Oración: Padre y Dios nuestro, ayuda a nuestro pueblo a arrepentirse de sus pecados. Amén.
M. 27 de agosto: El pacto de Josías, 2 Reyes 28:1-3.
Un cristiano coreano nos relata sus sentimientos al dejar Corea para visitar los Estados Unidos. Entristecido al pensar que iba a dejar a sus seres queridos por un tiempo; pero gozoso de poder ir a estudiar en el otro país, hizo esta oración en el carruaje que lo llevaba a la estación: “Padre amante, has sido tan bondadoso conmigo, que nunca te olvidaré."
En esta forma renovó su pacto con Dios en la quietud de su propia alma. Fue tanta la gratitud del rey Josías al encontrar el libro de la Ley, que renovó su pacto para servir a Jehová en presencia de sus súbditos.
Una familia cristiana renueva su pacto cada día al tomarse de la mano y repetir juntos: “Vivamos unidos y sirvamos a Dios." Sea cual sea la manera en que lo hagamos, es bueno de vez en cuando renovar nuestra promesa de servir a Dios, y asegurarnos que todos los altares al pecado que haya ten nuestras vidas sean destruidos. H. L.
Oración: Padre, haz que dediquemos constantemente nuestras vidas a ti. Amén.
M. 28 de agosto: Reformas de Josías, 2 Reyes 23:4-6.
Una de las maravillas de nuestro día en muchos lugares del mundo es la maquinaria formidable que usan para construir las carreteras. Estas máquinas sacan una gran cantidad de tierra, casi todos hemos visto que sacan troncos y piedras para construir una carretera pareja y plana.
Para poder construir una nueva lealtad a Dios, Josías pensó que debían destruirse todos los altares paganos; así que mandó que los destruyesen para que el pueblo no recordase la influencia pagana. Al quitar los altares construidos para los ídolos, procuró hacer que el pubelo volviera a Dios.
Ahora no tenemos altares a Baal; pero hay personas que en sus corazones hacen altares a sí mismos, al dinero, a los placeres dañinos, etc., y necesitan destruirlos para poder tener un completo compañerismo con Dios. H. L.
Oración: Te pedimos, padre, que quites de nuestras vidas cualquier ídolo que estorbe nuestra influencia cristiana. Amén.
J. 29 de agosto: Josías y la ley, 2 Reyes 23:21-25.
Los cristianos que leen la Biblia son los cristianos devotos. Cuando dejamos de
leer la Biblia, también descuidamos nuestra devoción al Señor. Pero cuando de nuevo empezamos a leerla con constancia, con gozo decimos: **A la casa de Jehová iremos.'*
Es cosa interesante notar que la persona que lee la Biblia en privado, no está satisfecha sin la adoración colectiva en la casa de Dios.
Josías se dio cuenta que la lectura de la Biblia requería restauración de alabanza metódica. Así que él y su pueblo se dedicaron a restaurarla. H. L.
Oración: Padre nuestro, haz que nuestra adoración sea un gozo y una bendición.
V. 30 de agosto: Muerte de Josías, 2 Crónicas 35:20-27.
Hace algunos años, la gente de los Estados Unidos se entristeció mucho al saber de la repentina muerte del presidente Roosevelt. Muchos programas de radio fueron cancelados, y sólo tocaban música seria como tributo a su dirigente muerte. Cuando llevaban su ataúd al cementerio, miles de personas se alinearon por la calle para darle tributo solemne, y muchos lloraron.
El pueblo de Israel también se entristeció con la muerte de su buen rey Josías; pero su ejemplo no murió. Siempre tendría aquel pueblo la inspiración de su vida y las reformas religiosas que trató de establecer.
Muchos grandes hombres dejan tras ellos una gran influencia. El Dr. Jorge W. Truett todavía habla de Cristo a todos los que lo conocieron. Juan A Broadus, por medio de sus libros todavía ayuda a los pastores a ser mejores predicadores. Nosotros también podemos hacer valer nuestras vidas. H. L.
Oración: Haz, Padre celestial, que nuestras vidas sean buenos ejemplos. Amén.
S. 31 de agosto: Una gran herencia, Salmo 16.
Un anuncio tenía dos cuadros, uno de ellos de un niño con el deseo reflejado en sus ojos, y debajo escrita la palabra: “Deseo". En el segundo cuadro aparecía el mismo niño con la boca repleta, y se reflejaba en su rostro un contentamiento absoluto. Debajo de éste estaba la palabra “Realización".
Los niños disfrutan mucho de los placeres. ¿Se acuerdan de las vacaciones de verano? ¡Cómo hablaban de ellas antes de llegar! Luego disfrutaban de ellas, y cuando llegaban de nuevo al hogar las volvían a experimentar al relatárselas a sus amigos.
IL HOGAR CRISTIANO
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