E L S E M B K A I) O B EL SURCO Paid Ins Sembradores de dmislad i fieras tempestades, ni torvos huracanes impiden que en el surco la simiente se ahonde; el Sembrador, sereno, redobla sus afanes y el grano generoso bajo la tierra esconde. Las olas encrespadas a su nivel retornan los odios se disipan, se aquietan las pasiones; Iras los vendavales, las mansas brisas tornan al despejarse el cielo de negros nubarrones. Sembrador de ideales; en el surco revienta al calor de la entraña la pródiga semilla que arrojaste a los vientos en las amargas horas; cuando amaine la furia de la brava tormenta, de luz ha de vestirse la providente arcilla y el surco ha de encenderse en eclosión de auroras. BENITO X/11 I ER PEREZ VERDI A - 16 —