E SEMBRADOR----------- pendencia de la morid.. La política moral del Estado depende de la moral política de los individuos que lo forman. Es este el punto angular que habrá de servirnos para juzgar la actuación del Pistado, y de sus componentes humanos, porque el problema político abarca desde un sistema superior de normas que no puede separarse de la cosmovisión del hombre fundada en un espirilu teocén-trico, si ese sistema pretende ser bueno . hasta la polilica como arle del Estado, con apoyo quizás en ciertos principios éticos, para regir a las “masas" mediante la satisfacción de los intereses de conjunto. En uno y otro caso, el respeto de la dignidad de la persona humana. el mantenimiento de u nrégimen de legalidad, el bienestar colectivo, el orden y el principio de autoridad, deben seguir siendo las metas de loda buena polilica. Mas, este cuadro genérico jamás quedará puro y completo si el móvil de ella liene como única propulsión conceptos individualistas o histórieo-económicos, con menosprecio del esfuerzo por salvar los principios morales, sociales y religiosos. Para que a acpiellos se les conceda superación respecto a estos se requiere, por otra parte, abdicar de todo lo que es espiritual, psicológico y subjetivo en el ser humano y confinarlo al mas cruel materialismo, crematista y hebraico. Sin que podamos incursionar,—-dada la breve indole de esta plática, en el prodigioso florecimiento de los valores leológico-morales de la Edad Media, per-milascnos, siquiera a grandes rasgos, la protesta en la poca del mercantilismo del Siglo XVI, del insigne sociólogo .lean Bodin en su inmortal obra sobre “La República", contra el materialismo utilitario de Maquiavelo. Allí se niega aquel ilustre sociólogo a separar la polilica de la moral y ve como fin del Estado no ya simplemeidc el bienestar de los individuos, sino la realización de la justicia y la efectividad de los sagrados derechos de LA EAMILIA. Recordareis, además, algunos de vosotros al menos,- por nuestras leel uras en el Circulo “Carlos Pc-reyra", lo que sobre esa institución, tan injustamente vilipendiada por el co - 34 - munismo, nos dice uno de los mas connotados precursores de la Teoría Politica Constitucional, el gran Ilauriou, compartiendo en mucho aquellas mismas ideas, derivadas de la Libertad, el Orden y el Poder, al hablarnos del matrimonio ins-tiluiconal, de la propagación de la especie humana, del derecho a la educación de los hijos, del salario y el voto familiar, de la grandeza nacional fundada en la universalidad de familias, de todo un acervo juridico humanista, etc. Y al referirnos a lodo esto . ¿no estarnos en verdad hablando de polilica? No hay en los gobiernos, acaso, una politica social, una politica agraria, una politica educacional. una polilica financiera o económica y hasta una politica de lucha de clases, de odio, de conservación del Poder, de exterminio de lo religioso, de la regulación de las subsistencias o del mercado...? ¿Y no debe itneresarnos,— cual si fueran materias regidas por el “noli me tágere, todo esto que se refiere a la “polis", a la “civis”, a nuestras familias y a nosotros mismos? Y aún refiriéndonos a una polilica eleccionaria o de cualesquier oirá politica que nos arrastre a una verdadera calamidad pública, ¿habremos de adoptar la cómoda postura de "no mentar la zoga en la casa del ahorcado"? ¿No es, por ventura, criminal nuestro cobarde silencio ante el desastre o el naufragio de nuestras libertades políticas o derechos humanos? Aristóteles abordó gravemente la poli-tica como complemento de la Etica de acuerdo con la doctrina del justo medio. Maquiavelo tiende a la separación de la ética de la politica; y tal vez seriamos mas consecuentes siguiendo a este último si hemos de continuar nuestra poli-tica de retraimiento de la cosa pública, puesto que asi no puede tildársenos de amorales, no importa cuáles sean los funestos resultados de esa doctrina, que preconizar como cristianos la moral dentro de la polilica. Mas no debe ser así, porque seria torpe e hipócrita la posición de quienes, teniendo por égida un bien entendido civismo, se apartara de la vinculación juridico-politica que debe animar a todo buen ciudadano. -------------------E L SEMBRADOR--------- Es mal muy general y aún se juzga como act i I ud de buen tono, elegante, el aparecer desdeñoso de la politica; pero el que no cumple con sus deberes politicos, más aún conociéndolos, es un egoista, un adyecto o un cobarde. Si no los conoce, podrá ser un mal educado o un mentecato, y nadie que se precie de tener tanlita cultura ipiisiera verse calificado de este modo. En realidad la polilica, nos dicen algunos autores, es la tarea mas grave, mas cuidadosa y de mayor significación social. En su sentido profundo está intimamente relacionada con la educación; hacer polilica es formar pueblos, es orientarlos, es si se quiere, renunciación del interés privado por el bien común, pero sólo asi se es hombre y mas que hombre, ciudadano austero y digno. "Para la ciencia politica. nos dice Cas-telar , que es la ciencia de la humana lil ertad, hay que contar con el ideal- EL CLUB DE SALTILLO SE DIRIGIO AL SEÑOR GOBERNADOR DE COAHUILA GESTIONANDO EL TRASLADO DE LOS RESTOS DEL NOTABLE HISTORIADOR COAHUILENSE DON CARLOS PEREYRA A SUELO MEXICANO No. 64. Saltillo, Coah. 25 de noviembre de 1946. Señor don Ignacio Cepeda Dávila, Gobernador del Estado. Ciudad. Entre los hombres grandes que Saltillo ha producido a través del tiempo, se destaca, con perfiles inconfundibles, la figura ile don Carlos Pereyra. Su obra de investigación histórica es verdaderamente valiosa y honra no sólo a nuestra ciudad, sino al Estado de Coahuila y a México entero. Don Carlos, como es bien sabido, falleció en Madrid a mediados de 1942. en la pobreza. En la Capital de España re para una grande obra politica debe contarse por lo menos con una generación,,,,, es obra eminentemente social...”; y todo eslo disla mucho de la mal llamada vulgarmente "politica” como actividad li-derezca para reunir grupos de incondicionales o formar camarillas privilegiadas del Poder, sin tomarse para nada en consideración el bien colectivo. Los profesionales de esa "política" sucia son calificados despectivamente como "politicastros” y su dedicación principal es “politiquear", capitalizando los términos “institucional", “democracia" y otros que ni siquiera entiendan. Alli se reclutan los amhisiosos e inconscientes. Coloquémonos, pues, en el plano de una amistad polilica saturada de moral cristiana, de patriotismo, de rectitud cívica y de esperanza tanto en el bien temporal como en la dicha eterna. Lie. 1*. Aguirre Siller. side todavía su viuda, la poetisa doña Maria Enriqueta Camarillo y Boa. quien ansia regresar a México lan luego como los restos de su esposo se reintegren al suelo patrio. Los recursos económicos de la señora viuda de Pereyra son muy exiguos; su edad algo avanzada, y su salud precaria; por lo que ha expresado su temor de morir sin ver realizado este su grande Los clubes de “Sembradores" de Monterrey y Saltillo creen que los primeros pasos que la Nación podría dar para demostrar su gratitud hacia hijo tan preclaro como don Carlos Pereyra, serian trasladar sus restos de España a México, para darles abrigo en la propia tierra donde él nació, y repatriar a su viuda, - 35 -