EL S E M B R A D O R
MONTERREY' Y SUS MITOS...
(Viene de la página 10)
Ahí está, en la Purísima, el formidable Felipe de Jesús de González Camarena, que lleva el hábito pardo en tormenta de girones, los pies en alargamiento de tortura, los músculos del cuello distendidos por la argolla del suplicio; más los ojos y los labios en la suprema pacificación del éxtasis.
Todavía inspira, entre muchos, desconfianza y susto lo que huele a nuevo. Cuando retrasados medio siglo el arte moderno es un hecho que no podemos borrar con un suspiro que recuerde lo antiguo o con una amenaza que zahiera lo actual. Tanto más que el arte religioso no puede serlo si no lo tiene la santa libertad de los hijos de Dios. Porque, en definitiva, no es lo gótico ni lo romántico. Es algo más hondo y trascendente. Es una idea viva y un espíritu que se va manifestando en cada siglo con una vestidura diferente.
Buen argumento para desterrar esta desconfianza por el arte religioso moderno es la sola presencia de Mons. Tristchler, asi por su investidura jerárquica como por su hondo sentido del arte.
Más allá de la chimenea y del abanico de fuego de sus fábricas, Monterrey halla mi respiro, en medio de la agitación febril y fabril, para dedicarlo al estudio, al arte, a la plegaria. Y ha tenido la suerte de marcar para Méjico —y quizá para los pueblos del Sur que están al pendiente de nosotros— el comienzo del arte religioso moderno.
A la sombra de sus montañas episcopales —“semper ascendens”, como en su escudo— bajo su cielo de porcelana azul y un sol que asedia, Monterrey madruga como promisión de Méjico.
SALTILLO ...
(Viene de la página 7) mente, el ilustre republicano don Juan Antonio de la Fuente, los historiadores Carlos Pereyra y don Vito Alessio Robles, el poeta Otilio González y el notable escritor y novelista don Artemio de Valle Arizpe, designado como cronista de la ciudad de México.
En Saltillo se han registrado acontecimientos históricos de resonancia nacional y entre ellos señalaremos los siguientes: el Padre Hidalgo, la hizo su residencia durante su peregrinación al norte y fué de ella desde donde contestó en términos patrióticos la oferta de indulto que le hacía el gobierno virreinal: durante la intervención americana, sirvió de base de operaciones a los invasores y muy cerca de la población se desarrolló la batalla de La Angostura: cuando el Presidente Juárez defendía la integridad de nues
tro territorio, hizo de Saltillo la capital del país durante su permanencia en la misma, de donde continuó su recorrido al norte, y durante la época revolucionaria fue en Saltillo donde el gran gobernante coahuilense don Venustiano Carranza, se enfrentó a la usurpación de Victoriano Huerta.
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EL MAESTRO VASCONCELOS Y LAS FILOSOFIAS MODERNAS ...
(Viene de la página 14)
minos generales, terminó diciendo el señor Saldaña, se pudo apreciar en los representantes obreros una actitud de comprensión, de armonía y muchos deseos de llegar a entendimiento, lo que contribuyó a que se aprobaran muchos asuntos por unanimidad.

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