CEUBATO DEL CLERO 13 -2- Celibato del Clero La Iglesia Católica exige a sus Sacerdotes que sean puros en cuerpo y alma, y que “ofrezcan sus cuerpos como una hostia o víctima viva, santa y agradable a Dios”. (Rom. XII, 1). A pesar de que el Salvador y los Apóstoles reconocían el matrimonio como un estado santo, proclamaban los méritos superiores de la continencia voluntaria, particularmente para aquellos que consagrasen su vida al sagrado ministerio. “Hay eunucos que fueron hechos así por los hombreé ; y eunucos hay que se hicieron así en cierta mamera a sí mismos por amor del reino de los cielos por el voto de castidad. Aquel que puede ser capaz de eso, séalo. (S. Mat. XIX, 12). Nuestro Señor evidentemente recomienda aqui el estado del celibato a los que se sientan llamados a abrazarlo, con el fin de obtener mayor perfección. San Pablo explica por qué nuestro Salvador declara que la continencia es estado preferible al del matrimonio para los que han de ser ministros. “El que no tiene mujer anda únicamente solícito de las cosas del Señor, y en lo que ha de hacer para agradar a Dios. Al contrario, el que tiene mujer, anda afanado en las cosas del mundo, y en cómo ha de agradar a la mujer; v asi se halla dividido”. (I Cor. VII, 32, 33). Jesucristo manifestó siempre su predilección por la virginidad, no sólo permaneciendo él virgen, sino eligiendo también una Madre-Virgen, un precursor virgen, en la persona de San Juan Bautista, y mostrando un afecto especial por S. Juan Evangelista, porque, como lo testifica San Agustín, aquel Apóstol era virgen cuando fué elegido, y así permaneció siempre. Nuestro Señor no sólo mostró en la tierra predilección por la virginidad, sino que en el cielo ostenta la misma preferencia; porque, los ciento cuarenta y cuatro mil escogidos para cantar el Nuevo Cántico, y que siguen al Cordero doquiera que vaya, son todos vírgenes, como lo dice San Juan en el Apocalipsis. (Apocalipsis XIV). El Apóstol de los Gentiles nos asegura que él fué . soltero, y aconseja el mismo estado de vida a otros: “Digo