¿Debe la Iglesia Impartir Enseñanza Moral? UNA BIBLIOTECA CIRCULANTE - Daniel Rodríguez Vamos a partir de un punto que suponemos todos aceptaremos por igual, o sea el hecho de que la enseñanza moral es necesaria, y por lo tanto debe ser beneficiosa. Ahora bien, si lo es. ¿quién debe impartirla* Esta es la cuestión que nos ocupa, y que nos preocupa. La iglesia cristiana, que es naturalmente la única que se preocupa de estos asuntos, y que vela por salvar a los jóvenes de la inmoralidad, ha sido apática en grado sumo en cuanto al hecho de impartir enseñanza moral. La razón ha de ser una de las tres que en seguida apuntamos Ira. No ve la necesidad: 2da. Piensa que otros deben hacerlo, los padres tal vez: 3ra. No se encuentra con capacidad para abordar el problema. Y cualquiera de ellas es censurable. La necesidad surge porque la mayoría de los problemas que se confrontan en la iglesia son de tipo moral. Y tanto es asi que la expulsión de un miembro del seno de su congregación está basada en dos razones 'olamente: apostasia e inmoralidad. Luego entonces es necesario, más bien imprescindible. que se imparta enseñanza moral. La segunda razón no es discutible, puesto que sin considerar que los padres estén mal instruidos, o tengan temor de tratar el problema, los más indicados para hacerlo serian los maestros, y entonces nos quedaría siempre el temor de que aquellos no son cristianos, y por lo tanto no tendrán presente el bier. o el mal que le harán al joven con su instrucción errónea. Asi. pues, es obvio que nadie mejor que la iglesia puede enseñar a los jóvenes el camino de una vida moral correcta. La tercera razón, de menos peso que las anteriores. sólo la consideraremos muy brevemente. El que instruye espiritualmente debe poder instruir también moralmente. Pero, aclarando más. digamos que quien ha sido llamado para instruir un alma, debe ser instruido también para salvar ese cuerpo de las inmoralidades y de'enfrenos. pasiones y delitos, de indole sexual, en que aquél pueda caer. Un profe'or en un seminario cierta vez. trató de explicar a los jóvenes estudiantes algo de esto. Era una clace mixta, y muchos al oir sus consejos y explicaciones y partiendo de su deficiencia en el idioma, ya que él era extranjero, se ruborizaron y sintieron pena, de que en un seminario se hablaran tales cosas. Sin embargo era una realidad, y gracias a Dios aquel buen maestro no tuvo temor de tratarla públicamente, y aun a ser censurado por algunos de los jóvenes. La cuestión es perfectamente tratable, o de lo contrario habremos de estar preparados para enfrentarnos después con problemas mayores. Pero. ■ por qué debemos enseñar moral en la iglesia? La primera razón es que el propio Jesús la enseñó. • O aca