Din de eaaeifis £11
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Por Alfredo Lerin*
En todo» loe pelees ee tienen días especial* pera festividad* o solemnida-d* nacional*- en éstas 1* habitantes de aquéllos expresan su gratitud a sus benefactor* y proclaman sus virtud* y los alaban.
Los judíos, como individuos y como nación, no consideraban a Abraham ni a Moisés ni a Josué ni a ninguno de sus rey* como el mejor de sus benefactor»; aunque el primero de éstos fue el progenitor racial de ellos, y 1* otros 1* dieron libertad civil y los organizaron como nación. Los judíos consideraban a Di* como el supremo benefactor de ell*. Pu* Dios —por su omnisciencia, su amor, su providencia, etc.— habían preparado a tal* hombr* para que 1* judí* negaran a existir como indivídu* y como nación; y para su mantenimiento y subsistencia les había dado tierra, vegetal*, mineral*, animal* y cuanto habían menester. Eli* tuvieron gratitud para Dios por tod* es* beneficios, y cada afio la manifestaban en una solemnidad que duraba siete días: alababan a Di*, daban rega-1* a 1* menesteres* aunque fueran extranjeros, y tod* se regocijaban (Deut. 16:13-16; etc.).
Hay otro pueblo que, como lo hicieron 1* judí*, como nación expresa su gratitud a Di*: * el de 1* Estad* Unid* de la América del Norte. Este pueblo tiene un motivo especial por el cual celebra el “Día de Gracias", * un caso histórico, tal v« conocido por muchos de 1* lector* de «te artículo. Sucedió que en Inglaterra tanto el Gobierno como la iglesia oficial, la Iglesia Anglicana, perseguían a todas las gentes que no estaban de acuerdo con ell* porque anhelaban libertad religiosa para adorar a Di* como quisieran. Esta era la causa por la cual estas gentes también eran líamela* separatistas; y asimismo, bur-
• Predicador, profeeer, ewrttae, editor de le revista « Fwtor le*M<Uco y une de lee redactar* de H leperttor WMee.
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lescamente, puritano# porque procuraban llevar una vida de pureza moral conforme a las enseñanzas de la Biblia. Tal persecución obligó a dlch* separatistas o puritan* a huir de Inglaterra y refugiar* en Holanda, donde la tolerancia religiosa era una norma política y social como consecuencia y manifestación de la elevación y amplitud de criterio que había efectuado la Reforma, movimiento religioso al cual sus enemig* le llamaban protestantismo. Aquel)* perseguid* estuvieron en Holanda desde el afio de 1607 haste el 1620: en este último afio * embarcaron en el buque “Mayflower” con dirección a la América del Norte; y en el invierno llegaron a un lugar al que ell* mism* llamaron Plymouth. En la playa de este lugar todavía está una roca que tiene grabada una fecha —1620 — como recuerdo del afio en que llegaron allí quien* habían salido de su hogar y de su patria para buscar libertad civil y religiosa en una tierra libre. Deede entone* aquell* inmigrantes * llamaron “peregrinos".
Aquell* peregrin* huyeron de una persecución antihumana: contraria a 1* derech* humen* Venían buscando libertad religio* y política para ejercer s* derech* de ser* humanos, pu* no querían la esclavitud espiritual, como tampoco la física. Querían tener libertad de pensamiento, de creencia, de expresión, de gobernar* a sí mismos, etc., etc. Libertad* que —como derech* humanos— * aprenden en la Biblia, que * la Palabra de Di*; y son libertad* que tod* 1* ser* human* deben disfrutar.
Se sabe que en 1620 llegaron a Plymouth poco más de cien peregrinos. El invierno de e* afio fue muy crudo, y por causas de éste y de la escás* de aliment* y de 1* enfermedad* que * originaron, murieron más de la mitad de 1* peregrin* que habían «tablecldo su residencia en tierras norteamericanas. L* que fallecían eran sepultad* durante la noche, para que 1* indi* de la región
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no * dieran cuente. Hubo ocasión en que únicamente seis de 1* sobrevivientes estaban san*.
El afio siguiente, 1121, cuando 1* frutos «tabón maduros y eran abundantes porque los peregrinos habían cultivado la tierra, el Gobernador de la Colonia Plymouth, apellidado Bradford, mediante una proclama hizo saber que cierto día sería dedicado a dar gracias a Di* por 1* beneficios recibid* providencialmente timante el tiempo que allí habían vivido 1* peregrin*. Dicho Gobernador comisionó a cuatro hombr* para que fueran al bosque y a 1* camp* cercan* en busca de animal* de caza, pav* silvestres, maíz para hacer pan*, calabazas para 1* pastel*, y algo más que pudiera servir como alimento. De la manera en que lo deseaba el Gobernador Bradford, los colon* celebraron actos religios* en 1* que dieron gracias a Dios por sus bendiciones, tuvieron algunas diversion* sanas, y a todo eso fueron invitad* 1* indi* vecin*. Esta festividad religiosa y social duró tres días.
El tiempo transcurría, y 1* nuev* poblador* de aquel territorio norteamericano afio tras afio celebraban act* re-ligios* para expresar su gratitud a Di* por 1* bien* que 1* había concedido, y agregaban una fi*ta social a la que invitaban a sus vecin*.
Más tarde, el primer presidente de 1* Estados Unid* norteamericanos, Jorge Washington, en 1789 proclamó el 26 de noviembre como "Día de Gracias” en to
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do el país; sin embargo de esto, en algunas partee del mismo país no * celebró durante mucho tiempo.
En 1941 el Congreso Federal de dicho país declaró que el cuarto juev* del m* de noviembre de cada afio sería festivo y de descanso obligatorio: a fin de tener el "Día de Gracias”.
Ahora bien, cierto * que 1* Cristian* evangéllc* tod* 1* días dam* gracias a Di* por sus bendición* cotidianas y por las especial*, y en particular lo ha-cem* en el culto de afio nuevo, o en otra ocasión extraordinaria. Y, ¿no po-dríam* hacer algo para que toda la nación de la que som* miembros tuviera un “Día de Gracias”? ¡Cuán bueno seria que pudiéramos ejercer en nuestros legislador* y gobernantes una influencia tal que 1* compeliera a proclamar cierta fecha como “Día de Gracias".
Para lograr *to, primeramente necesitamos experimentar un profundo sentimiento de gratitud a Di*; en seguida debemos anhelar manifestar esa gratitud; en tercer lugar debem* manifestar esa gratitud por medio de nuestras alabanzas a Di*; y, por lo tanto debem* orar sinceramente a Di*, “y no desmayar", rogándole que él mueva la conciencia de todas las gentes para que, prescindiendo de su denominación religiosa, como pueblo reconozcan las bendición* de Di*, experimenten gratitud por ellas, y manifiesten esa gratitud a Di* en actos de obediencia a él y acepten a su Hijo nuestro Señor J*ucristo como Salvador personal.