iaT Um M toe dtae m*e Me* de eü. vide fee eeendo ml pedre compró en péeno pera neeetro hoger. Yo ya eebáe tocer, porqee heMe eotedtedo deede pequefta, practAcendo en k* piano* de le enlvenlded donde mi pepé era profeeor. Faro *o no me ■etMfacla yo Mmpre heMe anhele-do ten* en pleno en neeetro propie ■ele, pera poder cantar hlmnoe con mié pedre* y hermen* y con 1* Jó-v*ne* que vleltahen ml com. Quería compertlr míe nueva* pieeee eon main*, y aoompaAar a mi hermano cuando tocaba el clarinete. Deepuóe de aquel die e* piano era Mmprv el "centro de interóe" de mu-chao hora* de alegría cana. La familia * eentia mi* unida al cantar jen-toa Loo jóvene* de la localidad compartían con noeotroe ratee agradables ¡Cuánto* cuartetos dúo*, eotae de canto, eotae de violín u otro inetru-mento •* eneeyaban junto a nueetro piano, en preparación para un culto veepertlno o algún programa de la Unión de Preparación! SI yo tuviera que eecoger entre un piano y algún aparato como fonógrafo o radio para mi hogar, eecogeria el piano Aunque no **a ejecutado con mucha deitre* o perfección, la mú-■1CA que ejecutamoe vale mi* que la que Bolamente olmos La dledplina de practicar un instrumento diariamente con fidelidad rale mucho en ¡a crtan-* d» toe niAce, y aprenden má* ejecuta do que escuchando. Dei iáe eetá decir que en el hogar crletii no no debe faltar un hlmnario, o var. w hlmnario* de dUUntai cía***, preferíaiemenle con música. Y, por •upueeto, ¡toe comprarán I ¡ Segura-menu ningún cristiano llevaría un hlmnano de la iglesia a eu cam para prepara; un programa, y después olvidar»* d* devolverlo! Segund > al piano en valor musical para el Logar * el fonógrafo. Digo esto porque * pueden escoger dlsooe de música de buena calidad. Mientras más * oye un disco bueno, más * aprecia y más * aprende. Una pie* barata, de calidad dudo*, aburre en seguida y no vals la pena comprarla. Aun loe niñee pueden deleitar* con la tempestad que * oye claramente en la eexta sinfonía (¡a pastoral) de Beethoven Lo* Jóvene* que cantan en un coro aprenden el valor de acoplar y de matlsar al escuchar un dieco de un buen coro. Loe miembro* de la familia que viven sobreeargadoe de Moriorie J. de CcmdUT trabajo y problem si encontrarán alivio a s* tenetan* oyendo dtoe* de himno* u otra música dulce y elevada. Una madre enriquecerá la vida de sus hijo* el toe toe 1* historias de toe him-n* y luego toe toca en el fonógrafo. Way grnn wtiefacción en cotocctonar poco a poco buenoe dtoooa y eon ea-cetont* regatoe en Navidad y eum- Tercero en Importancia pera bendecir el hogar musicalmente ** el radio, en cuanto a loe aparatoe mecánlcoe w refiere. La familia de buenoe guetoe sabrá eecoger con cuidado toe programa* que ineplran y elevan. Cierta* emtoorae * dletinguen por eu selección de música buena. Una dieta musical de rumba y cha-cha-cha no ayuda al deearrolto espiritual de nu*-tro* hijos 81 han oído música selecta deede que nacieron, no tendremoe que obligarlo* a bueear toe mejor* programa* en el radio. Me acuerdo de la única ves que un hermano mió * propueo Ir a un baile, en uno de eeoe momento* impulsivo* de rebeldía que tiene la juventud. Regreeó a caea dleguetado porque dijo que la música de baile era tan monótona y barata que le daba náu-eea. No volvió má* al baile. Habiendo oído música buena toda su vida en caea, no hallaba sabor ninguno en eeas ptoaa* popular* de poco valor He dejado para lo último el televisor como aparato musical para el hogar. Noeotroe todavía no no* hemoe convencido de que debemoe comprar un televisor No *é cómo serán toe programas de televisión en toe lugares donde viven toe tactor* de *ta •MMmwb * Cebe áse* I*** * eá*. re vísta, pero donde yo vivo, hasta ahora hay muy poco de valor para escoger La mayoría de toe programas eon de moralidad dudo*: mujer* inmo-deetamente vestidas» hombr* y mujer* fumando y tomando, lenguaje grosero, rhlet* de doble sentido, pa-lícula* que exdtsm toe nervtoe de toe nMtoe y ponen delante de eue ojoe mucho crimen y much* matee ejemptoe. ■tn embargo, hay program* buen*, y á tos padr* eetán dlspueet* a eecoger eon cuidado toe program* q* * van a ver hay algo de valor en la tetovtoián. He visto y oído buen* oo-ros, orqusctaa cantant*. violinlst*, etc., que a* han deleitado y elevado, di algún día Uegamoe a comprar un tetovieor pera nueetro bogar, eerá eon to condición de que toe program* serán eetoccionadoe con mucho cuidado. Hay otros asunt* que merecen nueetra consideración en cuanto a la música en el hogar. Quisás algún* que toen estas Une* tendrán mucha-ch* de talento musical; pero no * han ocupado de ofrocertoe la oportunidad de eetudlar. ¿No valdría la pona hacer un sacrificio, el fuere new-eariov para pegar cías* de múetoa para su hijo o * hija? "11 querer * poder." ¿Quién sabe si el Señor necesite que su hijo aprenda plano u órgano para poder tocar hlmn*? Yo no sé de ninguna iglesia q* no ne-eeeíte más pianistas Quisás * hijo * cap* de ser director de coro o de canto congrega*tonel Mind*lo a un cursillo de música en un campamento o anímenlo pera que aeieta a una amuela de música. Ponga algo de eu parte, estén dispuesto* a soportar con paciencia 1* laxg* horas de práctica que eon tan neceeari* para que toe muchachos aprendan. Acuérden* que aprendem* por medio de mucha repetición. ¿Hay miembros de su familia que eon cantant* en algún coro de jóvenes, de intermedtoe o de primar!*? Préstenlee su cooperación, instándotoe a *r puntual* y fiel* en toe enrayo*. Cuando sue cor* canten bien, díganralo. 11 estímulo vate mucho. Inviten al coro d* su hijo a su cara algún día para canter, oír dtoe*, y tomar un refrigerto. Bu familia recibirá tantee bendición* como 1* mismo* cantant*. Uno de 1* element* important* de la música * la amowU, eea combinación agradable de vari* notes AMIL A JUNIO 01 1N» 1