los infelices que qi uliiion en la indigencia con motivo del Horrible chubasco "que desh’nj ó a Bagdad y causó mil desgracias en Matamoros. a! efecto hace un llamamiento á las personas filantrópicas del Estado para queACooperen con su óbolo á enjugar las lagnums de las familias que quedaron en miseria por una fatalidad del destino; í salvarlas de la prostitución y .del vicio, ¡NStmr^euehéia. que trae consigo la desgra-cia cuando no hay f ó ni resignación para soportarla. i-'- gydba; ¿nsenéton qued<» establecida en la । iMcomisión los Sres. Francisco'de la Pe- Julio y'A cade de-Hidalgo num. 5; yi forman lía fy Puentes; David Zamora y MMtórtinez.: . . Según la medicina, el corazón giuas que un cuerpo humano. jg^'Una especie de; bomba que edmpri-faiendose y dilatándose alternativamen; 6@;Linza raudales do sangro por las misteriosa* vertientes dé las venas. ■; V :; ’:; Mecánicamente considerado es él mue-tiégréali do este reloj eterna to en te dés-compuesto, que se llama hotnbre. -1 Un apara to ad mirablemente construido, pero nada mas qué un aparato. La medicina y Li mecánica sientan al ||iúldé' e«e descubrimiento con la satisfe-|hM tranquilidad dél viajero que lía ter-' ‘nado su caminó. He ahí el corasen según la ciencia. Nosotros ponemos la mano sobro él, y sentimos golpear incesantemente como quisiera que no olvidáramos que vá pre con nosotros^ ^Er nos la tidos Imy algo do impacien-|d^*-^^an\ que en su5 ójiéntÓ llován; las cqsaé que acaban *' •" "• -y3^tW- a ■'■ '■■■. 3.:> ■ <;>•■ a? tópide» -í n c esa n to W " pitando siempré: “esto v& á Yo creo algunas veces que es un ser. 7 _ * " *. ____ encargado de contar los instantes de mí talento, hubiera luchado mucho tiempo vida. *' ' * * * Terrible cronómetro que no pierde ni í el fruto prohibido. un átomo de tiempo. j Así debió comprenderlo, cuando dese- Sus latidos son como los golpes sordos i chando todos los persuasivos recnerdos de una piqueta inexorable que va minan- 1" """ 1 *1- ? - • ■* - •* do lentamente los cimientos de un edificio. El día que el raido cesa; el edificio se desploma Para los módicos, solo anroja la sangre quo nos da la vida. Observadlo bien, y veréis que cuando se slants oprimido empuja hacia los ojos torrentes de lágrimas. El corazón se puede deeñ que es el cerebro de los sentimientos. La cabeza nos dice: piensa; e, corazón nos dice: siente. ■ La. inteligencia discurre, el ccrazon; adivina. . i La cuestión es muy ^ncilla: retreta ■ Lo que en. la inteligencia es nn cálculo, \ de elegir un marido." ?llí5S¡88 en el corazón es naa esperanza. j El padre ha puesto lo@.| La inteligencia mas gratíde no vale tan-1 nes prohwdns y sostiene su idea con iírf lo como it n corazón hermoso. ¡ gumentos incontestables. La inteligencia propone, el corazón | La hija oye y ealla: realmmite tó fiiS mandil. no nada ^ue contestar;y el paire re ree- ; Para medir bien la diferencia que hay I trega mentalmente las manos celebrando entre la filantropía y la caridad, debe ¡ el triunfo de su noon y la eficacia de reí herse presente, que la primera es una lógica. idea y la segunda un sentimiento. Entretanto el corazón de su hija lato La lógica del er razon dispone de ar-; apresuradamente, como si quimera atur-guitiéntos irresistibles. dula con su continuo martilleo. Nada mas fácil que tener veinticinco; Al otro dia el padre observa que suti» anos. i ja ha comido poco. * Apocó de nacer los tiene cualquiera. ? Y otro dianota que esta demreiadb Un hombre de veinticinco aiies tropie-í psílida. za un dia con una hermosa cabeza plan-1 Y al día sigoiente la rerprenxtolloran-iada gallardamente sobre un cuerpo lige-1 do. ro y gracioso. Estos tres argumentos formulados su- Ésta cabeza tiene una cara, esta cara! cc^ivamente, destruyen toda la fuerza de tiene una boca fresca' como una rosa que j su convencimiento. acaba do r.brirse y dos ojos que node-l Una sombra do tristes i, un poco de Ibian cerru'xe nunca. j palidez y unas cuantas lágrimas acaban r Este tropiezo es una mujer. ; de moñirse de un cumuló de razones quo Dos cora zones jóvenes se entienden al¡ parecían indestructibles. instante, porque el corazón es mucho mas ¡ No quiera Dios que una mujer ó un niño os pidan una iniquidad por medio de una Ligrima ó de una caricia, porque jde seguro os convencerán. Examinad bien vuestra gaveta. Los números infiexibles os señalarán con la sangre fría que .íto.jitistingS^|l^g cantidad precisa de dinero qae fornfa toda vuestra fbrtqna. "• ;iEl lílthno duro os See resuelt qas no hay mas;............ La serpiente del paraíso con todo su sin convence* á Adan para que profana ¡ Así debió comprendcrio, cuando desede su diabólica imaginación, adoptó por toda figura retórica la hermosa figura do Eva. Todo hombro enamorado es un ser á quien por un procedimiento incompie®-sibltx se le ha subido el corazón a la cabeza. " ■ ■ ' ; ■> . Por eso discurre de uta manera que nos parece loco. ■' 1 • ;^í- A luí hav un padre severo, '^''r Ha * UvieM-lo SU. voluntad en 1 mí ! frió de la razon. Discurre con una lógica incáÉeshtáé. j Todo d mundo es de su parecer, *to su hija " |ie?spicaz que la inteligencia. Se venaste es el exordio. - Se miran: esta es la .exposición. Se^lialilari: esta es la contiitsion. : ; Msfeste discurso pn>-duce . ala vez en ambos un mismo convencimiento. Los dos se separan sega-pros de qué Kíiti nacido el 31110 para el otro. "V' litígase dél amor una iiléa, > esos po-