!K) REVISTA EVANGELICA Febrero mo. La conciencia de los hombres instintivamente testifica a su pecado. La carga del pecado, el temor del castigo, no pueden desaparecer por el placer, la poesía, arte o filosofía. Esto es lo que hace la vida miserable y la muerte terrible, “el aguijón de la muerte es el pecado, y la paga del pecado es muerte." “JehQvá miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, por ver si había algún entendido, que buscara a Dios. Todos declinaron, juntamente se han corrompido: no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno (Sal. 14:2. 3'. "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”