irónica Oe la LXIV reunión del ‘Presbiterio VítéxicO'Texano, efectuada en Beeville, Texas, del 5 al 8 de Septiembre de 1935. ÍLO aESDE el día 4 en la tarde empezamos a llegar al simpático Beeville todos los que concurrimos a esa reunión, siendo recibidos por el Pbro. Samuel G. Ramírez, su familia y su iglesia que, bien preparados para ese objeto, desde luego nos dispensaron cariñosas y finas atenciones. Como preámbulo y preparación para las sesiones del Presbiterio, a otro día tuvimos un Instituto en el cual fueron presentadas substanciosas conferencias por los Pbros. J. G. Cavazos. Abraham Fernández, R.D. Campbell y C.S. Guerrero, sobre los temas /‘Campañas Evan-gelísticas”. “Evangelismo Personal”, ‘‘Misiones Domésticas”, y ‘‘Cómo arreglar Informes para el Presbiterio”, respectivamente. Los mejores comentarios que pudiera hacer quedan tácitamente explicados por la capacidad y eficiencia de los autores que son bien conocidos. En la noche, y después de un sencillo programa que culminó con un himno especial cantado por los jóvenes de la iglesia local y la franca y sincera bienvenida que dió el pastor de la misma, Pbro. S, G. Ramírez, a la cual respondió el Pbro. J.G. Cavazos en nombre del Presbiterio, éste abrió sus sesiones con oración. El presidente saliente del Presbiterio, Pbro. Abraham Fernández predicó un magistral y elocuente sermón de apertura cuyo tema fué: ‘‘Santidad y honorabilidad del Ministerio”, basado en Col. 4:17. El Sermón fué inspirador e impresionante. Después se procedió a nombrar un nuevo presidente, y por mayoría de votos el nombramiento fué en favor del joven Pbro. Guadalupe M. Armendáriz. Como si el cielo sancionara todos los actos del programa que ya tocaba a su fin, nos envió un mensaje de felicitación por conducto de densas nubes que abrieron sus senos para dejar caer argentino líquido que se acompasaba con el último himno que entonábamos para despedirnos esa noche de torrentes cristalinos y lluvias de gracia. A las 8:30 A. M. del día siguiente, el joven estudiante Isaac C. Olivares dirigió el servicio devocional. Con sencillez y entusiasmo peculiares disertó sobre el tema ‘‘La Oración y la Acción,” basado sobre Ex. 14:15. Aunque el Presbiterio tenía ante sí problemas muy serios intrincados, las sesiones de este día se efectuaron con la sabia dirección del Espíritu Santo. En la noche el Pbro. T. de León predicó un sermón doctrinal con el tema ‘‘Los Decretos Eternos” y basado en Job 12:1-10, abundante en doctrina y enseñanzas cristianas. A continuación tres de los estudiantes cantaron un trío, y acto continuo fuimos despedidos para estar presentes el día siguiente. El día 7 y a la misma hora del día anterior, el servicio devocional estuvo a cargo del fogoso estudiante Candelario Godinez Alvarez, quien homiléticamente disertó sobre Jos. 1: 9. (Pom a la página 6)