8_____ _ ____________El Mewejw* Jev.-U; , Sesión de Estudio Bíblico.—Caracteres Bíblicos Juan el Bautista (Mateo 3:1-12; Juan 1:6-7,15-23) ENERO 9 DE 1927 LECTURAS DIARIAS Lun. Ene. 3. Job afligido con la sarna, Job 2:1-12. Clave: V. 6. Mar. Ene. 4. Lamento de Job, Job 3:11-26. Clave: V. 17. Miér. Ene. 5. Eliphaz censura a Job, Job 4:1-11. Clave: V. 8. Juev. Ene. 6. Job asegura su inocencia, Job 6:24-30. Clave: V. 24. Vier. Ene. 7. Discurso de Bildad, Job 8:1-14. Clave: V. 6. Sáb. Ene. 8. Job reafirma su creencia del poder de Dios, Job 9:1-12. Clave: V. 4. INTRODUCCION Pocos caracteres se prestan mejor para nuestro estudio que el austero profeta del Nuevo Testamento. Jesús le ensalzó más que a ninguno otro cuando dijo: "De cierto os digo que no se levantó entre los que nacen de mujeres otro mayor que Juan el Bautista" (Mateo 11:11). Acerca de él los profetas habían dicho que seria el precursor de Cristo. El nombre de Juan, significa: "El don de Dios.” 1. Loa Primero* Año* de *u Vida. De una manera ligera demos un repaso de Ja historia de Juan el Bautista: su vida y su familia. Era hijo del sacerdote Zacarías y de Elisabet, a..ibas personas muy piadosas y bastante ancianas cuando vinieron a ser padres de Juan. Su nacimiento fue anticipado a Zacarías por la revelación de un ángel, cuando oficiaba como sacerdote en el templo en el gran día de la expiación. Juan era nariente de Jesús y solamente un poco mayor que él; pero parecía que los dos no tenían conocimiento el uno del otro. Mientras que Jesús trabajaba como carpintero en Nazaret y cuidaba de su madre viuda, Juan vivía como un hermitaño en el desierto de Ju dea. Cada uno principió a su tiempo el ministerio para el cual habían sido separados. Juan era un nazareo y no tomaba vino ni sidra; siendo lleno del Espíritu Santo desde antes de su nacimiento (Lucas 1:15). La historia de los primeros treinta años de su vida nos es relatada en el primer capítulo del evangelio de Lucas. En el silencio del desierto recibió el conocimiento más grande de la naturaleza, de Dios y de las Sagradas Escrituras. Allí las grandes verdades del reino de los cielos fueron recibidas en su mente y corazón. 2. Judea en lo* Día* de Juan el Bautiata. Como todos sabemos, Roma era la capital del mundo y los judíos deseaban ser libres de la esclavitud del yugo romano. Esperaban su Libertador en el tiempo en que vino el Mesías, como Isaías lo había predicho. La religión significaba para ellos la observancia de las ceremonias de la Ley y el ritual de las alabanzas en el Templo; la cual no les impartía justicia a ellos ni a sus generaciones, ni les ofrecía ninguna esperanza en la vida presente y la por venir. Jesús un poco después les dijo: "Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos." ¡Ellos no tenían esperanza del cielo I No nos sorprende el saber que la moral estaba en la más lamentable decadencia y que muchos pecados vergonzosos se habían introducido en las costumbres de la sociedad, principalmente entre la clase elevada. La esperanza de los judíos estaba centralizada en la liberación del yugo romano, más bien que en la libertad espiritual de la esclavitud del pecado; el deseo de la prosperidad nacional y el establecí-, miento de su reinado, predominaba robre, el deseo del establecimiento del remo de justicia y de verdad. ¡Necesitaban un despertamiento espiritual ! r • El Meaeajero Juvenil Así, un día como destello de clara luz en un cielo despejado, Juan el Bautista apareció. En verdad, él fué cual "antorcha que ardía y alumbraba" (Juan 5:85), llamando la atención de las multitudes. A semejanza de Elias fué como “un aventador, un segur y un fuego”—sorprendiendo a todos y no perdonando a nadie. 3. El Hombre Extraordinario y *u Mensaje. Hacía siglos que ningún profeta se había manifestado a Israel. El pueblo abrumado con sus infortunios y pecados, ansiosamente esperaba al Mesías, aunque sus ideas respecto a El eran del todo confusas y equívocas. Juan se presentó a las multitudes en el tiempo oportuno, porque la hora do Dios ya se había acercado. La naturaleza de su mensaje era tal que todos los hombres estarían listos para oirlo: un mensaje de las cosas grandes y fundamentales—pecado, arrepentimiento y perdón. La apariencia del profeta era llamativa. Usaba un vestido de pelos de camello y una cinta de cuero alrededor de sus lomos « su apariencia era austera. El lugar de su predicación llamaba la atención de todos. Bien se puede imaginar la solemne impresión que se recibía al ver una grande multitud en el desierto. La predicación de Juan era directa, vigorosa y llena de certeza: Declaraba el pecado a la nación y proclamaba la pronta venida del Mesías. "Arrepentios que el reino de los cielos se acerca" era su mensaje a hs grandes multitudes que acudían a él. A todos los que se arrepentían les recomendaba que se bautizaran, sumergiéndolos en el Jordán, corno un símbolo de su arrepentimiento y profesión de fe en el Mesías. Un día Jesús vino para ser bautizado. Juan al principio le resistió, diciéndole: "Yo he menester ser bautizado por tí" Mas Jesús le dijo que era necesario que se cumpliera toda justicia, a lo que Juan convino. Jesús fué buuti zado por Juan en el Jordán, cerca de Elim, por haber muchas aguas (Juan 3:23). Cuando Jesús subió del agua los cielos le fueron abiertos y vió el Espiritu de Dios que descendía sobre El en forma de paloma. Por esta señal Juan comprendió que Jesús era el Mesías prometido. 9 4. La Lealtad de Juan. Juan era un modelo de lealtad a Cristo, jamás aceptó las alabanzas o lugar que le pertenecían. —¿Juan, quién eres tú? —quizá alguno le llegó a preguntar. —"861o una voz” —respondió Juan. No reclamaba para si la dignidad de un hombre, ni siquiera la de un mensajero. —Pero,—insistió quizá su interlocutor—¿no eres el Mesías? —No, yo, no soy el Mesías, de El no soy digno siquiera de desatar la correa de sus zapatos—Juan contestó. Juan señaló a sus discípulos a Jesús como el Cordero de Dios y “ellos oyéndole se fueron tras de Jesús.” ¿Sentía Juan celos por esto? ¡No, nunca! Juan estaba dispuesto a abandonar todo para seguir a Jesús. Su predicación era acerca de Jesús y de su reino y bien podemos reasumirla en los siguientes puntos: I. Predicó a Críelo como el Señor y Salvador Per*onal: 1. Como venido del ciclo y su pre existencia. 2. Como el ungido Rey de Israel— el Hijo de Dios. 3. Como el que gobernaría con justicia. 4. Como el Salvador. 5. Como el que envlariii el Espíritu Santo. II. Predicó el reinado de Dio* la ley del amor traniformando a la rasa humana. III. Predicó un evangelio de Justicia. 5. La* Multitude Abandonan a Juan para' Seguir a Je*ú*. Jesús entró al ministerio en Jerusalem y sus alrededores. Grandes multitudes venían y muchos eran bautizados por los discípulos de Jesús, después de recibir su aprobación. Entie tanto Juan, no muy lejos, seguía en su ministerio. Las multitudes le abandonaban por la “nueva voz." Algunos de sus discípulos se contrariaban por esto, demandándoselo a Juan. La nobleza de Juan estaba siendo puesta a prueba en este tiempo de tentación; pero él siempre se regocijaba en el éxito de Jesús, porque éste significaba nada menos que el del reino de Dios. Así que,