rov.-Dec. 1939 THE MEXICAN VOICE Page 10 ¿QUE SERA DE VUESTROS VIUOS? (con'teri iron p. 9) ¿Qu4 poderíos hacer para evitar esta' desella? .En nosotros cae la responsabilidad ds fornar los con-, ceptos en sus nen' ds de/ lo que constituye una- vida son^ noble, las cralidadtós de un carácter firme el respeto hacia sus semejaiítes y el i crió r de D..os, y una actitud ■franca y sincera hacia los demas. Estos niños esperan esta guianza i de nosotros y si nosotros no 3Ta-//^ proveemos clips saldrán a busoarla a la calle, les billares y cantinas y las aprenderán de personas que cal vez no tienen los mismos ideales y conceptos acerca de lo qué una criatura sin experiencia debe aprender. ) En este país en que vivimos nuestros niños pueden gozar de más oportunidades para, desarrollarse que en ningán otro país del mundo. Se puede decir que este país está dedicado a la preparación de la niñez y a su desarrollo físico e intelectual. Mo carecen de medios por los cuales se pueden preparar para alcanzar los más altos pro-pásitos que una- raadre o un padre pueden desear para sus hijos. Las cuentas de las oportunidades están abiertas a todos Pin distinción ninguna y solo esta de parte de cada uno de nosotros el echar mano de estas oportunidades. Los padres que tienen el bienestar de sus hijos siempre delante de sus ojos no deben perder ni una sola oportunidad de guiarlos- y on-camJnarlos hacia los medios que han de .ayudarlos. Los primeros pasos del niño a la escuela son los más‘importantes porque mucho dependo d^ las actitudes que se forman en esta tierna edad si el niño va ^a tener confianza en sí mismo y a desarrollar su personalidad de tal manar que sobresalga en sus clases. El niño necesita- saber que sus padres quieren que el se desarrolle y haga lo mejor que pueda y tambión que ellos saben que hay en ó± grandes posibilidades y que aunque el padre sea un humilde trabaj ulor el niño, con las múltiplos oportunidades que se le presentan puede llegar a ser de cv.alquier oficio que el desee tomar y de esta panera, no-jorar su situación económica y ayudar a sus padres. Hay que inspirar a los niños a expresarse on diversas maneras, según sea su inclinación, ya sc¿l por medio do la nósica, el díbu.io. la retórica, o como líder de los demás niños en sus actividades, y sobretodo en sus clases. Hay que mostrarles que despuós de cus padres sus maestro/s^on sus mejores amigos, los qye están volando por su desarrollo y quieran que ellos se esfuerzen a siempre hace? lo mejor que pueden en todo lo que emprenden. Sus maestros, por los estudios que han hecho acerca de la naturaleza humana, y por el contacto diario que tienen con los' niños son los que los conocen en cuanto a su capacidad para desarrollarse en diversas maneras. 1" mucha tristeza nos da cuando vemos a un niño en quien reconocemos cualidades y grandes cu^aci. dad(T^ que ól mismo está apagando por d’alta do el estímulo que solo en el hogar se puede dbr. Si el niño oye frecuontcre nte on el hogar discusiones que le hacen cr- o que ol mejicano no gana nada coi. educarse, con seguir estudiando, y con tratar de propar,arso para ui oficio mejor quo ol de sus padres no es sorprendente que lleve esta misma filosofía en su mente y que cuando el maestro lo pregunte porque no hizo mejores califIcacioncí o porque so mostró descortes con su maestra el responde que no lo (contintiod on p. 11)