REGENERACION Los mexicanos en Texas El Consul puede evitar lae Injusticias El abandono en que nuestro Go-erno ha dejado á loa ciudadanos exicanos en este país, es la causa í que nuestra raza sea vista en los atados Unidos como una raza de irías para la cual no existen ni jnsideraciones, ni respetos, ni lees. Por todas partes se multiplican is manifestaciones del abrumador esprecio con que los yankees mi-m á los mexicanos; y como ante lies manifestaciones jamás ha pro-i st a do un Cónsul ni se ha dado por atendido nuestro Gobierno, la degradante condición de nuestra raza n este país, lejos de mejorar, em-eora de día en día, porque al pal-ar el desamparo en que se hallan uestros compatriotas, dos america- ■ al ame- blico. El público, no lo constituyen los americanos, sino todos los individuos que viven en esta nación y entre ellos, los mexicanos. - Entre el público, la ley no hace distinciones, y por tanto los ■ que desempeñan servicios públicos, tienen obligación de tratar exactamente lo mismo á cuantos necesitan esos servicios, sin dar preferencia á nadie. Lo natural, pues, y ló obligatorio para los Administradores de Correos, es atender por igual ricano y al mexicano, pues ante la ley y ante el criterio de un no, no h’y diferencia de razas, mucho menos inferioridad especial de una de éstas. Si algunos Administradores de Correos tratan con desprecio á los mexicanos y los disos extreman sus desdeñosos alar- I tinguen de un modo humillante, cometen una injusticia y una ilegalidad, contra las cuales puecfc reclamarse, para que sean corregidas. Esta reclamación corresponde hacerla al Cónsul, puesto que las dis- Gobier- ni es, no sólo como particulares, sino luchas veces con carácter oficial. En algunas Oficinas de Correos el Estado de Texas, los mexicanos jn objeto de distinciones irritantes, enemos noticia de tres casos que I tinciones ultrajantes de que hemos amos á dar á conocer sin expresar 1 nombre de las Oficinas en que asan, porque no recordamos con xactitud esos nombres. Los daré-nos en nuestro número próximo, y ntre tanto, pasamos á referir los echos.. En una Oficina de Con eos que stá á cargo de una dama, no les es ermitido á los mexicanos entrar á i mencionada Oficina. Sólo los mericanos gozan de ese privilegio, i ,a Srita. Administradora tiene la I ostumbre de entregar la correspon-encia de mexicanos una sola vez | or día, y para hacerlo sale á la •uerta de la Oficina y da lectura á a lista de las cartas. Los mexica-ios permanecen en la calle y escu- i han la lectura de la lista, pidiendo ¡ en conocimiento de la Superioridad u correspondencia, si es que oyen respectiva para que ésta ordene á u nombre. Los que por ocupación sus subalternos que observen con • cualquier otro motivo no estuvie- los mexicanos una conducta más en i hablado, no son para un sólo individuo, no para un mexicano, sino , para todos los mexicanos, es decir, I para la raza, para la nacionalidad, por cuyo prestigio y cuyo honor debe preocuparse un Cónsul honrado, I que quiera desempeñar á conciencia I su alta misión. Por lo demás, la reclamación no es de gran trascendencia, ni de muchos trámites. Es bien claro y patente que se perjudica y se humilla á los mexicanos, tratándolos en las Oficinas de Correos de peor manera que al resto del público, y es palpable el derecho que tienen para ser atendidos como los demás extranjeros y como los mismos americanos. Todo se reduce á poner estos hechos * cualquier otro motivo no estuvie-on presentes á la hora de la lista, i armonía con el derecho y los prin-ienen que esperar hasta el día si- ‘ ;uiente, pues si reclaman su corres-xjndencia en la Oficina, no se les ntrega. Otro Administrador de Correos s todavía más despreocupado para on los mexicanos. Ni siquiera tie-e una hora 6 un método más ó jenos humillante para entregar la orrespondencia, sino que opta por > que más le place hacer, según I humor que tiene. Alguna que tra vez entrega á los mexicanos orrespondencia; pero generalmente o les entrega nada, y quema en icdio de la calle lo que por puro apricho no quiso dar á los intere-ados. Entre las cenizas de la co- ■ respondencia que quema ese Administrador, algunas personas han encontrado fragmentos de papel con sus nombres. Esas personas recuerdan haber preguntado si tenían ilgo en el Correo, contestándoles el Administrador negativamente. En otra Oficina Postal no se les ciega la correspondencia á los mexicanos, pero se tiene para ellos un IApartamento especial, así como para los negros. Para los americanos y los individuos de otras nacionalidades que no sea la mexicana, hay un Departamento, que es el mejor. La distinción es humillante para nuestra raza. Estos hechos tienen un carácter distinto de los que provienen de imples particulares. Los particu-ares están cuando más al alcance le la crítica, pero no al de la ley, y Contra los particulares no puede ha-,,-r otra acción que la acción tam->ién particular. Si un dueño de onda, por ejemplo, se niega á ser-rir á un mexicano, como pasa en Igunos puntos, está en su derecho ara ello y no hay ley que lo oblige á prestar servicios contra su oluetad. En casos como este, los mexicanos no tienen otro recurso pagar con la misma moneda, es । cipios de la igualdad. Creemos que si la reclamación se presenta, dará satisfactorios resultados, y estamos seguros de que una Conducta enérgica del Cónsul en toados los casos de atropello 6 de injusticia contra los mexicanos, haría Gobierno? que nuestra raza fuera muy pronto respetada como lo merece, en esta tierra donde tanto y tan injustificadamente se la desprecia. Bu. el próximo número daremos el nombre de las Oficinas de Correos de que hablamos en este artículo, y publicaremos todo lo demás que sepamos sobre el asunto. roe honrado* de la ciudad de Oaxaca. . El movimiento electoral en la capital del Retado ha sobrecogido de pavor al «científico» Emilio Pimentel. Máe de doeclentoe ruflaoet,improvisado* policía* lecretoe, ha lanzado Pimentel sobre loe oposicionista* para que atropellen, para que espíen, para que sigan lo* paso* de lo* ciudadanos honrados. Esos rufianes, dignos servidores de Pimentel, ban comenzado su tarea de violencia azuzados por el Jefe Político del Centro, Tirso Inurreta, individuo que bajo una administración honrada ocuparía Una celda en San Juan de Ulúa. A fines de Ja semana pasada fué a-trepellado soezmente un joven estudiante que caminaba llevando dos pliegos de papel enrollados. Un pliego contenía el cuestionario de una de las materias de su examen y el otro un recibo que por recomendación de un obrero había redactado. En laca-lie en que caminaba encontró al obrero, á quien leyó el recibo para saber si había quedado como lo necesitaba. No había terminado de dar lectura al recibo cuando un policía secreto s<* presentó pretendiendo recoger el papel y conducir á la cárcel al joven estudiante. Creía el estúpido polizón- ! te que se trataba de una proclama ó algún otro documento político. ‘ Heroicos esfuerzos hizo el joven por persuadir al rufián que aquel papel no era un documento político, sino sencillamente un inofensivo machote de recibo. Este atentado revela la cobardía de Emilio Pimentel, y lo pone en ridículo. Atropellos de este género se registran diariamente en Oaxaca, y el pueblo piensa tomar una resolución viril si continúan las molestias á los hombres honrados. Basta con que se sepa que una persona es liberal, para que se la persiga y se la vigile. Por sospechas de ser estudiantes fueron detenidos hace unos cuantos días varios jóvenes. Se les tuvo toda una noche en la Comisaría, y al día siguiente, Inurreta con voz de alcohólico dijo, que, “por ser estudiantes, y por lo mismo revoltosos, quedarían detenidos seis días.” Los infortunados jóvenes ni eran estudiantes, ni habían cometido falta alguna. No se tomó Inurreta la molestia de investigar si eran ó no estudiantes los jóvenes detenidos, ni si hablan cometido alguna falta. Bus esbirros los tomaron por estudiantes y por el delito deser estudiantes fueron penados. ¿Cree Emilio Pimentel que lo honran estos atropellos? ¿Cree Emilio Pimentel que ee honroso para una administración tener de autoridades á individuos que como Inurreta habrían sido fusilados por un gobierno honrando? ¿Cree Emilio Pimentel que los rufianes y los rateros á quienes ha investido de policías pueden dar lustre en que la Bdmlnleiración actual ee una farsa, una Indigna comedla que noeponeen ridículo, envilece al pueblo y vende íi la nación por medio de empréstitos y concesiones y debilidades vergonzosas, ¿Cómo quiere sostener Porfirio Díaz una situación que se desmorona? El Sr. Don Paulino Martinez en libertad El conocido periodista indepen-,Sr. D. Paulino Martinez, que por denuncias contra su periódico «El Mosquito,» estuvo preso largo tiempo en Laredo, Texas, ha obtenido al fin su libertad, debiéndolo en gran parte á las gestiones del inteligente abogado Sr. Bethel Coopwood. Felicitamos cordialmente al Sr. Martinez por haber visto terminada su larga prisión, y deseamos, esperando ver cumplidos nuestros deseos, que no vuelvan á desatarse las persecuciones sobre el apreciable periodista y amigo nuestro. o LUJO DE BARBARIE El Gobierno del Gral. Díaz se ha distinguido por su absoluta falta de respeto á la vida humana. No ha habido en la República administración alguna que haya visto con tanto desprecio la vida de los ciudadanos. ni creemos que e* país alguno haya existido un gobierno más empapado en sangre que el nuestro. Bajo la administración del Gral. Díaz el asesinato oficial ha tenido continua aplicación. Los agentes de la autoridad han lynchado, han aplicado la ley fuga, han hundido el puñal por las espaldas, han disparado sus armas á traición, torturado como inquisidores, han acuchillado al pueblo en masa, multiplicado los cadalsos, han abierto innumerables tumbas. No hay un solo Estado, pero ni un solo pueblo, donde la autoridad ó sus agentes no hayan hecho derramamiento de sangre, y también no ha habido ni uno solo de esos han han La Dictadu ra agoniza negar sus servicios á quien se los Wa. Pero en los casos de los Administres de Cúrreos, que dejamos Atados, las cosas cambian de as-?cto y pueden remediarse, si hay ‘untad para ello. Las Oficinas Correos dependen del Gobierno ’^tán destinadas al servicio pú- Ha llegado para la tiranía su perío-do^de risis. El pueblo comienza á despertar del sopor en que lo tenían sumido lo* canto* melifluo* del *ervi li*mo entonado* en honor del César. Por toda* parte* de la República *e comienza á notar el esperezamiento que sucede á los largos períodos de reposo. E* que el pueblo no puede soportar por más tiempo la tiranía. La tiranía se exageró en estos último* año* sin conseguir que el descontento popular disminuyese. Por el contrario, á cada represión brutal sucedió una protesta. • ada nuevo ultraje engendró unanue- i va cólera. Porfirio Díaz, como todos lo* tira no*, *e engañó al creer que la violen i oposición e* formidable y sufrido, y ella vencerá al persevera, porque n© cede, oausa e* noble. En Coahuila vemos á nuestro* hermano* empeñado* en la lucha. La victoria *erá de ello*, porque han decla-lo solemnemente no entrar en transacciones con el despotismo de Porfirio Díaz. Nuestros hermanos de Oaxaca por su parte también luchan. Tratan de formar un Ayuntamiento honorable que vele por lo* intereses de la Capital del Estado, y que no esté formado, como el que hoy funciona, por individuo* que se enriquecen en los puesto* público*. Lo* digno* liberales oaxaqueños aeraron ya su eandidatura en la que figura para Presidente Municipal ei enérgico ciudadano Dr. Gildardo Gómez. Dicha oandldatara ha «ido entu-siastament secundada por lo* obre- una mujer jó ven que estaba aletargada. Después, con la* mismas precauciones, llevaron al albañil cerca de su casi, y como premio á Un terrible faena, le dieron tres puñaladas, de la* que está curándose en el «Hospital de San Pedro.> Este albafiil dió par- A la autoridad de lo ocurrido, pero no sabe donde está la casa donde se cometió el crimen y la* autoridad»* no se han movido absolutamente para nada «Casi todo Puebla tiene conocí mien-tó del suceso y nos admiramos que no se haga nada para esclarecer este asunto. «Creo que por tratarse de un hecho tan terrible se dignaría Ud. tratar de él en su periódico REGENERACION, ¡ pues es indispensable que se sepa por todas partes lo que ocurre en Puebla y que no pasará tal vez ni en Cafre ría.» Como se ve por lo que dice nuestro Corresponsal, las autoridades no han procurado perseguir á los delincuentes. La inactividad de las autoridades es sospechosa, porque siempre se las ha visto activas y enérgicas cuando no son ellas las que cometen los delitos. ¿Es la autoridad la que ha cometido el crimen? COMUNICACION. La Sociedad «Josefa Ortie de Domínguez.» aue me honro en presidir, suplica á Ud. encarecidamente se sirva dar publicidad en las columnas de *» ilustrado periódico REGENERACION, ¿la siguiente lista de contribuyentes que tan bondadosamente se prestaron A ayudar á eeta Sociedad en la defensa del Sr. Pollcarpo Ramírez, quien se hallaba preso en Seguín, Texas, y quien se halla en esto* momento* en unión de bu hijo Eugenio Ramírez en completa libertad, por lo cual esta Sociedad da las máe cumplida* gracias, tanto Alas sociedades hermanas como Ala* personas en particular que tan de buena voluntad nos ayudaron, por lo que esta Sociedad les vivirá eternamente reconocida. Igualdad, Firmeza y Perfeccionamiento. San Antonio, Texas. Diciembre 7 de 1904. Amada Salazar. Albina C. García. Presidente. Secretarla. Al Sr. R. Flore* Mjtgón. Presente. LISTA DE CONTRIBUYENTES. «Sociedad Benéfica, de Señora* y tan Antonio. Tex., SI.80 crímenes que haya sido castigado, Señoritas» de S porque todos ellos han sido perpe- Colectado por la Sra. Cesárea trados por la autoridad. ‘ V ¿l............. _ • Recibido de Pablo Ramírez,.. En Nuevo León y en Puebla, f Recibido de la Sra. CArmen F. como en todos los Estados, el ase- Márquez Lira, por la Sociedad sinato oficial ha tenido amplia apli- ú la Instrucción Pri-cación. Esos desventurados Estados “TU’ ' i i . . . , . . . i Idem dfl la Sociedad «l ni<>n v han adquirido triste celebridad por Amistad,» la tiranía de los hombres que los Contribución Particular...... azotan. Bernardo Reyes y Mucio Recibido de la Sociedad «Igna-Martínez en distintas latitudes han | cio3aragOza’> de Corpus Chris-competido en su obra de luto. En uno de los números anterio- , res dimos la noticia de que la ley fuga iba á tener aplicación en Doctor Arroyo, N. L.» y así va á ser. Por lo pronto, los policías se entregan á excesos que espeluznan. Habituados á la sangre, familiarizados con la crueldad, asaltan, violan roban y matan sin ser ellos molestados. Hace poco, esos bandoleros investidos de autoridad, asesinaron á dos desdichadas mujeres. Las autoridades superiores tomaron conocimiento de los hechos, los malhe* chores confesaron su crimen, y sin embargo, pasean tianquilamente ha-1 ciendo alarde de impunidad y ame- i nazando á los vecinos de Doctor El patibulario Inurreta no descansa en su tarea de lebrel del pusilánime Pimentel. Ahora se ha dedicado á intimidar A los Jefe* de Sección. Le* ha dicho que todo* ello* deben influir porque el pueblo vote á favor del ere-; tino Villoeante para Presidente Municipal. A loe jefes digeo* que ee rehúsan á acetar j* consigna lo* amenaza. Sin embargo no todo* se han dejado corromper. Solo uno* cuanto* infelice* han acatado la consigna, y uno de éstos dijo que ella es buena porque está de acuerdo con la inmoral política del Dictador. Ese imbécil demostró *er un eunuco repugnante. A pesar de Jo» atropellos, Jos ciuda-danoa honrados se proponen ejercitar eus derechos en Jos próximos co inicios, Jo que revela que la tiranía pierde terreno en todo el peía y que no está lejano el día en que Porfirio Díaz tenga que someterse á los mandatos del pueblo. . Tirso Inurreta, el funcionario por cuya ausencia suspira el presidio, ha comenzado i llamar á loe jefes de talleres para que aconsejen A los obreros que voten por el idiota Villosante y no por el Sr. Gildardo Gómez Pero los obreros son honrados y no se dejan corromper, Sobre ellos no tie- nardo Reyes da la medida de la in g^erolmeni aídlLVnUrre“j/Ue M morali^dáela administración nue geoeralmente odiado por déspota, yoleonesa (Cuántos obreros han sufrido vejado- ° esa' nes por causado Inurreta! Mullas arbitraria», la capitación exigida con 30 var de pan á sus fsmilia* para pagar L>1Ce nliestro corresponsal con fe-’ . _j por Inurreta! clia del corriente: .Cuánta* veces el dinero ganado por ' ____ los pobres después de fatigoso trabajo ba de registrarse un y que debería servir para alimentar á •u* indigentes familias, ha pasado á los bolsillo* de Inurreta en calidad de multa! Los obrero* no se dejaré* corromper: dar á conocer hechos de tanta grave-?— ------- , - . . . . que le* recomiende quien lo* explota, lo* azota y priva de pan á su* fami’ Ha* Loe obreros votarán por el candidato del pueblo, el Sr. Dr. Gildardo Gómez. Pimentel, como Cárdenas, debe dejar en libertad al pueblo. Deben con-vencerse lo* tiranos de que es imposible cootiauar engañando al pueblo. I orfirio Díaz, si fuera algo patriota, se marcharía al Extranjero. Su Dictadura está deaprestlgiada y se desmorona. Ya nadie toma en serl el pretendido papel de pacificador que se atribuye á Díaz y lodo* compren- loa obreros no votarán á favor del que lea recomiende oui«n Ine ovnin*» «Aquí, en esta angélica ciudad, aca-„ _ __ J caso tan horren- do que sería suficiente para escandalizar al mismo Belcebií «Como aquí no hay publicaciones que tengan el valor necesario para dad, he pensado en su valiente perió dico REGENERACION, para que aunque sea con algún retraso, se sepa en la República lo que pasa en los Estados más floreciente*. «Hoy hace justamente 20 días que «los individuos desconocidos se pre sentaron *n casa de un albañil que vi-ve en el barrio llamado del Alto, y p r medio de engailoe lo hicieron entrar en un coche. Una vez que estuvo dentro del vehículo, le vendaron lo* ojos, le dieron infinidad de vuelta* por la población, y lo metieren á una casa dende cuatro enmaecarados lo obligaren, puñal ee mano, á emparedar á Idem de la Sociedad «Unión y ti, Texaa................... Recibido de la Sociedad «Amigos del Trabajo Monterrey, N. L., México, (110. Moneda Mexicana) Moneda Americana,.... Suma total El cinismo oficial Bajo lo* Gobiernos tiránicos no puede haber seguridad para nada . oi para nadieU no puede haber garantía* ni para las personas ni para los interese*. Lo* gobiernos tiránicos son Gobier-nos sin ley y sin responsabilidad, regidos por el capricho, ajenos á toda '• regla de justicia, sujetos á la veleidad