Una Batería de Artillería Felicista. La Decena Roja Hace tres afios, el día 9 de febrero de 1913, se iniciaba en la Ciudad de México el movimiento de rebelión de parte del Ejército en contra del Gobierno de D. Francisco I. Madero, que determinó la caida de éste régimen, consumada el martes 18 del mismo mes, al ser apreHendido en el Palacio Xacienal, el Presidente, Sr. Madero, el Vice-Presidente, Lie. José Maria no Suárez, algunos miembros del Gabinete y el General Felipe Angeles, el Jefe de más alta graduación de las fuerzas adictas al Gobierno; aprehensión que puso fin a los combates que se habían sucedido en la Ciudad durante ese período de diez dias, al que la imaginación popular bautizó con los nombres de "Decena Trágica” y “Decena Roja." Basados eh las narraciones más verídicas podemos ofrecer a nuestros lee tores un resumen enteramente impar cial de ellos, asi como la información gráfica más interesante y copias de los principales documentos de esa intensa convulsión social. Para dar una idea exacta de la é-poca y del ambiente, es necesario repasar, sumarisimamente siquiera, todos los acontecimientos anteriores. Después de los tratados de Ciudad Juárez y de la renuncia del Sr. General Díaz, ocupó la Presidencia, en calidad de interino y para convocar a elecciones, el Lie. Francisco L. de la Barra; verificado el resultado de la elección, resultaron designados para la Presidencia y para la Vice-Presi-dencia de la República, D. Francisco I. Madero y el Lie. J. M. Pino Suárez, respectivamente. La elección del Lie. Pino Suárez fue mal vista por una mayoría de los partidarios del Sr. Madero, que lo habían apoyado en la campaña armada en contra del Gobierno deF General Díaz, porque la fórmula política sostenida con anterioridad era la de Ma-dero-Vázquez Gómez, bajo el lema de “Sufragio Efectivo, No-Reelección,” y fue considerada como una imposición del Partido Constitucional Progresista. inspirada por D. Gustavo Madero, la designación del Lie. Pino Suárez. En vista de los procedimientos seguidos Jurante el interinato del Sr. de la Barra, bajo la presión de algunos elementos armados que seguían ciegamente las inspiraciones de la política maderista, retiró su candidatura el Dr. D. Francisco Vázquez Gómez, anunciando que lo hacia porque no habia legalidad en los procedimientos, y otro de los candidatos a la Presidencia. el General Bernardo Reyes, presentó un memorial a la Cámara pidiendo la nulidad de las elecciones, por violación de preceptos constitucionales. Al darse cuenta de que se haría e-fectiva la designación del Lie. Pino Suárez, el General Reyes, salió de la República y vino a los Estados Unidos y el Lie. Vázquez Gómez, en torno de quien se habían agrupado los elementos adictos a la primera faz de la Revolución de 1910, siguió el mismo-camino. Cuando el Sr. Madero tomó posesión de la. Presidencia, ya existían númerosos núcleos de descontento y de conjuración, en los que se le a-cusaba de haber violado las promesas del Plan de San Luis y de haber sustituido únicamente a las personas en el poder, pero conservando procedimientos iguales a los que él acusaba en la administración del General Díaz. El mes de diciembre de 1911, el General Reyes se lanzaba a la revolución: fracasó, y se rindió en Linares, el 24 de diciembre. Sus compañeros, los Sres. Lie. David Reyes Retana y Miguel Quiroga, fueron z-ihechos prisioneros pocas horas antes, todos fueron conducidos a México, internados en la prisión militar de Santiago, y así terminó la primera revolución re-yista. En febrero de 1912 fue capturado C. Juárez, por las fuerzas de Salazar y de Campa; el 6 de marzo siguiente, hizo su entrada a Chihuahua el Ejército Nacional Revolucionario, llevan-