La libertad de Imprente no tiene m*e límites que el respeto * la vida privada a la moral y á la peí pública.—art. 7® de la Conatltudón. Jefe de Redacción AÑO I.—2a EPOCA. Entered a. .econd-cln, matter, Zebrugry e7, l9os, a. the pout Otnce at *afnt X^nla, Mo. under the Ac. of CongreM of March 8,187» 25 DE JUNIO DE 1879 Del libro «México Pacificado* escrito por el Sr. Adolfo. Duclós-Salinas, tomamos el siguiente fragmento: ..............Entretanto, habíase verificado un suceso que no deberemos pasar por alto, á fin de que la fisonomía moral de ese hombre que llora, se delinee mejor en toda su ruda grandeza. . Es un cuadro de sangre. Fué teatro del suceso, Veracruz: ¡la ciudad sagrada, refugio de constituyentes,—soñadores agigantados por la nobleza del ideal, que predicaron, lucharon y muchos de ellos sucumbieron, por consagrar en nuestra Constitución política los Derechos del Hombre! Y allí iba á atropellarse todo... ., en nombre de un terror saludable para lo futuro. La fecha fué: 25 DE JUNIO DE 1879. Pero ya desde días antes, el Presidente interino había estado recibiendo alarmantes noticias del General Mier y Terán, referentes á tina conspiración. Decíase que en ella andaban, más ó menos mezcladas, personas prominentes del Puerto: militares, letrados y comerciantes. El telégrafo no cesaba de funcionar. Un nombre tras otro, iban cayendo en el oído del Supremo Magistrado y se iban grabando en su cerebro, como los de los aristócratas en el carnet de Robespierre: sobre ellos se cernía la muerte. Y la lista fué creciendo, creciendo, á medida que el fatal hilo continuaba funcionando. El pundonoroso I-tuarte, Rubalcava, Cueto, Albert, y otros muchos, ya estaban allí: en la lista de los proscritos. Los telegramas no cesaban; pero eran consoladores para el nuevo Presidente. La conspiración estaba descubierta hasta en sus meno-. rcs detalles; aprehender á loa culpables solo era asunto de horas y de ocasión oportuna. Dada la orden de aprehensión desde México, la ejecución de la misma no se hizo esperar. El telégrafo funcionó nuevamente, anunciando que todos los conspiradores, unos tras otros, habían sido apresados: en las calles, en sus casas, donde pudo echárseles guante, y esperaban en el cuartel le resolución del Jaez Supremo de la República. La Historia ha recogido ya en sus páginas de bronce, una frase sencilla, pero terrible, que suena algo así como el VIXERUNT de Cicerón, al Senado de la muerte de Catilina y demás conspiradores. La frase del Sr. General Díaz, que Vega Limón, recogió de sus labios, pálido y ttémulo, fué esta: MATALOS EN CALIENTE. No se trataba de fusilar convictos criminales, ni prisioneros de guerra condenados por una Corte Marcial, ni salteadores 6 plagiarios, ni siquiera delincuentes de hecho-, se trataba de «matar en caliente» presuntos, futuros delincuentes; prisioneros políticos, á los que no se formaría causa; ciudadanos, en quienes se quebrantarían los más rudimentales preceptos de justicia y humanidad, y para los cuales, del libro de oro de la civilización moderna, se borraría en México con mano sacrilega, la más hermosa y brillante de sus páginas, la que consagra los Derechos del Hombre, que son fundamento de toda organización política moralizada. Periódico Independiente de combate. _ ¿ . Cuando la República pronuncie mi vox soberana, será ferióse someterse 6 Director: RICARDO FLORES MAGON. ' gambeta Oficinas: IO7 North Channing Ave SAINT LOUIS, MO., E. U. A.—Junio 24 de 1905. A nuestros correligionarios Y SIMPATIZADORES. Deuda por gastos de cultivo y sueldo del sobrino de Castañeda, más los $200.00 que fueron entregados para desempeñar las muías. . . .$1372.50 Suplicamos á nuestros correligionarios y simpatizadores nos ayuden no solamente con el importe de sus subscripciones, sino con las cantidades extraordina rías que puedan enviar según sus circunstancias, para que no se entorpezca la marcha del periódico por los gastos que tenemos que hacer en preparación de nuestra defensa contra la acusación de los millonarios Gobernantes de nuestra Patria. Creemos que el espíritu de solidaridad ha comenzado á fortale- i cerse entre nuestros correligio-1 narios,—solidaridad que nos llevará al triunfo—y esperamos que ! se nos prestará la ayuda que so- ! licitamos. . el lr?unfó v Pd e3Perar hos ciudadanos lo quemaron en el triunfo, y por eso deseamos que ]as calles. T comience á hacerse efectiva. La correspondencia circula libremente, amparada por la Unión Postal. No hay, por lo mismo, ni , y ur. Uavld Ce, vio™darCm0t° P gr° dC qUC SCa I Mamarrachista. Total robado por Medellin . ...............$1027.41 Esta deuda es del año pasado y hasta la fecha no ha pagado nada Medellin. Hickman tam bién escribe en e- papasal. Ya sabemos que Hickman es ladrón y rufián. Mendívil esotro.de los escritorzuelos-del papasalillo. Nadie ignora que Mendívil es otro bribón. En Monclova hay otro papel car-denista escrito por pillos, que son los únicos que pueden defender á Cárdenas. Ese papel se llama “La Voz de Coahuila.” Tanto desprecia el pueblo á sus redacto- Los defensores de Cárdenas PARA TAL AQUILEA. TALES HOMEROS I las calles. Forman el cuerpo de redacción | del papasal, los distinguidos eu -¡ nucos Lie. Antonio de la Fuente y Dr. David Cerna, un conocido Este papasal se muestra agresivo contra REGENERACION. David Cerna y Antonio de la Fuente, pueden ser clasificados entre la hampa que forma la redacción de «El Eco de la Laguna.* Cárdenas necesita Homeros como Medellin, como Cerna, como de la Fuente, como Hickman. A Administrador: Enrique Flores Magon TOMO III. — No 34 25 DE JUNIO DE 1879 Era en la niñez cuando leimos a-qttellas descripciones espeluznantes, que la pluma juvenil de Díaz Mirón impregnaba de emoción profunda. —Allí en el patio de un cuartel, hacinados los prisioneros políticos, sobre los que ya pesaba la sentencia de muerte.—Era imposible dar crédito á tan bárbara sentencia; y, sin embargo, se les exhortaba formalmente . para prepararse á morir. ¡Tantas juventudes, tal exceso de vida, no podían desaparecer en un solo instante. Era cruel segar tantas esperanzas, tantos sueños de dicha, y llenar de luto, de consternación, de protesta formidable, tantos hogares tranquilos y felices hasta la víspera!...........Con, todo era verdad, verdad terrible. El General Mier y Terán presidiría la saturnal sangrienta. Vana sería la protesta, la frase candente é inspirada, las seducciones de la piedad y el perdón; vana la amenaza, vana la súplica, vano el terror, la agonía espantosa, la cor- porización del crimen que se palpaba.—Las señales masónicas fueron I desatendidas; y á la voz «FUEGO,» lanzada por no sabemos que boca, se manchó el suelo de sangre, y en ella se revolcaban las primeras vícti-i mas. La confusión fué horrible. Estos demandaban gracia de rodillas, huían aquellos de sus encarnizados verdugos, y al pretender escalar las bardas, con manos ensangrentadas recibían la descarga á quema ropa que los tendía exánimes. Aprontaban unos los pechos generosos, peroraban otros demandando una tregua : todas las desesperaciones y a-gonías se expresaban de cien distintas maneras: en la palabra, en el gesto, en la actitud. Pero la obra de muerte continuaba............... Y Mier y Terán temblaba; pero la orden era terminante: MATALOS EN CALIENTE. Cuando la ciudad se despertó, se oyó nn clamor tremendo, una protesta formidable El verdugo era Insultado, retado, conminado por mil corazones generosos: la sociedad rechazaba con horror, la fiera que se había albergado en su seno para desgarrarlo ............ Con todo, la frase siniestra «mátalos en caliente,» badajeando en el cerebro del General, atenuaba, sin duda, el remordimiento............ Mier y Terán murió loco; y e¡ ¡ autor de la terrible frase, el que ordenó los fusilamientos sin formación de causa, de 25 de Junio de 1879. ¡hoy es aclamado por el mun-1 do como un Autócrata modelo; y, siendo omnipotente como Augusto, y así como éste escogió el modesto título de «Imperator,» para mejor complacer á sus súbditos, el Sr. General Díaz conserva aún el modesto título de Presidente, y así quiere que en todas ocasiones le Ha men sus vasallos. Esa escena de sangre, que á débiles rasgos hemos pretendido describir, queda comprendida en lo que, más tarde, llamaría el Sr. I* rancisco Ruines, el «mínimum del terror,» que á loque parece, ha entrado como dato fundamental en el vasto plan regenerador del ac-I tual Presidente de la República Mexicana. Basta saber quienes defienden 1 una causa, para formarse una o-pinión de la causa en cuestión 1 * Cárdenas, ladrón, tiene que ser i • defendido por los ladrones y los truhanes. En San Pedro, Coah., ha apa-recido un periódico llamado ME1 Eco de la Laguna,” destinado • por la candidatura de Mi- ¿«NIROS q«« M ROS pifSlgl POCQUC SO 00$ OOfldri «0 g*uel Cardenas. Figuran como Redactores del papasal, los rufianes Mariano Viesca v Arizpe y Andrés U. Medellin, ladrón, además, el último. Este Andrés U. Medellin dio una vez en aparcería á la tercera parte de los frutos, un pedazo de tierra a Eligió Castañeda, para sembrar algodón y trigo. Para comenzar A trabajar, Castañeda pidió 1(200.00 á Medellin para desempeñar dos troncos de muías Medellin dio el dinero sabiendo Hace veintisiete años que Porfirio Díaz inauguró la orgía de sangre que había de afeminar al pueblo y asegurar la tiranía. Todo hombre honrado debe sen-, tirse emocionado al recordar esa fecha maldita. No se trata del crimen político perpetrado en momentos de agitación y de exaltación de las pasiones. Es el crimen fiío, calculado preciso, sin nervios Mucho podríamos decir de la hecatombe de Veracruz en la que perecieron los últimos partidarios leales del Ilustre Sebastián Lerdo de Tejada; pero hemos preferido reproducir lo que sobre el particular se ha escrito. Como miembros de la gran familia humana y como .hijos de una nación civilizada como México, al recordar la hecatombe protestamos contra la barbarie del Gobierno que deshonra á nuestra Patria y vigorizamos nuestro propósito de vengar tanta infamia. ¡ Pueblo: el día que comprendas tu desgracia serás libre? mos que se nos haga comparecer ante los jueces y ante los jurado^. La cárcel no nos inquieta. Hemos vivido años en las cárceles de Me-. xico a donde nos llevara la inquina de la tiranía. Hemos soportado la insolencia d$ los carceleros; el maltrato en el interior de las prisiones nos es familiar. ¡Hasta hemos sido amenazados de muerte por nuestro Gobierno para que no escribiéramos en contra de Al Estamos, pues, acostumbrados á todas las penalidades: á las de la miseria como á las de la cárcel. ¡Cuantas veces, además, nos ha espiado el puñal en las esquinas!. ¿Pero el crimen es cobarde y no ha tenido ni siquiera el valor de matarnos por la espalda! Porfirio Díaz sabe bien que no somos nosotros de los que ceden, y ha empleado todos los medios que ha tenido á su alcance para exterminarnos, sin lograr su objeto, pues que solo el ridículo ha sucedido á sus atropellos. Ya se desprestigió en la Patria y deseamos que ahora se desprestigie en el extranjero. Por eso queremos <¡ue nos persiga, porque haciendo tal cosa nos pone en aptitud de poder demostrar qu£ es un tirano; que su presencia en el poder es una afrenta para la Patria. Con tal demostración ganará la causa del pueblo. En el próximo número pondré- . mos á nuestros correligionarios al corriente de loque ocurra en la persecución estúpida de los bandoleros que oprimen al pueblo. -a acusación contra "Regeneración 1 ios malhechores cogidos en falta, se ha indignado porque lo hemos presentado al público sin atavíos y sin aliños. Comprendiendo que nuestros ataques son eficaces para prevenir al pueblo sobre lo vergonzoso que es que los bandidos escalen que Castañeda era un hombre? °® Puestos Públicos, Creel hade-' * * - - - , terminado vengarse. Sus ensue- ños de grandeza han caído al golpe de nuestra frase saturada de verdad; sus ambiciones de poder se han desvanecido como el humo al soplo de nuestras palabras justicieras. Era natural que el protervo, como bestia atacada en su cubil, rugiera y clamase venganza. Tiene oro, tiene mucho oro á su disposición. Tiene influencia, tiene mucha influencia á su favor; pero le falta la justicia, y sus dientes de lobo son impotentes para destruir la verdad. El oro que derroche á manos llenas para fulminarnos, es su mayor acusador porque es el oro que ha hecho sudar al pueblo, es el llanto de millares de desgraciados transformado en oro por la codicia y el robo. Puede derrochar el dinero ya que no ha tenido, para obtenerlo, más trabajo que el de llevar sus dedos inquietos á los bolsillos os humildes. Si Creel tiene la esperanza de que los jueces de esta nación dobleguen ante sus millones cómo los lacayos que en 1 desventurada Patria están al ser- honrado. Al poco tiempo Castañeda se enfermó gravemente de pulmonía, y murió.. Medellin, hipócrita, fmpíó condolerse de la suerte de la viuda, y aconsejó á esta que buscase alguna persona que administrara la labor del difunto á fin de que no se perdiera lo que había trabajado. Así lo hi-। zo la viuda, poniendo á un sobrino de Eligió Castañeda áadminis- i trar la labor. Se convino que el j sobrino estaría ganando un sueldo de cincuenta pesos mensuales que tenía que entregar Medellin para descontarlo al hacerse la liquidación. Vino la cosecha. Con diversas pretextos, Medellin recogió todo el trigo y aun la paja. La paja ascendió á trescientas cargas, de las que doscientas le correspondían á la viuda según el convenio. Nada dio Medellin á la viuda, ni trigo, ni paja, diciendo que la cosecha del algodón no ofrecía esperanzas y que iba á vender el I trigo y la paja. En cuanto al al fgodon, si algo sobraba, sería para la viuda. Como se ve, el robo era fragranté. He aquí lo que robó Medellin a una desamparada viuda, teniendo en cuenta que la carga de trigo valía $13.50, la de i paja $3 50 y la arroba de algodón $2.00: * De 100 cargas de trigo que recogió Medellin le correspondían á la viuda 66.66 que á $13.50 hacen ................... De 300 cargas de paja le correspondían á la viuda 200 que á $3.50 hacen De 600 arrobas de algodón le correspondían ala viuda 400 que á $2.00 hacen .......... $899.91 $700.00 $800.00 Suma $2 399.91 aptitud de demostrar que en Mexico Impera le Tiranía. Enrique C. Creel, como todos I do tendrá que fallar á nuestro favor porque aquí sí se com prende i la misión del periodista, aquí sí i tienen significación los trabajos políticos y se comprende que tenemos razón al desenmascarar á los bandidos que ocupan puestos I públicos, para evitar que el crimen continúe imperando. •J Esperamos la acusación, y no1 solamente la esperamos, sino que la deseamos. Seremos molestados, iremos á la cárcel, pero la justicia nos absolverá de toda falta y el triunfo estará de nuestra parte. Tal confianza tenemos en la justicia de nuestra causa, que vehementemente deseamos q ue se nos persiga para tener la oportunidad de demostrar que luchamos por un alto ideal de justicia y de libertad^ que nuestras acusaciones formidables contra los gobernantes que roban, asesinan y envilecen al pueblo son hijas del deseo de ver libre á nuestra Patria y gobernada por otros hombres que los bandidos que actualmente la deshonran. La absolución que indudablemente obtendremos de los Tribunales de esta nación, significará ante el mundo entero que es justa ' pesar al de sus queridos deudos la causa del pueblo mexicano con- en tan triste suceso. tra sus tiranos. Por eso desea- ; Excelente Oportunidad Remita usted en giro de Banco sobre esta plaza, ó New York, o en billetes de Banco, á la orden de R. Bustamante, la cantidad de $110.00 moneda americana, y se le enviará por Express, libre de gastos, una máquina de escribir «OLIVER,* ó una SMITH PREMIER último modelo. 3437 Weleet St. Sensible defunción. El 15 del presente mes falleció en la ciudad de México la Sra. Guadalupe Ramírez viuda del General Rocha. . Los que tuvimos la oportunidad de conocer á la honorable dama y de honrarnos con su amistad, sentimos sinceramente el fallecimiento de la noble matrona que tanto supo hacerse estimar. Descanse en paz la virtuosa dama cuyo recuerdo vivirá en nuestro corazón. Asociamos nuestro de Ageix¡& GoroerciaJ se nuestra ~ --------—*---------- . _____ — icio de los déspotas y venden 1# precios reducidos, podiendo enviarlos á cualquier justicia y comercian con la ley, puede ir perdiendo esa ilusión * •• IJUSlUll. Creel conseguirá que hagamos más gastos que los que ordinariamente originan las labores de nuestra oficina; pero la justicia Esta Agencia se encarga de la venta de artículos americanos é .uier punto de donde se soliciten. Antes de comprar artículos en cualquiera otra parte, dirijan sus pedidos á Rosalío Bustamante, 3437 Walnut St., St. Louis, Mo. Sc recj|>ei, eo conjisioo Artículos mexicApoj