Lwcié* XII.
HERALDOS DEL REY Diciembre 18 de 1932.
Bosquejo de la Lección
Procuremos, amados míos, recordar las lecciones del trimestre :
Lee. I. Hablando con Dios. Los niños deben aprender desde pequeños a orar y a leer sus Biblias. El Señor Jesús enseñó a sus discípulos la hermosa oración del Padre Nuestro. Timoteo cuando pequeño aprendió de memoria muchas historias hermosas de la Bibia. La oración y la lectura de la Biblia son necesarias para crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Lee. II. El hogar de Jesús, es el hogar modelo. José y María eran personas muy piadosas e industriosas. El niño Jesús muy
obediente e interesado en los negocios de su Padre. Jesús, el bendito Salvador, vino al mundo y fué un niñito como ustedes para enseñarles a ser obedientes y sumisos.
Lee. III. Honrando a Dios en
nuestro hogar. Abraham, el pa-
■^»dre de la nación judía honró a Dios en el hogar y enseñó a sus hijos a honrarlo también. Los
niñitos que aman a Dios con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas honran a Dios en su hogar, en la escue-
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la y en la calle. A ellos Jesus los ama y los bendice.
Lee. IV. Agradando a Dios en nuestro hogar. Agradamos a Dios en el hogar sirviéndole a El, honrando a nuestros papa-citos, siendo buenos hermanitos, y tratando con justicia a todos los que nos rodeen.
Lee. V. Por qué tenemos leyes. Tenemos leyes porque Dios asi lo ha querido. El ha ordenado los gobiernos. Estos no son para el temor de los que hacen bien sino mal. Los niños deben aprender desde pequeños a respetar las leyes de su país, de su escuela y de su hogar.
Lee. VI. Paz y buena voluntad entre los homlnres. Este fué el canto de los angeles cuando anunciaron a los pastores el nacimiento del Señor Jesús. Y ¿ saben por qué ? Porque El es el príncipe de paz. Si lo amamos debemos seguir la paz.
Lee. VII, C,ómo Usar el dinero. Amos aconsejó a los israelitas para abandonar el mal y buscar el bien. El Señor Jesús para enseñar el buen uso del dinero dijo la parábola de las diez mmas. Pablo exhortó a los cristianos a ser industriosos. Si los niños desde pequeños aprenden a usar bien su dinero serán felices y harán felices a los demás, porque con el dinero muchos heraldos de Jesús pueden ir a predicar el evangelio. Piensen en cuanto bien pueden hacer sus centavitos, amados niños-