16	El Mensajero Juvenil
El Mensajero Juveail	17
montones de piedra alrededor para prevenir a las gentes del diablo que dicen que hay en ese árbol. De manera que el viajero quita un pedazo de sus vestidos y los ata a una rama, y mientras que el diablo curioso examina el pedazo, el asustado viajero se aleja. Las calles de las grandes ciudades como Cantón, China, <lan testimonio a este concepto falso de Dios. Corren por todas direccio nes, sin ser ninguna derecha con el fin de engañar a los demonios.
Nuestro concepto de Dios es triple: 1. Es la inteligencia y poder su premos. 2. Es majestuoso, eterno y trascendental. 3. Es paciente, amante y listo para salvar. “En el princi pió Dios crió los cielos y la tierra." "De tal manera amó Dios al mundo que dió a su Hijo unigénito.*’ Estos •on conceptos ríe Dios, que ni aun los más educados entienden natural mente, y los cuales para hacer que los chinos y los japoneses los entiendan se necesitan años. ¿Qué tanto tiempo cree lid. que es necesario pa ra hacer entender a algunas inteligencias de estos países paganos la preciosa doctrina del Espíritu Santo, cuando la palabra espíritu para ellos sugiere la presencia <!<•! poder ma ligno?
(2) Verdadera* y Falsa* Idea* del hombre. Las gentes do los pueblos paganos tienen una irk a errónea del hombre asi como de Dios. No tienen ningún juicio de la verdadera inviolabilidad de la vida humana; no sim patizan con los caídos. Aun cuando tienen una idea parcial es trastornarla y del tmlo errónea. El bramán sostie ne que toda vida es sagrarla, y por es to no mata a ninguna sx-rpiente ni a un tigre siquiera. Antes que los rusos poblaran Vladivostok, los tigres devoraron a los pobres nativos, por que éstos se postraron ante ellos crin temor y devoción.
El concepto ríe que el hombre filé hecho a la imagen de Dios; que Je sus es a la vez el Hijo d(. Dios y el Hijo del hombre nunca les ha ocurrido. A nosotros esa irlea nos fue revelada, por lo tanto debemos enseñar esta revelación con el fin de ayudar a nuestro hermano caído a levantarse. El concepto riel hombre acerca de Cristo es en nuestros días una de las fuerzas más poderosas
En Shangai, China, hay más de veinte mil mujeres pobres, abandonadas y despreciadas. Cristo dispuso los corazones de unas cuantas mujeres cristianas para establecer un asilo par» ellas. Pronto quedó lleno. Las nuevas llegaron a oídos del oficial principal de la ciudad y llevó a su
<	sposa para ver esta extraña cosa. Al inspeccionar el asilo y ver la caridad que se les hizo a estas pobres desamparadas y el cambio notable en sus vidas, dijo a su esposa, no creyendo que hubiera personas presentes que entendieran el chino: “Ninguno, sino un discípulo de Jesús seria capaz de hacer esto.”
(3) El concepto del pecado. No sólo tenemos el concepto de Dios y el del hombre, sino también el del pecado. Una de las cosas más difíciles que nuestros misioneros tienen que hacer es impartir al pueblo de Asia y Africa el concepto verdadero del pecado. No hay palabra en ningún idioma pagano que signifique pecado en el sentido moral y los misioneros se ven obligados a hacer lo que los discípulos del primer siglo, escoger alguna otra palabra y darle un nuevo significado. Si se dijera a una congregación china que eran pecadores, creerían que se les llamaba criminales. El hombre ideal en el concepto de las religiones paganas es el que, como el fariseo de la antigüedad, guarda escrupulosamente ciertos ritos y ceremonias; itero que puede ser al mismo tiempo corrompido de corazón. El testimonio de algunos viajeros es que las cosas más corrompidas se ven en los templos de India y China. Ningún pagano puede comprender de ninguna manera el significado del Salmo 51, especialmente los versículos siguientes: "Lávame más y más de mi maldad, y limpiame de mi pecado"
<	V. 2). "Croa en mi, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mi" (V. 10).
(I) El Concepto Criitiano de la Salvación. Este es el corazón de nuestro mensaje. No sólo podemos decirles del verdadero Dios, de la dignidad y posibilidad del hombre y de la naturaleza horrorosa y consecuencias del pecado sino también podemos enseñarles el camino de la salvación; les llevamos la buena
nueva; Jesucristo es: "el camino, la verdad y la vida.” Cristo murió por nuestros pecados; es nuestro Salvador. El que en él cree, no será condenado, sino verá la vida eterna. No hay poder en el budismo y otras religiones paganas para poner en vigor siquiera sus mejoras. La palabra poder expresa claramente la gran distinción que existe entre el cristianis mo y toda otra religión; el cristianismo es preeminentemente la religión del poder espiritual. “El Evan gelio—dice Pablo—es potencia de Dios para salvación."
<5) Tínemoi el Verdadero Concepto de la Inmortalidad. Cristo Jesús sólo lo tenía; nos lo dió y debe mos darlo a otros.
No hay religión pagana en todo el mundo que tenga alguna idua correcta de la inmortalidad. El mahometis mo proclama un futuro en el cual el hombre tendrá oportunidad sin restricción para gratificar sus deseos y venganza. El budismo sueña sólo de Nirvana (el aniquilamiento en Dios). Confucio confesó con tristeza a sus discípulos que nada sabia del estado del hombre más allá de esta vida terrenal. La muerte reina en el mundo pagano, así como reina aquí. Pa rece más prominente alli en parte a causa de la grande población (33 mil personas mueren cada día en China), y en parte a causa de las condiciones antihigiénicas y la-crasa igno rancia de la naturaleza de las enfermedades y de su remedio.
En la China, cuando muere un hombre su cadáver no es llevado al cementerio sino que se llama a un idivinador geomántico para buscar un lugar propicio y de buena suerte. El
sepulcro no es como el de nosotros, sino tiene forma cónica y de cinco a seis pies de alto para un hombre de clase baja y la altura aumenta en proporción a la importancia de la categoría del muerto. En el interior de China estos sepulcros curiosos se encuentran en todas partes. En todas partes las madres lamentan a sus amados desaparecidos como Raquel lloraba a sus hijos y rehusaba ser consolada, porque ya no existían. Se ve con tristeza esta condición tan lamentable.
Luego asistiendo a un servicio en una pequeña iglesia cristiana, se oye al ministro leer: "Tampoco, hermanos, queremoa que ignoréis acer-ca de los que duermen y que no os entristezcáis como otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él a los que durmieron en Jesús" (1 Tesa. 4:13,14). En verdad grande es el contraste en tre la desesperación del pagano y el consuelo del evangelio.
•1. Un meneaje que Suple esta* Ne-ceiidade*.
El mensaje de las misiones es la salvación por el Hijo de Dios. Dios no quiere la muerte de nadie sino que todos los hombres sean salvos, -Jesús es el único Salvador del mundo. Este es el mensaje misionero que lodos nosotros debemos proclamar. Si Jesús quiere salvar a todo el mun-<lo, entonces es nuestro deber llevar las nuevas de esto Salvador a todas las naciones. Jesús es la luz del mundo; llevemos esta luz a los lugares obscuros de la tierra.