81 Sembrador Publicación Mensual dedicada a la difusión de ideas culturales y otras causas nobles. - Organo del Club "Sembradores de dmis'ad" de Monterrey. - Pendienle de Registro cu la Administración de Correos. :: :: AÑO I. ★ Monterrey, N. I.., Agosto lo. de 1943 NUM. 7 1 I SCL I Sí pronunciado por el Sr. don Joel Rocha durante la comida en que los SEMBRADORES rindieron justo homenaje a la H. Cámara Nacional de Comercio de Monterrey, en ocasión de su 60o. Aniversario. N ESTOS DIAS se ha hablado mucho de nuestra Cámara de Comercio, con motivo de su sexagésimo año de vida; se han organizado sesiones solemnes y banquetes suntuosos; y representantes de instituciones hermanas han venido desde el extranjero y desde las regiones más lejanas del país a compartir el júbilo de estas celebraciones. Nuestro Club de Sembradores de Antiskid ha querido rendir merecido homenaje de simpatía y admiración a la Cámara de Comercio dedicándole el programa de esta reunión y ha invitado a su mesa a los Presidentes que sobreviven entre los muchos que han venido rigiendo los destinos de la Institución. Antes que Monterrey tuviera ferrocarriles, antes que tuviera Bancos, antes que la Cervecería Cuauhtemoc, alzara sus torres orgullosas, antes que la Fundidora iluminara el ciclo de nuestras noches tropicales con el resplandor de fragua de su Alto Horno, antes que las cien chimeneas de las más viejas industrias se atrevieran a manchar el límpido firmamento con el sepia de sus volutas de humo, antes que hubiera teléfonos, antes que hubiera luz eléctrica y servicio de agua y drenaje, ya un grupo de hombres prácticos, honestos, laboriosos y soñadores, se congregaban para fundar la institución privada más antigua de Monterrey: la Cámara de Comercio. Ellos sintieron la urgencia de acoplar energías, de estimular anhelos generosos, de organizar las dispersas actividades en aquel medio tan amorfo, tan rudimentario. En sesenta años de existencia la Cámara de Comercio ha sido almácigo de iniciativas fecundas, semillero de propósitos nobles y abnegados; baluarte de esforzadas campañas, y más que todo una admirable escuela de moralidad y de auténtico civismo. Nunca ha circunscrito su acción al sórdido interés de su agremiados, sino que ha avizorado siempre con mirada penetrante más allá del limitado horizonte de ios humanos egoísmos y se ha adelantado con gesto decidido a las más atrevidas empresas. Donde ha habido un abuso que corregir, un desastre que remediar, en los negros días preñados de peligros para la ciudad, la Cámara de Comercio ha sido siempre la primera en elevar su protesta, la primera en ofrecer su ayuda, la primera en defender los amenazados intereses de Monterrey. Cuantas veces el poder público ha solicitado su cooperación en esa obra común de engrandecimiento de Monterrey, y de Nuevo León, nuestra Cámara ha dado lo mejor de sus energías, ha ofrecido lo más granado de sus elementos con una lealtad y un desprendimiento ejemplares, * Signe a la vuelta)