UN uaNES.Ii). ig \ ARIEOAVKH. I ..a Sc'Mr-UA m I* ir.x i v ' lian podida 'os ít'os lentamente " i M. aos.’ubar en ei á bi m-iteria, i í’oro su inteligencia prepotente ’ Se sobrepone :d tiempo y la miseria: Tiembla su Libio al lialbntir la frase ni on perlidos ratos !>•? lo que siente el alma ciianilo crea; Si tío te aplicas, ’ l'rocuras aprender los alfabetos; Ni analizas, ni ves que estin sugeios A leyes tijas, pilas v aparatos; ¿Como, Benito, tú. sm esos datos. Que son indispensables mamotretos, Aunque hables de tangentes y catetos, Presumes ir á la oficina á Patos? Díaos primero lo que son circuitos, Que efecto causan los alambres rotos, Y el finido que se forma en dos minutos: Sino, será mejor que con tus gritos Ya no nos armes t^.'tos alborotos, Para que nadie nos declare brutos. Néstor. A XI BESPEIABLE AMIGO EL SE. D. IGNACIO 51. ALCOCER. Corona ya la nieve de los años La venerable testa del anciano: "Rs trémula su voz y hasta su mano Augura los pasados desengaños: Ochenta y una primaveras cuenta Y á centenares cuenta sus hazañas; Mas nunca de la vida en la tormenta A su nombre manchó con artimañas: Con su naturaleza prepotente, Y su sana razon y su criterio, Ha vivido feliz v diligente Sin recibir jamás algún dicterio: Es un héroe que vence la jornada Y :dva los abismos de la vida, Con e] paso sereno; siempre erguida Su venerable frente inmaculada: Ha recorrido la escabrosa senda En que la Joca juventud resbala; Y á su posteridad, la rica ofrenda Pe un nombre sin mancilla le regala’ ¡Pero brillante, esplendoroso nace ! Dv' su cerebro el rayo de la idm: ¿ Por qué si el hombre como alguno dice Es tan solo materia, polvo y lodo, । Nos presenta esa prueba que desdice Que el honilire acaba como acaba todo? ¡Oh! no, no puede ser; tan loco intento Es un error de la torpeza humana, Hay en el hombre polvo, y un aliento Que al Ser increado con su ser hermana: ¡Oh! no, no puede ser; es un delirio Que nace de ia mente acalorada, , Decir que el hombre como débil lirio En donde muere su jornada acaba: I Hay algo en él que á la materia eesede Algo sublime que ni el tiempo toca, Algo inmortal que definir no puede Pero que siente y la razon evoca: Algo que al hombre del reptil aleja Y de la verde planta lo separa: ., Es el genio que inventa y que refleja La, ciencia que el increado le donara. Por eso el tiempo que destruye y mata Y á la materia dá distinta forma, Respeta al genio, y á la ciencia acata Del Ser eterno que sus pasos norma. Y allí donde la tumba á la materia Eterno asilo de reposo ofrece, De aurora un nuevo dia resplandece Que alumbra al genio en la region éteres. Vive feliz anciano venerable* A quien el cielo guarda mayor gloria: Bendice al Hacedor, que hará.envidiable Tu -nombre, tu fortuna y la memoria, Antonio de la Fuente.