Tom. I.	SaUiHo, Febrero le do iSif).	Núm.
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OJRG A2STO DELA SOCIEDAD^TUAREZ?-*
"De-itruid la libertad de imprenta,
y dcsajjarecera la gloría humana de .sobre la tierra.
C t<bri<tiuL
Redactor responsable, JESUS DE VALLE. Administrador, JULIO MARTINEZ.
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Este periódico se publica el 1.° y 15 de cada mes.
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g_' Lies. Miguel Gómez y Cárdenas, Ant.o-fcnio García Carrillo. Blas Bodriguez, Jo-
Múzquiz, Antonio de la Fuente, JJosé M ? Santos Coy, Dr. Dionisio Gar-Éeía Fuentes y Bernardo Laredo.
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EL ULTIMO MOMEXTO.
(^ohiTíOí'dCtOti.)
Y bien, hijo mió. si tú erees que l'tn porvenir, tu felicidad, estriva en [l'abnízar la carrera de las armas, bien Upuedes hacerlo; pero antes escucha fcmis consejos: ellos son la esjiresion |mas grande del amor que le profe-ellos su ¡'gen del corazón de un pudrí* que siempre cobija en la in-^Bieusidad de su cariño a todos sus | - liyos....
|||' Las accionen de un hombre nos Ijchtn tí conocer el estado de pureza de so a bu a.
■v.ffeajigo esto, por (pie veo eu tiesa ^BefieBsíon á derramar ia sangre de i-sí:- . ■
¡tus hermanos, en vez de seguir el i camino que te he indicado como i'ini-¡co medio de salvación.
| ¿Sabes cual es?
¡ El trabajo.
¡ El trabajo es una barrera que no i pueden perforar los vicios.
| La faente de donde dimana el ; bienestar común.
i Uno de tantos eslabones que for-! man esa cadena que nos une con la | felicidad.
El trabajo es la vida.
Ira indolenciaes la muerte, la túm-*ba donde van tí encerrarse todas las aspiraciones, todas las esperanzas....
A go viudo con el peso de tantos lañes que tengo de existencia, hoy I solo vivo con los rcuerdos de mi ju-¡vciitud. A cada instante vienen á I mi memoria aquellos dias en que, para atender dobidamenie á la educación tuya y de tus hermanos, trabajaba sin descanso, regando con el sn-idorde mi frente, la tierra que mas tarde me daría los frutos necesarios con que alimentar á mis peqneiies hi-ijos que formaban el encanto de mi i vida, y de aquella santa muge? que ¡el Eterno me dio por compañera. | ¡Cuántas veces al ponerse el sol. cuan-ído la naturaleza parece que duerme a r r u 11 a d a co n los b es os <1 e 1 i n I i n i t o, eselame en medio de mis latigas <‘uo-tidianas: ¡bendito seas tu. Dios mió. que me has proporcionado los medios !dc trabajar, que me has dado un pan i para mis liijos!-—Luego ípiedaba. a.b-í sor to con tom pía nd o aquellos campos alfombrados de mieees, aqm*l labo-: ratorio maravilloso que. fecundizado ¡con í*1 calor del sol y las lluvias, llevaría la abundancia á mi pobre holgar. Mas tarde, aquel santuario ídonde vi morir á mi anciano padre ■ v í b donde necio mi primor hijo, lo
vi convertido en escombros........La
guerra civil había causado aquella Imtdainurfosis: su planta destructora talo aquellos campos donde se reflejaba, la imagen de Dios, arraso mi humildo hogar, llenando mi alma dé amarguras infinitas/...
—Padre mió, áque evocar esos re-/cuerdos....
No habléis de aquellos tiémpós de luto y desolación’	-:yy-
—Es preciso qué. me escuches,: que oigas con atenéioh inis consejos; qne comprendas cual es el camino • del bien que debes seguir en tu peregrinación por este mundo. . ..
Viví feliz al lado de tu buena madre que está en los cielos: trabajábamos los dos sin descanso soñando siempre en la felicidad dé nüéstros hijos y preparándoles un porvenir dichoso. .■	■ ./ • • . ;■// '//
La idea triste y dolorosa de que tal vez mañana tendrían que sufrir, I mendigando mi pan para alimentar-!se, torturaba mi corazón: sin embar-|go, yo me consolaba, pues siempre í h e c re i d o q u e educando á los hijos en ¡la virtud y en el-trabajo, ellos serán i buenos y felices. Compi^ndí la grah-; deza de esta verdad y procuré jio-hieida QU;practica entré los miémbrós; ¡de mi fam i 1 i a. T ú sol ó té has dés-। viado del sendero que te he trazado: ’ pretendes lanzarte á ;esa guerra 1ra-I trieidii que está -devoraúdó las entra-!ñas de nuestra patria, á derramar la í sangre de tris hermanos, y llevar el ¡luto v miseria á.centenares de lainí-pias/...	. /'A. p i.
\ Las ciem-ias, el cmiiorcio, las urtéS' ¡y la agricultura te ofrecen un bas-i to campo donde puedas desarrollár Jim dotes intelectuales: todo ello está convidándote con sus mil-goces y satmíicí icmcs. á que seas un hombre