294 *y<¿a vóz ■ do ella fomentando la guerra terrible de castas, vendrá á ensangrentar esta República agonizante; V. E. que1 es católico, que ha de responder a Dios de la Nación, que debe á la República el amor de un padre, pondrá en ejercicio sü alta influencia y sus facultades legales para que el artículo 3. ® de la Constitución Federal no sufra alteración en lo mas mínimo y se conserve la Religion Católica, Apostólica, Romana, como única y esclusiva. Este es, Sr. Exmo., el Voto univérsal; voto que afirmamos á V. E. es el de la Nación, dé la que apenas habrá uno por mil que disientan. Mas las autoridades eclesiásticas que suscriben esta esposicion, no pueden concluirla sin llamar por último la atención de V. E., porque el asunto es el mas sério, y tan grave, como que se versa la causa de Dios y la salud eterna de las almas. Sin embozo ni am-bage, como Ministros del Altísimo, afirmamos á V. E. que decretar la tolerancia de cultos, es rebelarse contra Dios, que no dejará sin castigo tamaña ingratitud; que sancionar la tolerancia, es violar, infringir el juramento de guardar y hacer guardar la Constitución en su artículo 3. ° Escuche V. E. la voz de los Pastores de todas/ las Iglesias de la República y de las personas de todas clases, y oirá V.'E. que no quieren la tolerancia de cultos en esta Nación donde el catolicismo ha reinado siempre, consolando con su maternal beneficencia á los pobres y desgraciados; estrechando con su caridad divina á los pequeños y poderosos, y atrayendo sobre el pueblo mil y mil bendiciones del cielo en premio de los magníficos cultos que en nuestros templos santos tributamos al Dios de la Magostad. En fin, Sr. Exmo., hemos dicho á V. E. lo que nuestra conciencia nos inspira; le hemos presentado nuestros votos, y por último le suplicamos, que mientras presida la República, la man-tenga católica, para que ella sea feliz, para que V. E. conserve su amor y para qué los mexicanos se hagan dignos, por la fidelidad de su fé, de las bendiciones que el mismo Dios ofreció á su pueblo, en recompensa de su religiosidad esenta de todo culto estraño. Rogamos á V. E. acepte las protestas de nuestro respeto y consideración, v i Dios Nuestro Señor guarde á V. E. muchos años. Sala Capitular de la Santa Iglesia Metropolitana de México, Febrero 8 de 1849. —Exmo. Sr.—Juan Manuel, Arzobispo de Cesárea.—Félix Osares.— Manuel Reyes Mendiola.—Joaquin Roman.—Manuel Moreno y Jone.—Joaquín, Obispó de Tenagra.—-Juan José Poza.— J. Felix García Serralde.—Bernardo Gárate.—José María Bar-Tientos.—José Domingo de la Fuente.—José María Guzman.— JeiSé María "Vazquez.—José B. Bagaseta.—Dr. Miguel Alna, Secretario.