Ptblo había «ido juagado mal por ew compatrtoCae judloe. Bk* quartan <tae-haceree de ti. aaí que demandó que lo llevaran ante Ców, ya que era ciudadano romano también Lea Hecho* 2S10
meneó a *r impaciente y a hablarle* retir eoeae fea* de ella. La madre de uno de eetoe nifto* fue a vieitar a la meeetre y supo que la madre de óeta w encontraba muy enferma en un hoepital. y que tenia una enorme deuda en el míame. Cuando loe niflo* euptartm *e avergoMB-ron 81 hubieran sabido eeto no la hubieran criticado tan eeveramente.
Romano* 14:10 no* recuerda que no debemo* juagar a loa demás Re fácil cometer erroree itn querer. Debemos dejar aue Dio* luaeu*.
81 Pablo hubiera sido culpable deberla haber sido caatlgado, pero ya que era inocente, deeeaba un Juicio justo Creta que Céaar respetaría su* derecho* como romano y lo juagaría justamente.
No todo* tenemos que enfrentarnos con ju*ce* como tuvo que hacerlo Pablo, pero sí tenemos que enfrentarnos con nuestro Ju*s celestial. Debemo* pensar en esto cuando somoa tentado* a juagar tas accione* de lo* demás
Ovaciúw: Por la misericordia y el amor de Dio*, y porque Dio* no* ayude a ver lo bueno en lo* demás.
8. 12 de mamo: Respondiendo por sí ante Agripa, Hecho* a. a.
(Lea Salmo N:1 y que la familia cante una estrofa del himno "La Historia de Cristo Diremos”).
Pablo tenia un* historia que relatar * las naclone*. la del admirable Salvador Leamos en Hecho* a a cómo Pablo le habló de Cristo al rey Agripa.
La mayor parte de loe judío* estaban famlllarixado* con el Antiguo Testamento y creían la* profecía* que se encuentran *111. Pablo mostró al rey Agrípe que Jesús era el cumplimiento de la* Rscri-
P*blo no podía comprender cómo el rey Agripa podia haber leído la* escrituras y no creer que Dios podía resucitar a ios muerto*, (vea v. •).) ¡Cuán triste e* que el pueblo judío rehusó creer en el Bettor resucitado! Hubieran obtenido es-peransa tal como la tenemos noeotro*.
Este historia verídica que Pablo relató si rey era 1* misma que relateo* a los demás. Toda persona necesita a Cristo, ya sea grande o pequeAa, rica o pobre. Sin él no tenemos esperan**.
Debemo* acordarnos de que h*y muchas personas en nuestro propio pueblo o ciudad que no han aceptado a Cristo Oremos por estas personas. Oremo* por nuestro pastor que predicará mañana * algunas de estas personas.
-Pida a otro miembro de la familia que
D. 11 de marxo Reapuesta de Agripa, Hecho* M 24-13.
(Que un miembro de la familia lea en vos alta la primera estrofa del himno “¿Te Sientes Casi Resuelto Ya?".)
Hay tragedia en las palabra* del versículo 28. Tan cerca v ten lejos —esta es la situación del que ha perdido su oportunidad. El rey Agripa eataba faml-llartsado con las Escrituras referentes * Cristo y aun laa creta. Sin embargo, el rey Agripa no quería creer en Jesús, quien era el cumplimiento de las Escrituras, y si no creía eeto, estaba perdido. Dio* po-
parábola
persona •• cuando rehúsa aceptar sucristo como su Salvador. Reta
de la* peor** pérdida* de oportunidad. Los padree o lo* hijo* que «aben de Cristo pero que rehúsan creer en él están cometiendo una falta grande.
Una oportunidad perdida para un cristiano e* rehusar servir a Dios cuando pudiera hacerlo. En Romano* 14:13 leemos que tendremos que dar raeón a Dio* por seta* oportunidades no aprovechada*. ¿Retamo* sirviendo a Dio* en la igleeia como debemo*?
Leesléa d* ta Emesis Dmatatoai pera *i
Títato: El Vtajs de Fabl* a Rema.
Pamje: Rmbm 8?:1-M:1B.
Lo* pasajes de este semana no* relatan de tempestades, naufragios, y experiencias en una isla desconocida habitada por bárbaro*. Leeremo* también del viaje seguro de Pablo a Roma. Hay pocas historias tan emocionantes como ésta
ks necesario recordar la cau.-.a de su viaje. Nv era viaje de placer, lo enviaban a Roma para ser juagado ante Cesar.
Pablo pudo permanecer calmado en tiempo de crisis. Debido a su fe en Dios, Pablo podía ver el lado bueno de cada dificultad que se le preeentaba. En el naufragio no tuvo miedo. Veremos cómo Utos lo cuidó.
No debemo* deeanlmamos cuando aparentemente fracasamos en el trabajo de la iglesia, o en el negocio, o en la escuela. En vea de ello debemos procurar ser optimista*. Alguna* veces por medio del fracaao obtenemos la verdadera victoria.
L. 14 de mano: Comienso del viaje, Hecho* 37:1-8.
(Que un miembro de la familia ore agradeciéndole a Dios que nos guió felizmente la semana pasada y pidiéndole su protección en el futuro).
La semana pasada leimos del juicio de Pablo ante el gobernador Pesto y el rey Agripa. Lo* do* estaban de acuerdo privadamente en cuanto a la Inocencia de Pablo. Sin ser juzgado por César. Leamos lo que dice Hechos 27:1.
Con estas palabras comienza una historia de peligro* y aventuras. Más adelante en la semana leeremos de otras experiencias que Pablo compartió con sus compañeros de viaje. Veremos cómo se enfrentó con calma a cada crisis.
8e ha dicho que el verdadero carácter del hombre se ve cuando se enfrente al desastre. Pablo y sus compañeros tuvieron las misma* experiencias atemoriza-doras, sin embargo, sus reacciones fueron muy diferentes. ¿Por qué?
La diferencia tenia que ver con Cristo. Lo* demás prisionero* sólo dependían de sí mismo*; Pablo tenia a Jesucristo. Lo
que Pablo no podía hacer *olo, lo podía hacer con te ayuda de su Salvador.
Cristo puede hacer una diferencia en nuestra* vida* también. No tenemos por qué temer *1 hemo* confiado en él. El no* proporcionará el valor para enfrentamos con cada erial*.
Oratióa. Porque otro* puedan ver en nuestras vidas 1a diferencia que Je*ús hace en ella*.
M. 16 de mareo: En alta mar. Hecho* 17*».
(Para comenzar lea te* palabra* del himno: “Jesús e* te Luz del Mundo.”
En este paeaje vemos que Pablo y sus compañero* experimentaron días obecuro*.
El viaje habla sido muy despacio, y cuando llegaron a Buenos Puertos (cerca de Lesea) Pablo aconsejó que postergaran te navegación por un tiempo. Pero el piloto y el patrón de la nave encargados de loe prisioneros dlcidleron salir inmediatamente. Pronto hubo una gran tempestad, y aunque se procuró usar todos lo* medio* posible* para salvar el barco, lo* que iban en él habían perdido toda esperanza de salvarse. Fueron días muy obecuro* para ello*.
No tenemos que estar en medio de una tempestad para tener días obscuros. Todo aquel que no cree en Jesús se encuentra en te obscuridad. Esta clase de obscuridad es mucho peor que te que produce una tempestad. La Biblia nos enseña que "Jesús es 1a luz del mundo" (8:13). Tenemos que tener esta luz en nuestras vidas o nos perderemos para siempre jamás.
El hogar que tiene el amor de Jesús será grandemente bendecido. Procuremos tenerlo siempre en el nuestro.
OTación: Que cada miembro de te familia ore brevemente expresando su gratitud a Dios.
(Durante el día pensemos en lo que Mateo 5:16 significa para nosotros, y discútase en el culto familiar de mañana).
M. 16 de marzo: La visión de Pablo en la noche, Hecho* 27:21-38.
(Para comenzar el comentarlo lea Mateo 6:16. Al terminar el culto de ayer se no* sugirió que pensásemos en este versículo. Discútase.)
81 encendiésemos una vela y te pusiésemos cerca de un espejo, ¿qué sucedería? Se reflejarte el brillo de la luz de te vete en el ?spejo. El espejo, a su vez, reflejaría aquella luz al reato de la pieza.
Cuando somos cristianos debemos ser como espejos. Debemos reflejar te luz de Jesucristo en nuestras vidas. Un modo en que se reflejó 1a luí de Cristo en te vida de Pablo consistió en animar a lo* demás. Leamos Hecho* 27:23, 23.
Muchas veces cuando Pablo oraba Dios lo animaba, y luego Pablo animaba a
Los pasajeros del barco estaban muy temerosos por te tempestad. Pablo lo* animó dlcléndoles de te promesa de Dio* de protegerlos.
Pablo podría haberles reprochado que habían Ignorado su consejo, pero en ves de eso los animó. Pablo sabía que el cristiano tiene que ser bondadoeo con loe demás.
Pensemos en nuestra* vidas, ¿dejamo* que te luz de Cristo se refleje en ellas? 8i somos bondadosos y optimistas se reflejará esa luz; si odiamos y no* véngame* de otro* te cubriremos.
Oración: Dando gracias a Dios por su bondad y pidiéndole que noeotro* seamos
tN«O A MARZO Dt 1H0
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