Bate es una gran demostración de fe y también un ejemplo muy claro de que “la blanda respuesta quita la ira." Oración: Padre celestial, dénos la habilidad de considerar nuestros problemas abiertamente, y la gracia de resolverlos cristianamente. Amén. M. 14 de mayo: La promesa de Dios a Abraham, Génesis 13:10-18. ¿Qué tan lejos podemos ver? La respuesta variará debido a las condiciones del templo y la elevación de la tierra; pero con circunstancias favorables nuestros ojos podrían ver escenas a muchos kilómetros de donde estemos. ¿Qué tan lejos vio Abraham? Dios le hizo levantar sus ojos y contemplar las generaciones del futuro cuando su familia sería tan grande y ocuparía toda la tierra de Canaán. el norte, el sur, el este, y el oeste. Existen verdades resplandecientes y gloriosas luces espirituales que nunca hemos conocido. Dios nos llama a nosotros tal como lo hizo con Abraham, "alza ahora tus ojos, y mira.'’ Oración: "Abre mis ojos a la luí. Tu rostro quiero ver, Jesús. Pon en mi corazón tu bondad Y dame paz y santidad, Humildemente acudo a ti, Porque tu tierna voe oí; Mi guía sé, Espíritu Consolador. Cortos H. Scott M. 15 de mayo: La hospitalidad del hombre, Génesis 18:1-8. Abraham era muy hospitalario. El no conocía a estos tres hombres; pero se apresuró a darles la bienvenida y atender sus necesidades. Dios lo bendijo por su espíritu y sus hechos bondadosos. Supo por medio de ellos que Sara concebiría un hijo. El mundo de hoy día necesite la hospitalidad bondadosa; no podemos saber las grandes bendiciones que no conocemos al no ser hospitalarios. Es posible que necesiten palabras bondadosas tanto como comida. Una señora siempre era muy bondadosa con los comerciantes que iban de una ciudad a otra y que solían asistir a los cultos de su iglesia y los llevaba a comer a su casa. Un día fue a una ciudad, y mientras estaba allí compró un abrigo. El dueño de la tienda la atendió ccn mucha cortesía, le cobró un precio muy rebajado por el abrigo, y luego le preguntó: "Se- 3i flora, no se acuerda de mí? “No", contestó la seflora. Entonces le dijo que dos veces había pasado la noche en su casa hacía ya varios aflos, y que le daba gran placer corresponder el favor de haberlo recibido como huésped en su casa. Oración: Padre y Dios nuestro, abre nuestros corazones para compadecernos de todos los necesitados, y ayúdenos a comprender que la hospitalidad es una virtud cristiana, y a amar a nuestro prójimo. Amén. J. 16 de mayo: Orando por los demás, Génesis 18:23-33. Jesús creía en la oración por los demás y la practicó, y nosotros sus discípulos debemos hacerlo también. Todos los que llevamos el nombre de cristianos necesitemos reafirmar nuestra creencia en el genio inventivo de la oración, especialmente en la oración intercesora, la oración por otros. Nuestras ciudades, aun las mejores, tienen mucha gente mala. Cómo necesitan nuestras oraciones y la misericordia de Dios! Pero aun en las peores de nuestras ciudades, también hay algunas personas buenas, gracias a Dios. Estas son la sal de la tierra y la luz que ilumina. Abraham oró por Sodoma; Jesús oró por Jerusalem. Nosotros también debemos orar por nuestras ciudades y poner en ejecución nuestra oración por medio de nuestras obras. Nuestros amigos y seres amados pueden estar a mucha distancia de donde estamos nosotros, sin embargo, podemos estar en constante relación con ellos por medio de una vida de oración diaria. Dios oye y conteste las oraciones de los justos. Oración: Padre nuestro que estás en los cielos y en todo lugar, ayúdanos a orar por otros. Haz que podamos orar tal como nos enseñó Cristo, por los que nos odian, nos desprecian, y aun nos persiguen. Amén. V. 17 de mayo: Hijos de Abraham, Gá-latas 3:1-9. La reina Victoria de Inglaterra en una visita a una fábrica de papel vio cómo transformaban los trapos viejos en papel blanco, y se quedó maravillada. El superintendente dijo: "Tenemos un proceso químico que transforma el papel tan blanco como la nieve. Después que se fue la reina, el hombre supo la identidad de su visitante, y en unos pocos días ésta recibió una caja de papel tan blanco como la nieve, el cual llevaba su monograma y corona. El papel tuvo que ser transformado completamente para ser digno de ser un re- IL HOGAR CRISTIANO