pllmiento Un lejoe de nueetro die como cuando fue eecrlto? Lae nadonea eetin taeUndo máe que en cualquier otra época de la historia en armamentos, y muchos de loe países que aman la pas encuentran necesario alistar para el servicio militar a su juventud. Que este época de Navidad dé nueva esperansa a la humanidad de que reinar* el Principe de pas cuando Dios piense que es mejor. Isaías nos asegura que H pueblo que andaba en tlnleblae vio gran lus." Oración: Padre Santo, te damoe gracias que nosotros también hemos visto la lus de la venida del Príncipe de pas. Amén. Uedén^* te Peseita DseUlnl pasa el 17 THele: Dios, Neestro Ampare. Pasaje: Bsehea 11. L. 31 de diciembre: Librado de la prisión, Hechos 12:1-11. El lunes y el martes de este semana pensaremos en una de las experiencias más emocionantes de la vida de Pedro —-su liberación milagrosa de la prisión. El rey Heredes comenzaba una nueva persecución en contra de los cristianos. Mandó degollar a Santiago, el hermano de Juan, y al ver cómo agradó este hecho a los judíos encarceló a Pedro. Nos admiramos de la fe de Pedro, tan semejante a la de un nlfio, que podía dormir encadenado entro dos guardias la noche antes de su juicio. Pedro demostraba que tenía fe en lo que manifieste el tema de este semana: “Dios, Nuestro Amparo." Los que han construido el Reino han tenido este mismo espíritu de confianza en Dios. Sería demasiado largo hacer una liste de los héroes del reino; pero si creemos en nuestros coraiones que Dios es nuestro amparo nosotros también podremos enfrentarnos a nuestras pruebas firmemente y sin temor. Un veterano de la Primera Guerra Mundial, al presentar su plática de despedida en la capilla de la escuela de donde era maestro antes de partir para servir en la Segunda Guerra Mundial, dijo a los jóvenes que cuando les llegase su hora de ir, pusiesen su confianza en que Cristo los llevaría por el camino cuando éste fuese áspero. Oración: Padre nuestro, ayúdenos a glorificar tu nombre aun en nuestras horas de prueba. Amén. M. 22 de diciembre: Restaurando a sus amigos, Hechos 12:12-1». Fue más fácil para Pedro confiar en Dios mientras estaba en prisión que creer en si milagro de llberacióti: v sus amigos que sstaban reunidos * el hogar de la madre de Juan Marcos para orar por él quedaron admiradoe cuando apareció en la poeta. Be han dicho muchae cocas ásperas de esta rsuntón de oración en el hogar de Juan Marcos. Be ha dicho que si los frl-gos de Pedro hubieran sido sinceros en sus oraciones, ¿por qué se sorprendieron al verlo llegar? ¿Irán como la mujer que oró una noche que fusee quitada una montaña ubicada detrás de su choca, y cuando le dijeron al día siguiente que no había dem parecido la montaña todavía dijo: Así pensé que sucedería"? Los amigos de Pedro no carecían de fe. Dios raras veces contesta nuestras oraciones del modo que se lo pedimos; pero lo hace en su propio tiempo y en su propia manera. ¿No es muy probable que los amigos de Pedro oraban por su absolución en el juicio que se llevaría a cabo al día siguiente, y que se sorprendieron cuando apareció repentinamente? Oración: Padre, daños sabiduría para darnos cuente de que tú contestas todas nuestras oraciones según tu manera de hacerlo. Amén. M. 23 de diciembre: Libertad para todos, Lucas 1:63-7». El cántico de Zacarías es uno de los poemas más conmovedores del hermoso Evangelio de Lucas. El padre de Juan el Bautista vio con claridad la misión de su hijo: "Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás ante la fas del Señor, para aparejar sus caminos." ¿En qué mejor época del año pueden los padres dedicar a sus hijos al servicio del Reino, que en la época de Navidad? Los predicadores, los misioneros, los profesores y los laicos del mañana vendrán mayormente de hogares cristianos. ¿Pensamos seriamente y oramos con el objeto de fortificar la fe de nuestros niños en estos años tan importantes de su desarrollo? Qué bendita memoria tuvo Juan el Bautista de su padre que lo dedicó al Bettor desde el día de su nacimiento. Estas piadosas escenas Inculcan fortaleza en nuestra naturaleza espiritual, a la cual podemos recurrir en el futuro, cuando tengamos que enfrentarnos con un mundo hostil y cínico. Oración: Padre celestial, bendice cada esfuerso que hacemos para ayudar a quienes se nos ha confiado su cuidado para guiarlos a una unión más vital contigo. Amén. IL HOGA1 CRISTIANO 47