508 REVISTA CATOLICA 27 de Julio, 1924. PROPAGANDA PROTESTANTE BOLIVIA Obra destructora de los protestantes. De Caquiaviri, Provincia de Pacajes (Bolivia), recibimos la siguiente comunicación, en que se pone de manifiesto la obra destructora de los protestantes. “Place dos años—se nos dice—que por estos lugares del Altiplano, donde sus habitantes son en su mayor parte indígenas aymaras, se han presentado los adventistas del 7o. día, evangelistas, metodistas, y el Ejército de Salvación, produciendo un verdadero caos entre los naturales. Los medios que emplean, son la fundación de Escuelas y la PREDICACION DE IDEAS Y PRINCIPIOS SOCIALISTAS; fomentan esta propaganda con la distribución de propinas pecuniarias, ropas, etc., etc. “Plan resultado gravísimos choques, y a la causa católica esperan días de lucha; acompaño un impreso para que puedan informarse y tomar nota de la labor de los protestantes yanquis..—Casimiro B. Crespo. Dicho impreso tiene dos grabados donde aparecen mutilados un Crucifijo y una estatua de S. Antonio de Padua. Su autor, un Padre Rcdentorista, cuenta lo que él mismo ha visto en sus excursiones apostólicas. Dice así: “La Obra de los Adventistas Yanquis en Bolivia. “En nuestras jiras apostólicas por los pueblos del Altiplano, venimos entrando en contacto, especialmente por la región de Calacoto, con una secta protestante yanqui: los adventistas del séptimo día. Nada tendríamos que decir de su actuación si en su método de evangeli-zación se limitasen a ilustrar y moralizar al pobre indio, respetando, como hombres educados, la religión oficial del país practicada por la inmensa mayoría de los bolivianos. Pero desgraciadamente no pasa así: Vemos cómo los buhoneros adventistas imponen brutalmente a los pobres indios sus creencias exóticas, y con un fanatismo inexplicable, destruyen y enseñan a destruir las imágenes de los Santos, y hasta lo que tenemos los católicos de más venerable: la imagen de la persona adorable de Nuestro Señor. “En lugar de moralizar al indio, le quitan de esta manera el único y más poderoso atajo contra sus violentas pasiones. La Biblia, casi siempre incomprensible para el indio poco instruido, y muchas veces un enigma para los mismos adventistas y otros protestantes que invaden esta República de Bolivia, no podrá servir de freno al indio. Un ejemplo como prueba de lo que afirmamos es lo que pasa con los indios de Calacoto. Fíjese el lector en las fotografías. “Estas imágenes fueron encontradas debajo de la tierra, mutiladas, fanáticamente profanadas el 21 de Noviembre de 1923, en presencia de 34 testigos, cerca de la estación de Rosario, Cantón Calacoto (Pacajes). Nótese el atentado sacrilego contra un Santo Cristo, al que, peores que judíos, sin cultura, sin fe y sin respeto para la religión oficial de la República Boliviana, han cortado pies y manos. Un Padre Rcdentorista”. GUATEMALA Robo misterioso de Imágenes. En Bolivia, como acabamos de ver, se encontraron imágenes mutiladas debajo de la tierra. De Guatemala se nos comunica también la noticia de varias imágenes “desaparecidas” unos días después de que el Pastor protestante despotricara contra ellas, condenándolas al destierro de los templos y aun a las llamas. Bajo el título “Misterioso robo de imágenes en el oratorio de San Antonio Las Flores, Jurisdicción de Tec-pam G., Departamento de Chimaltenango”, se nos escribía de Tccpam G., el 16 del pasado mes de junio: Revista Católica, El Paso, Texas. “Por si creen conveniente sacar a la luz del mundo la manera como propagan en estos pueblos el Evangelio los señores protestantes, adjunto la presente, sintiendo no hacerlo más claro, porque en estos lugares toda emisión de pensamiento o de palabra es un mito”. Junto con la carta nos llegó la siguiente relación: “En San Antonio LAS FLORES, a tres leguas de esta Villa, se efectuó en la noche del 31 de Mayo al 1ro. de junio el robo más escandaloso como lleno de misterios que hasta hoy se registra en los anales de la Iglesia de este histórico pueblo de Iximché, primera ciudad de Guatemala. Desaparecieron como por encanto las Imágenes siguientes: San Antonio, San Juan, San Isidro, San José, la Inmaculada y una alcancía, que se supone fué para no abultar mucho la verdadera causa de dicho robo. “Los comentarios son muchos, y no es posible dejarlos en el misterio de la noche, para que se vea el espíritu de propaganda que se hace en estos pueblos, merced al oro y a la influencia que gozan los contrarios a las creencias católicas, que quisieran por todos los medios posibles hacer destruir en los corazones tal creencia, aun usando de los medios más indignos. “El Alcalde Auxiliar de San Antonio LAS FLORES es PROIES PANPE de esos que nos resultan por estas tierras verdaderamente FANATICOS e INTRANSIGENTES. Al tener conocimiento del ROBO no se preocupó por investigar quiénes habrían sido los autores. No así la autoridad de esta Villa, que al tener conocimiento del asunto, inmediatamente mandó escolta en persecución de los autores; pero por más diligencias que se hicieran, fué inútil toda investigación, quedando el robo en el MISTERIO. Allí en esa aldea no hay sino tres o cuatro personas católicas y pocos indígenas, porque los más están o secuestrados por el interés del dinero o enganados, o por miedo siguen las creencias de los E-VANGELISTAS. ¿Qué se puede, pues, esperar de esa gente, sino el que los Santos, por ser de palo, sean quemados y desterrados de los templos, para adorar sólo a Dios que está en los ciclos, como LES PREDICARA POCOS DIAS ANTES UN PASTOR PROTESTANTE DE ESTA VILLA?................. “El altar de San Antonio era tan visitado por los católicos circunvecinos y aun por los turistas, que la fiesta del 13 de Junio era y es todavía una verdadera ROMERIA. Pese a los contrarios de nuestras creencias religiosas, la fiesta, aun después del ROBO de la imagen del Santo, revistió este año toda la solemnidad posible. “Cabe decir en este relato que las imágenes de los Santos no tenían alhajas de valor, y si hubieran sido verdaderos ladrones los que las robaron, se hubieran llevado solamente las alhajas y lo que contenía la alcancía; pero no fué así, como claramente se ha visto, sino el quitar a la veneración de los fieles una imagen como la de San Antonio, que durante tantos años había sido objeto de grandes peregrinaciones de parte de sus millares de devotos. Un devoto del Santo”.