SECCION FEMENIL PROGRAMA DE LA SECRETARIA DEL TRABAJO INFANTIL por Felicidad Méndex INTRODUCCION Queridas hermanas: Este es el primero de una serie de programas acerca del Trabajo Infantil, pero no vamos a tratar ahora de los deberes de la secretaria de este departamento. QUISIERA que en esta ocasión nuestro programa fuera más bien un servicio de inspiración y de consagración a la tarea gloriosa que nos ofrece nuestra Iglesia: EL PRIVILEGIO DE GUIAR A LOS NIÑOS EN EL DESARROLLO DE SU CARACTER CRISTIANO. Si es posible invítese al pastor y a los maestros de niños en la Escuela de la Iglesia a esta reunión para que juntos consideren lo importante de este asunto, pues el trabajo de este departamento no es algo aparte que la S. F. S. C. hace con los niños sino una cooperación de la sociedad y la Escuela de la Iglesia en su programa total de Educación Cristiana con la niñez. El orden de servicio que sigue es solamente una sugestión, la sociedad local puede modificarlo según su deseo. Tema: Nuestra Iglesia y Nuestros Niños. Himno: Escuchad, Jesús nos dice N.H.E. 289. Lectura Bíblica: Mateo 19: 13-15 Oración. Plática sobre el Tema. "Nuestro Ruego" (Si no se obtiene la música úsese como oración). NUESTRA IGLESIA Y NUESTROS NIÑOS "Cada día que pasa Juanita aprende mucho más por lo que Uds. son que por lo que le dicen. Porque ha visto su bondad hacia él y hacia los demás ha formado ya él un concepto de lo que es la bondad; del amor porque Uds. se aman y lo aman a él; de la Verdad porque Uds. siempre le dicen la verdad y son sinceros en todas sus acciones; es considerado y respetuoso con las personas porque ve en Uds. estas cualidades. Antes, mucho antes que Uds. le hablaran de Dios con palabras él ya tenía un concepto de Dios por Uds. (De Elementary Teacher, Diciembre 1939). Esto decía un ministro a una pareja de padres jóvenes. Todos sabemos que esto es cierto, que para enseñar a los niños es necesario comenzar con nosotros mismos porque el ejemplo es más poderoso que las palabras. Sin embargo, no es esto todo, a medida que el niño crece la Iglesia debe asumir la responsabilidad de darle educación religiosa, de buscar todos los medios posibles para llevarlo al conocimiento de Cristo como su amigo y salvador personal. La cooperación de los padres es indispensable. Sin ésta cooperación la Iglesia no podrá hacer su mejor trabajo. Los padres pueden y deben despertar en los niños lealtad y amor a su Iglesia; con su actitud pueden despertar en ellos el deseo de sostenerla y de sostener su obra en todas partes. Esto último es lo que llamamos la Educación Misionera de los niños. Cuánto daríamos ahorita por tener el poder de tocar los corazones de los hombres con el mensaje de Paz y Buena Voluntad y hacer así cesar el conflicto mundial, pero no podemos, es muy tarde. No, no podemos tocar los corazones de otros hombres, los que son ahora niños y que dentro de diez o quince años serán hombres. x ¿Porqué no comenzar en este mes y hacer el año de 1942 un año de énfasis especial para la obra entre los niños? Por varios años nuestra conferencia ha dado énfasis a la obra entre la Juventud, y todos estamos contentos con los resultados. Hagamos ahora algo para mejorar la obra entre los niños. ¿No es este el verdado orden de las cosas? Si atendemos a la enseñanza de los niños no nos quejaremos más tarde de la indiferencia de la juventud. Si creemos que "La humanidad avanza sobre los pies de los niños" ¿Porqué los hemos descuidado? A veces se observa con tristeza que las clases de los más pequeñitos en la Escuela Dominical tienen los maestros más jóvenes y de menos experiencia, y el local menos atractivo con la excusa de que "son chiquitos." Esto no debiera ser. Alguien ha dicho que si en la escuela diaria ese le diera siempre a los principiantes los maestros de más experiencia en lugar de estrenar la maestra con los niños de primer año, no hubiera tantos fracasos entre la juventud estudiantil. Secretaria local de la Obra Infantil, Obreros en la Sección de Niños de la Escuela de la Iglesia, padres y madres de los niños de nuestra Iglesia; yo los reto a que hagamos este año un esfuerzo especial para mejorar la Obra entre los niños. Hay mucho que podríamos hacer. Algunas sugestiones son: 1. Mejorando el lugar donde se reunen los niños, haciéndolo más atractivo, observando siempre mucha limpieza, que las flores sean naturales, que las láminas o cua-dritos estén colocados a la altura de la vista de los niños. 2. Adiestrando a los maestros. 3. Reuniendo a los mejores maestros y demás obreros en la Sección o clases de niños para tratar asuntos y formular planes relacionados con su trabajo. 4. Teniendo conferencias para los padres sobre: La Educación Cristiana de los Niños, El Hogar Cristiano, etc. 5. Reuniendo a los niños en reuniones extraordinarias una vez por semana cuando se estudian unidades misioneras o alguna otra fase de la educación cristiana. Los juveniles (niños de 9, 10, y 11 años) pueden reunirse para algún estudio Bíblico. Esta es la edad en que los niños pueden aprender a usar su Biblia, especialmente los de once años. Estas son únicamente sugestiones, con seguridad el grupo de obreros al considerar su situación local encontrará otras mejores. NUESTRO RUEGO ^Oh, Dios de Amor! Sonó tu voz: "Mis hijos guía de Mí en poz;" Potencia daños y valor Y gran paciencia con fervor. Ven, da Tu Luz. Ven, da Tu Luz. Página 13 I HMNTOUT fiW* WCROFILII