MAYORDOMIA "Da cuenta de tu mayordomia" Luc. 16:2 Siempre que pronunciamos la palabra "mayordomia". en la mente de los que escuchan inmediatamente aparece la idea de "dinero", y como en la mayoría de nuestras iglesias hay uno que otro hermano que no es diez-mador fiel, fácilmente se sospecha que se va a dar una exhortación basada en Mal. 3:8. Pero, aunque no vamos a disociar las ideas de mayordomia y dinero, puesto que el significado primario de "mayordomia" fue "administración d? los bienes económicos de una casa o hacienda", queremos recordar que muy especialmente para los cristianos el término "mayordomia" incluye mucho más que bienes materiales o dinero, pues abarca tiempo, talentos y la vida entera del creyente. Pedemos decir que para el seguidor de Cristo, "mayordomia" significa "administración con-torme a la voluntad de Dios de todo lo que somos y poseemos". Al abordar este tema, quiero hacer énfasis en el término "administración", aplicado a la iglesia respecto de su tesoro. Observando la situación de algunas de nuestras iglesias, he llegado a la conclusión de que el fracaso financiero de ellas, no descansa en el hecho de qu? sus miembros no contribuyan como deben hacerlo, sino en que no hay una administración sabia del tesoro, que permita a los miembros apreciar que cada centavo se utiliza de la mejor manera posible. Estamos convencidos, por experiencias prácticas, de la veracidad de un refrán que dice: "Es más fácil ganar el dinero, que gastarlo." A primera vista este dicho nos parece un pensamiento absurdo; pero si reflexionamos un poquito sobre el asunto, vamos a descubrir que encierra una verdad. pues se necesita más sabiduría para administrar con provecho S5.00. que para ganarlos. He visto a niños ganar en un día esta cantidad vendiendo periódicos y lustrando zapatos; pero que andan descalzos, sucios, harapientos y con hambr?, porque en vez de llevar esa ganancia a su hogar para contribuir a la satisfacción de las necesidades propias y de su familia. malgastan el fruto de su trabajo en golosinas o en apuestas que hacen con sus compañeros de oficio. Cuando un hermano no sabe en qué se está gastando el dinero de la igle- 2 Por J. Arellano Guerrero sia. o que piensa que no hay sabiduría en el uso que s? está dando a las ofrendas, no va a contribuir al máximo de sus posibilidades; menos lo va a hacer si desconoce ¡as necesidades que presenta el plan de actividades de la iglesia. Hemos dado muchos cursos de "mayordomia" para enseñar a los hermanos a ofrendar; pero somos responsables de no haber dado estudios para preparar oficiales que administren el tesoro con cierta técnica que facilite su trabajo y permita a todos los hermanos apreciar la situación económica de su iglesia. Todo miembro tiene derecho de acceso a los libros de la tesorería y a preguntar cómo se está usando el dinero: para esto último no basta escuchar la lectura del informe que se presenta en la sesión mensual de negocios, pues difícilmente podría una persona retener en su mente todas las cifras que escucha. Por no ser calificados de personas desconfiadas, algunos hermanos dan su voto de aprobación para el informe sin haber quedado convencidos de qu? hubo sabia administración del tesoro. En nuestros días la organización de las cosas no es simplemente una necesidad, es ya una exigencia. La vi- Tesorera arreglando su informe mensual. Se pueden ver el libro de caja, el talonario de cheques, una caja archivadora de las tarjetas de cuentas personales, y una máquina de escribir, portátil, donde ha principiado a redactar su informe. da es hoy tan agitada, que si no organizamos nuestros trabajos, no vamos a tener resultados satisfactorios; no hay tiempo disponible para repetidas comprobaciones de un mismo trabajo y. si queremos la satisfacción de que algo quedó bien hecho, necesitamos organizar un sistema sencillo que nos dé una comprobación automática, como hacen en las negociaciones bancadas o comerciales en la actualidad. Pero no sólo necesitamos idear un sistema apropiado, sino también capacitar a hermanos para que hagan el trabajo. El espacio no me permite extenderme en muchas consideraciones, por eso paso ahora a dar cuatro modestas sugestiones que creo ayudarán a cualquier iglesia o misión a mejorar la administración de su tesoro: (1> Téngase una tesorería centralizada; <2* Hágase un solo presupuesto general; <3» Abrase cuenta de cheques en un banco: y <4» Nómbrese una comisión de hacienda. 1. Tesorería centralizada. Esto se refiere a una tesorería en la cual s? concentran los ingresos tanto de la iglesia como de cada uno de sus departamentos. Esto significa que, aunque habrá muchas fuentes de ingresas. sólo habrá una de egresos que satisfará las necesidades de todos, conforme al presupuesto aprobado. Mientras tengamos varias tesorerías «una para la Iglesia y una en cada departamento i. cada hermano distribuirá sus ofrendas dando una parte para la iglesia y otra para el departamento por el cual tiene preferencia; si se tiene una tesorería centralizada, cada contribuyente estará cooperando para las necesidades de la iglesia y para las de TODOS los departamentos que de aquélla dependen. Su ayuda, pues, será para el desarrollo del plan general de trabajo y no solamente para uno de sus aspectos. Con este sistema una hermana puede dar su diezmo en la escuela dominical, o en la Unión Femenil, o cualquier servicio de la Iglesia; de esta manera siempre estará contribuyendo para su departamento preferido, y además para las necesidades de la iglesia y de todos los demás departamentos. Por supuesto, el tesorero (Pasa a la página 14) EL PROMOTOR DE El resultado del discurso de Pedro en el día de Pentecostés nos demuestra que hubo miles de personas que escucharon el mensaje de promesa en esa ocasión, y que d? ellas, tres mil creyeron en Jesús y fueron bautizadas aquel día. Dos capítulos después, en el mismo relato del médico (Hechos 4:4), se menelena otra reunión donde hubo cinco mil varones qu? creyeron. Aunque los apóstoles no habían dejado de hacer su trabajo individual, andando d? dos en dos dirigiendo a los perdidos a Jesucristo, de vez en cuando reunían todos sus esfuerzos en una concentración evangelístlca, como en los casos ya mencionados. Si el evangellsmo en masa produjo buenos resultados en tiempo de los apóstoles, lo hará en esta época también. Procuraré bosquejar el programa de las cruzadas unidas, contestando a las siguientes preguntas: I. ¿Qué es una cruzada unida? II. ¿Cómo se organiza una cruzada unida? y III. ¿Cuál será el resultado de una cruzada unida? I. ¿Qué es una cruzada unida? Una cruzada unida es un esfuerzo evan-gelistico unido de parte de dos o más congregaciones de la misma comunidad, ciudad o área general, en un lugar central y fuera de los templos, con un conjunto de obreros que vengan de fuera del territorio inmediato, por determinado periodo de tiempo. En otras palabras, una cruzada unida es un esfuerzo en el cual participan en organización, contribución y en toda otra forma, dos o más iglesias en determinado territorio. No es un esfuerzo de alguna Iglesia grande que invita a las pequeñas a asistir. Es un programa en el cual pueden cooperar en diferentes formas tanto las congregaciones pequeñas como las grandes, sin que ninguna tenga que ht. er más que la otra eñ proporción a su membresia. Siendo cruzada evan-gelistica, se entiende el propósito prlcipal de la misma. Las reuniones deberán tenerse en un lugar central para facilitar la asistencia de todas las congregaciones que participen, y a la vez para lograr que asistan el mayor número posible de personas inconversas. He dicho que las reunio- EDUCACION CRISTIANA CRUZADAS UNIDAS POR RUDY A. HERNÁNDEZ Evongefiita nes deben tenerse en vn lugar que no sea un templo, ya sea en un auditorio municipal, en un estadio, o mejor todavía, en una carpa grande. A las personas que asisten a nuestros templos las podremos ganar; pero hay muchas que nunca asistirían a un templo, y podrán ser ganadas en una reunión de esta naturaleza, pues será más fácil que asistan a una carpa o a otro edificio que no sea un templo evangélico. Si se tiene en un templo, se pierde el propósito principal de la cruzada. Los obreros para dirigir los servicios evangelísticos deben ser d? fuera del territorio, porque los obreros locales tendrán más trabajo del que podrán atender sin tener esta responsabilidad. Además, todos reconocemas que cuando hay obreros de otras partes se atrae la atención del público con mayor facilidad. Si es posible s? deberá tener un conjunto de cinco obreros: evangelista, solista, director de canto congregational, quien podrá ser el maestro de ceremonias, pianista y organista. En cuanto a los últimos dos, a veces hay en la localidad buenos músicos que pueden ser utilizados y en esta forma eliminar algo del costo; pero ustedes notarán que cuando todo el conjunto es de fuera, se produce mayor impresión sobre la comunidad. II. ¿Cómo se organiza una cruzada unida? Veámoslo paso por paso. La primera cosa que se debe hacer es tener una reunión de les pastores interesados sobre el particular. Cuando hay asociación de iglesias de la comunidad será más fácil organizaría, pues puede ser un proyecto de la aso- t. Rudy A. Hernández cíación. Algunas asociaciones tienen, y todas deben tener, un promotor de evangellsmo, y ésta será la persona idea) para principiar el movimiento. Invítese a alguien que conozca algo sobre las cruzadas unidas para que hable en dicha reunión. Si esto no es posible, consígase todo el material impreso que haya concerniente al particular, y estúdiese concienzudamente paso por paso. Después de haber discutido las posibilidades, si se cree conveniente tener dicha campaña nómbrese a un presidente de organización. Este tendrá la responsabilidad de citar a todos los pastores y a un laico de cada iglesia a una junta de organización, después de haber dado tiempo a los pastores para presentar el proyecto a su congregación. Si hay promotor de evangellsmo de la asociación. él será el indicado para iniciar la organización. Si todas las congregaciones han aprobado entrar en el movimiento, será mejor, pero si no, los pastores cuyas iglesias deseen unirse en la cruzada podrán estudiar las posibilidades de hacerlo ellos mismos de la mejor manera posible. Generalmente encontrarán que todos querrán cooperar en una cruzada de esta naturaleza. Después de que las iglesias hayan aprobado, y se haya citado a la reunión de organización, debe procederse a celebrar la segunda reunión, en la cual debe nombrarse el director de la cruzada y un director asociado. Ellos tendrán la responsabilidad de dirigir toda la preparación, y ver que todas las comisiones hagan su trabajo. Debe nombrarse también un secretario y un tesorero. Si hay asociación organizada, el tesorero y el secretarlo de la asociación pueden serlo también de la cruzada. La comisión directiva se compone de los oficiales arriba mencionados y los presidentes de las comisiones generales, o sean los presidentes de las comisiones de Alistamiento, Consejeros. Finanzas (el tesoro de la cruzada), Publicidad, Oración, Música, Cultos de Barrio, Visitas y Literatura, Ujieres, Propiedades, Vigilancia y Limpieza. Si en su área hay la necesidad 3