DE LA RELIGION reciesen una particular mención. El calcado es comunmente de paja, y á veces de cáñamo. Las piedras penetran dentro con facilidad, y en la punta hay un agujero por donde sale el dedo gordo, sm duda para que no eche á perder el zapato en caso de dar un golpe contra una piedra, teniendo ademas la ventaja que cuando hay. agua ó lodo, puede uno tomar pediluvios muy saludables. Un par de zapatos de paja no dura mas que un día de camino; pero afortunadamente no cuesta inas que cinco ó seis cuartos, habiéndolos también á tres cuartos. El.coreano nunca lleva los zapatos puestos en la habitación, porque tiene costumbre de dejarlos á la puerta. Esto me recuerda una escena basr tante curiosa, que tiene lugar principalmente cuando el misionero va a pasar la visita á las cristiandades. Por la noche vienen los neófitos para ver la larga del padre, ó para cumplir con alguna ceremonia religiosa, y al tiempo de marcharse, cada uno acude con hachones encendidos á buscar sus zapatos, y como no es fácil que los encuentren al primer golpe, hay disputas y gritería, pateando entre tanto con las medias en efpolvo, el lodo y todo lo demas que pueda haber. El sombrero es de un ancho estraordinario, está hecho con bambú muy fino, bastante bien tejido y cubierto con,una tela negra muy ligera. INo so apoya sino én la parte superior dfc.la cabeza,: sobre un moño que entra en la aberturita del medio. Aquí los hombres cohservan todo el pelo y lo levantan encima do la cabeza, poniendo al rededor una especie de red de clin que no les sienta del todo mal. Los muchachos llevan una trenza colo-ando, y no tienen facultad para arreglar el pelo como sus padres, sino tres días anteS de casarse. Hasta entonces van con la cabeza desnuda, porque falta el moño sin el cual no se puede sostener el sombrero. En tiempo de lluvia los coreanos usan un sombrero de paja, sumamente ligero, que les abriga bastante bien. . Cuando tienen que trabajar en me- . dio de fuertes chaparrones, se ponen ademas un capote de paja que ko i,es°'uaTd.cL del a£*'Uti por muchíl que Para completar esta noticia, debo añadir que los hombres cuando están de luto, en lugar de la red don que se sujeta el pelo, llevan una tela: «arda que remata en un gorro del mismo tegido, parecido a un talego e los mas comunes de poner dinero. Cuando van de camino, llevan en forma de sombrero un enorme.techado de paja que les tapa enteramente a cara. Es un verdadero, trago de carnaval. Los colores vivos están talmente. prohibidos al que está de luto, que hasta el bastón y el tubo de la ñipa tienen que ser blancos. Si no quiere comprar otros nuevos, basta cue los forre de papel, que no deja de ser una economía. * Para tener una idea de esta ridicula vestimenta, que usan las personas cuando guardan luto, es preciso saber que á su modo de ver, un hombro que se halle en este estado, es nada menos que. un dif unto. Para el cesa todo el trato, y apenas se atreve á levantar los ojos al cielo. El vestido, hasta para los ricos, es sumamente ordinario; cuando sale, es siempre con la. cara tapada; y si en el camino le hacen alguna pregunta,