Pata 'Tenet buenos 5 Por PEDRO DEVAUX Nuestros dos bienes materiales más preciosos son, sin duda, la salud y la vista, y uno de ellos no va ciertamente sin el otro, porque muchas enfermedades “generales". de los riñones, por ejemplo, perturban el funcionamiento de los ojos. Otras veces se trata de una lesión propiamente tiplea de los ojos, o también simplemente de malos hábitos de visión que se manifiestan por una visión Imperfecta y acompañada a menudo por dolores de cabeza. Al lado de los ciegos completos, se encuentra un poco en todas partes, niños o adultos, ciegos parciales, casos de miopía, astigmatismo, hlpermetropia, presbicia prematura en los cuales los pacientes parecen envejecidos por su mala visión. Son otros tantos los enfermos de los ojos que no consideran otro método que el de colocarse lentes o anteojos. "Muletas indeseables" En esto consiste precisamente el escándalo: si nuestras piernas o nuestras manos ven disminuir sus funciones por una enfermedad o una herida, se somete el miembro a pacientes reeducaciones. Uno se esfuerza, en una palabra, para s cundar la buena naturaleza que puede devolver poco a poco al miembro su movilidad y su Nadie pensaría en imponer a tal enfermo una muleta o un brazo artificial si la pierna viva o el brazo natural pueden ser corregidos y curados. Pero este absurdo rige desgraciadamente cuando se trata de estos órganos nobles entre todos, que son los ojos. Trátese de una perturbación momentánea imputable al crecimiento, o de un vicio constitucional del globo ocular, o de una simple pereza de los músculos, hay un solo remedio: los lentes. Es cierto que el arte óptico, secundado por la ciencia médica, ha hecho inmensos progresos. Actualmente hay vidrios correctores para todos los casos: astigmatismo, miopía, hlpermetropia, pereza de acomodación, sin olvidar los bifocales que permiten ver tan bien lejos como cerca. Y finalmente tenemos los recién nacidos de la óptica: los vidrios de contacto que se aplican directamente sobre la córnea, bajo el párpado, con una discreción total. Técnicamente no hay qué reprochar a todo esto. Los modelos variados de lentes artificiales constituyen indisputablemente muletas preciosas, el medio mecánico que permite a un ojo imperfecto funcionar en condiciones satisfactorias. . Pero, ¿cuáles son las repercusiones sobre el ojo mismo, sobre su envejecimiento demasiado acelerado, sobre su creciente pereza, sobre el comportamiento de los fa mosos "territorios ópticos" del cerebro donde terminan los nervios ópticos? Una metamorfoiie maravillosa Pero la naturaleza comprende mucho mejor que nosotros su tarea de conservar los equilibrios de nuestro cuerpo. En muchos casos sabría perfectamente arreglarse sin estas muletas ópticas; está muy bien dispuesta para hacer un esfuerzo de reeducación, con tal que el paciente manifieste un poco de buena voluntad y de perseverancia; aun mejor que para curar un brazo o una pierna. Porque el ojo es un órgano Inteligente dotado de una iniciativa permanente, que no deja, a razón de cien mil veces por día más o menos, de buscar un objeto nuevo para sus miradas y de acomodarse para la visión cercana o lejana. Por consiguiente, es mucho más capaz de reeducarse que cualquier otro órgano. Al lamentado doctor Bates toca el honor de haber reunido en un cuerpo eficiente de doctrinas, los procedimientos de gimnasia ocular fisiológica. A él deben actualmente una visión correcta muchos millares de seres humanos. Los métodos de Bates se han difundido ampliamente en los Estados Unidos, y tuvieron la buena fortuna de caer bajo los ojos del gran escritor Aldous Huxley; quien se había vuelto casi ciego como consecuencia de un endurecimiento de la córnea, pero logró recuperar la visión casi normal. En reconocimiento, consagró a estos métodos un libro importante titulado: "El arte de ver", donde carga con todas sus responsabilidades y expone en el mayor detalle los secretos del método. Actualmente hay clínica de reeducación ocular en los Estados Unidos, en Inglaterra, en Alemania, en Suiza y en Francia. Se pueden alcanzar resultados asombrosos, y esto en cualquier edad y en casos aparentemente desesperados; se curan cataratas, casos de estrabismo, manchas de la córnea, se disminuye la tensión de glaucoma; los desprendimientos de la retina se reparan corrientemente sin intervenciones quirúrgicas, desaparecen los dolores de cabeza y la mejoría de la visión repercute sobre toda la Estos resultados admirables se obtienen sin tocar los ojos, únicamente por ejercicios que combinan la gimnasia propiamente dicha del ojo con una reeducación mental. Un ejercicio psicológico sencillo consiste en fijar los ojos durante un momento sobre un circulo negro impreso en medio de un cartón blanco; se cierran los ojos, se (Pasa a la página 11) OCTUBRE A DICIEMBRE DE 1960 9