En esta reunión cambiamos impresiones especialmente acerca de la posibilidad de organizar la Hermandad Wesley entre los adultos y gracias a Dios porque el laico metodista siempre respalda todo movimiento que tiende a mejorar el carácter cristiano del individuo. Este grupo de hermanos en número de 18 se comprometieron a llevar a sus respectivos campos estos propósitos de manera que en el futuro sean más eficientes en la obra que la Iglesia ha puesto en sus manos y hagan algo como metodistas en la bendita Viña del Señor. Traté en esta ocasión, a la medida de mis fuerzas, de impresionar a mis hermanos adunas con la idea de la necesidad del adiestramiento para hacer el trabajo entre los hombres para que asi en el futuro, el hombre preparado con las oportunidades que las Actividades Laicas ofrecen, pueda dar sus servicios a la iglesia y prestar su cooperación al pastor en ei programa general de la iglesia y así ahora como nunca el hombre tome la delantera en las tilas del Maestro y la obra avance al triunfo con la flamante bandera del evangelio. Que Dios colme de bendiciones a estos hermanos que dieron tan buena acogida a este movimiento que es de tanta promesa en nuestra Conferencia. Eustacio E. Vaifré Director Laico del Distrito. --------(o)------ EL CAMINO DE EMMAUS Luc. 24:13-32 Camino de Emmaús, camino que los humanos frecuentemente transitamos en la vida. Camino de las ilusiones marchitas, camino de la visión ofuscada, camino de las esperanzas hechas trizas, camino de la incertidumbre y las penalidades; camino regado con el llanto de la amargura, ese llanto producido por la nube que vio el poeta formarse en el cielo de los ojos "cuando el alma duele tanto." Camino de Emmaús, camino de las tristezas humanas, de esas tristezas de la vida íntima que se posesionan del alma y que no se pueden esconder, tristezas que asohian ai rostro y que se pueden percibir en el rumor de las palabras y en los pasos indecisos de los caminantes que van cruzando por los eriales de la vida humana. Página 12 EL CONGRESO DE LIMA El Congreso de Lima fue visión de años atrás que se hizo realidad maravillosa en Febrero del año que corre; fue realización de la juventud de Cristo de estas tierras nuestras, juventud de Cristo que no ha querido aceptar la filosofía del derrotismo y que se atreve a tener visiones en estos tiempos de horizontes oscuros y de barbarie sangrienta. Juventudes cristianas de doce Repúblicas Latino-americanas se encontraron en Lima acudiendo a la cita de Chisto su Señor; fue la cristiandad juvenil de tierras de América poniéndose en marcha rumbo a Lima, para discutir los intereses del Reino y para transmitirse su lumbre de pasión por los ideales de Tesús. Ciertamente que el Congreso no tuvo muchedumbres; su importan ria no residió tanto en los cientos de delegados presentes, pues que escaso medio ciento estuvo allí; pero cada delegado tenía detrás a la juventud cristiana de su país respaldando sus actitudes y aprobando sus pensamientos y siguiendo a la distancia en plegarias apasionadas cada una dé las sesiones del Congreso. La juventud cristiana de América Latina fue, sacudida desde antes por el espíritu de Lima que Alé espíritu creativo con Cristo a la cabeza. Al Congreso de Lima fueron también muchachos de los Estados Uni- Camino de Emmaús, camino del extraño y misterioso Peregrino que se mezcla en las experiencias de los hombres, de este Peregrino que se junta con los caminantes en la senda de la vida y ausculta el alma y descubre los motivos de los quebrantados y al diagnosticar scbr? H enfermedad imparte también la medicina al pacientne. Camino de Emmaús, camino de las sorprendentes transmutaciones del espíritu que no han podido explicar los sabios con toda su ciencia, ni los filósofos con todas sus especulaciones y sofismas, Transmutaciones que únicamente el Evange* lio ha podido verificar por medio deA Peregrino de todos los camines; de ese invisible Peregrino que se allega cuidadosa y delicadamente al hombre y cambia sus tristezas en cantares;, ese que cambia el llanto en alegría; ese que hace a las tinieblas trocarse en luz. —K Alvím dos; muchachos de espíritu evangélico, fraternales, sencillos y búenoS>v ellos y nosotros en planos de igualdad; como que entre las maravillas que realiza Jesús se encuentra ésta de hacer de los hombres hermanos y de arrancarles del corazón éstas ideas tontas si no fueran peligrosas, de superioridad. Ellos fueron llevando mensaje de fraternidad, dispuestos a dar; Cromwell y Dickson y Berna Umberger nos dejaron la impresión de que eran y siguen siendo discípulos verdaderos de Jesús. Montaño, Paul, Barbieri: tres vidas cargadas de experiencia estuvieron allí para dar su mensaje orientador; la juventud recogió ése mensaje y lo llevó con ella ahora que se ha echado al camino a construir un mundo nuevo con Cristo; fallaron voces como la de Rembao y Mackay que nos hubieran hecho mucho bien, pero sabíamos que a la distancia ellos tenían puesto su corazón en Congreso de Lima, y estos nos sirvió de inspiración. La juventud cristiana de la América Latina llego, a través de sur representantes en el Primer Congreso de Juventud Evangélica Latino-americana, a conclusiones atrevidas que causaron escándalo y fueron dentro del seno mismo del Congreso tachadas de radicales; yo no creo que sean ni demasiado atrevidos ni demasiado radicales; esta hora exige un lenguaje que todos entienden bien pleno de energía y pleno de virilidad; lenguaje profetice y justiciero, y a mi parecer la juventud no hizo sino ése: clamar con ancento viril por actitudes y posiciones que no podemos evadir sin ser desleales al mismo espíritu de Cristo. Ya serán dadas a conocer las conclusiones del Congreso y entonces nabra juicios; no esperamos que todos les sean favorables, de antemano contamos con la oposición; pero jamás empresa alguna se llevo adelante sin resistencia, y por eso tenemos confianza en que hemos de ir adelante. De aquí a cuatro años se dejará escuchar la segunda clarinada; vivamos de aquí a "entonces poniendo cada día el corazón en la heroica tarea que se ha trazado la juventud cristiana de America, la heroica tafea que consiste nada menos que en echar los cimientos de un mundo nuevo con Jesús el Cristo.... —F. E. Estrello. TUESDAY, MAY 4 Í004