I PAGINA DEL MINISTERIO DIA DE CAMBIO DIA de cambio en la casa pastoral meto-dista. Los libros ge empacan, la ropa se i embute en petacas que revientan. Susana está sentada sobre una cala; en una mano su muñeca y en la otra una rebanada de pan con mantequilla. El pastor toma apresuradamente una taza de café para que su esposa lave y empaque la cafetera. Todo está trastornado 1 Es día de cambio en el Comercio Americano. El gerente de una fábrica de aparatos eléctricos, acaba de ser informado que tendrán que fabricar binoculares para la defensa en lugar de refrigeradores para la cocina. La maquinaria y herramienta de la fábrica tendrá que cambiarse, las líneas de producción serán destruidas para construir otras. 1000 obreros dedicados a la fabricación de refrigeradores serán cesados a medio mes. Es día de cambio en la mente del pueblo. La señora Jones, Presidenta de la Sociedad de Servicio Cristiano de la Primera Iglesia Metodista, tiene un hi* lo en el cuerno de aviación. Ella y él están aprendiendo a tener nuevos pensamientos para afrontar la situación de diferentes maneras. El había sido un buen miembro de la Escuela Dominical, premiado con una Biblia por haberse aprendido las Bienaventuranzas. el Padre Nuestro y un capítulo de Corintios eme habla acerca del amor. Ahora él está aprendiendo aue aún los hogares de las mujeres y los niños pueden ser elasiñeados como "objetivos militares" para el bombardéo. Es día de cambio en el mundo. 50,000 chinos han abandonado las ricas y densamente robladas ciudades do ]a costa oriental huyendo 1,000 millas ha-cirr o] interior, contentos si loaran escapar hambres en el camino v más afortunados si no se ven separados de sus familiares. Los soldados alemanes, des-arrrHam-t brutalmente veintenas de millones de polacas. franceses checheslovacos, trasportándolos a letonas ciudades a donde irán a fabricar municiones para matar a los que antes fueron sus aliados militares, todo esto causará cambio en su manera de ser. en sus hábitos, costumbres, pensamientos, ambiciones y hasta en su fe en el mundo. Nadie conoce el destino de esta evolución mundial. Contiene elementos insondeables, xy su resultado en nró de la paz mundial, de la democracia, de la Talesia Cristiana, está completamente oculto en el tenebroso caos que nos rodea. Pero sea o no claro el porvenir, los deberes de la Iglesia son ciertos e inequívocos: 1. Ehseñar sabiduría y comprensión al pueblo. La histeria que arrebata a las masas es como la temible locura aue vence a una multitud dentro de un edificio en llamas. Hombres y mujeres inteligentes obran sin razón y sin juicio, negándose a comprender las consecuencias inevitables de sus actos. Un ejemplo: En la loca contienda por obtener contratos de defense o participar en la falsa prosperidad de estos negocios de la guerra, o por obtener ganadas de la inflación sin considerar el costo, ¿cuántos buenos miembros de la Iglesia reconocen la política del día como una revolución mundial aue está barriendo con todas las instituciones, transfor-Página 4 mándalas en reliquias rotas de museo, aún atacando la honrada individualidad que permanecía en el mundo comercial en 1936? 2. Conservar vivos los ideales cristianos de Justicia, paz internacional y la vida abundante como la meta final de todo esfuerzo humano. La Iglesia de Cristo tiene ahora la obligación de ayudar a determinar el resultado entre el imperialismo, la ley internacional y el ófden. 3. Señalar en términos inequívocos que así como la corriente de un río no puede elevarse a mayor altura que la fuente de su origen, así los fines realizados, no pueden ser mejores que los medios em-plerrdos para llegar a su realización. Se acusa a los Cristianos de ser poco prácticos porque han tratado de edificar un mundo social sobre los princioios Cristi anos, esto es; por medio del amor y la buena vo-luntrrd. Se ha dicho aue algunas veces es necesario ser duro v cruel, emolear odio y fuerza. Pero la im-rractic^hiBdad de los mártires cristianos ciertamente no es neor que la impracticabilidad del gestapo de Hitler. Ellos no conoces más que odio y temor. Hitler tuvo una oportunidad después de la caída de Francia y Polonia para cambiar sus sistemas de crueldad y, por medio de la generosidad, cooperación, y magnamidad hacia los pueblos conquistados, edificar una firme sociedad Europa. Esto le hubiera cañado la lealtad, ya que no el cariño de los que él gobernaba; pero él no conocía más que un método: el odio, y hay ocasiones que éste método no funciona. Como resultado, él ha creado odio en el corazón de millones, un odio que en quince meses ha crecida tanto que nunca lo hará desaparecer en su vida. 4. Transformarse en una verdadera Comunidad Mundial Cristiana. Las fuerzas del pecado se extienden por todos los ámbitos del mundo, solo un pro-aroma de redención mundial podrá vencerlas. Aaue-llos^ que se limitan a su propia parroquia o provincia están sentenciados a ver todos sus provectos destruidos ñor el huracán de odios que ha estallado en el mundo. La Iglesia aparece como una teoría; pero debe lleaar a ser de hecho una iglesia mundial. La talesia debe ser verdaderamente cristiana. Hasta aue hendiendo en las arenas de una fácil responsabilidad y una posición social, alcance la roca del sacrificio y el servicio, la iglesia continuará Insegura de su mensaje, creyendo a medias el Evangelio que predica. Una comunidad cristiana. Los cristianos han encontrado goce hay en una -nueva fraternidad. Las concurrencias Americanas sienten emoción cuando el Obispo Abe de Japón es portador de un cordial saludo de los cristianos de alleden el mar. Aunque los líderes nacionales están muy alejados, los cristianos forman un solo pueblo. Los Metodistas han contribuido con ofrendas de más de un millón de dollares para las multitudes que sufren al otro lado del mar. Por medio de la obra misionera se está construyendo una Comunidad Mundial Cristiana. El mundo está cambiando. Pero si el mensaje de las enseñanzas de Cristo se desprecia en está "emergencia", no háy esperanzas de que el porvenir sea mejor que el pasado. La tarea de la Iglesia de todos sus siervos? miembros oficiales, pastores, misioneros, es de vijilar que se obercen las enseñanzas de Cristo. Del Pastor Journal, Tro, Jovita Mar. TUESDAY, MAY 4 2004