La historia de hoy trata de unos anlmalea conf undldoe en cuanto a cuál animal es mi* tm-portante. Nos hace recordar la historia bíblica de dos hermanos que querían ser los primeros o los más Importantes en el reino de Dios, y Jesús les dijo: "Cualquiera de vosotros que quisiere hacerse el primero, será siervo de todos" (Marcos 10:44). En otra ocasión Jesús tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, y tomándolo en sus brazos, les dijo a sus discípulos: “Cualquiera que recibiere este niño en mi nombre, a mí recibe; y cualquiera que me recibiere a mí, recibe al que me envió". Jesús siempre tuvo muy en cuenta a todos los niños, y en esta historia que hemos leído se nos enseña que debemos ser humildes. Todos nacemos con espíritu egoísta, aun los animales, como se ve en esta historia; pero como ellos, podemos corregimos. EL HOMBRE Y SUS OBLIGACIONES (Continúa de la página 17) mlenza a tomar su hogar, puede necesitar a su padre entonces más que en cualquier otro tiempo de su vida pasada. Aun como abuellto tiene un puesto que desempeñar. El otro día caminaba con mi hija de nueve años entre una multitud de personas y le dije en vos baja: “Tómate de mi mano." Me contestó muy cortésmente diciendo: “Soy demasiado grande para tomarme de tu mano, papaclto." Yo quise decirle: “Algún día te darás cuenta de que nunca serás demasiado grande para tomarte de la mano de tu padre.." — Trad, de Southern Baptiit Brotherhood Journal, por M. M. de W. IL HOGAR CRISTIANO 21