6 El Mensajero Juvenil El Menea jen» Juvenil 7 Sesión de Estudio Bíblico—La Biblia, Su Inspiración. (2 Pedro 1:19-21; 2 Timoteo 3:14-17.) Enero 11, 1925. LECTURAS DIARIAS. Lun. Ene. 5. El Primer Asesinato. Gén. 4:3-16. Clave: Ver 7. Mar. Ene. 6. Enoc. Gén. 5:18-24. Clave: Ver. 24. Miér. Ene. 7. Noé y sus Hijos. Gén. 6:9-22. Clave: Ver. 9. Jue. Ene. 8. El Diluvio. Gén. 7:1-24. Clave: Ver. 1. Vier. Ene. 9. El Arco-iris. Gén. 9: 1-17. Clave: Ver. 13. Sáb. Ene. 10. Babel. Gén. 11:1-9. Clave: Ver. 9. -------o----— Introducción. • . En la sesión devocional pasada estudiamos algo acerca de nuestros propósitos para el presente año, y los reconcentramos en la confirmación de nuestra esperanza en Dios, para librarnos de la influencia que están procurando ganar sobre el pueblo cristiano los propagandistas de falsas doctrinas. Como una de las cosas que más se propagan en los tiempos actuales es el desconocimiento de la Biblia como la Palabra de Dios, nos parece que los que formularon la lista de temas para este año, tuvieron una feliz inspiración al designar inmediatamente después del que trató del fortalecimiento de nuestra esperanza en Dios, el de la inspiración de su Santo Libro, que es la revelación de su voluntad para con los hombres. Debemos estudiar este asunto con toda diligencia,-porque perdiendo nuestra fe en la inspiración de la Biblia, perderemos también nuestra fe en Dios, el autor de ella. Cita el Sr. Leavell parte de un artículo escrito por un evangelista, quien se expresa en los siguientes términos: “Algunas gentes tienen temor de que la Biblia pierda su ascendiente en el cerebro y en el corazón de la humanidad. Tales temores son infundados. Se podrán borrar las estrellas que resplandecen como diamantes en el raso del cielo, con más facilidad que arrancar este libro de los afectos e intelecto del mundo. Los hombres pueden disputar y negar las varias teorías que han sido propuestas con respecto a su origen e historia; pero aquí está el Libro mismo, separado e independiente de ésta, o la otra o aquella teoría; un libro que se ha introducido a sí mismo en toda nuestra literatura más rica, ha inspirado nuestras artes más nobles, ha evocado los acordes más dulces de nuestra música y dado nacimiento a nuestras mejores instituciones. Cuando se haya hecho el último descubrimiento de la ciencia, cuando se haya dado la última y más alta prolación de la filosofía humana, la Biblia permanecerá todavía como la única casa de tesoro de la vida espiritual del mundo.” 1. Lo que la» Escrituras Dicen de Sí Misma». (1) Su Origen Visto por Pedro. 2a. Ped. 1:19-21. 19 Tenemos también la palabra profética más permanente, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones: 20 Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación: 21 Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo. (2) Su Carácter Visto por Pablo. 2 Tim. 3:14-17. 14 Empero persiste tú en lo que 1, has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cua- . les te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para corregir, para instituir en justicia. » 17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra. 2. El Deseo del Hombre de Creer la Biblia. (Lo que sigue está traducido del B. Y. P. U. Quarterly.) Dios hizo al hombre y puso en su corazón el deseo de saber acerca de Dios. Entonces Dios le dió al hombre la Biblia, la cual satisface los deseos del corazón. La Biblia es el mensaje de Dios al hombre y satisface todas sus necesidades espirituales. ¡Nótese que satisface sus necesidades espirituales! No fué dada pa-, ra enseñar a los hombres lo que pueden aprender por sí mismo, como por ejemplo, dónde están los continentes y los océanos, dónde tienen su fuente los ríos, cuáles de las estrellas son planetas y cuáles son soles, etc. No es un libro sobre ciencia y astronomía, aunque no está en conflicto con estas cosas. Alguien dijo que “la Biblia no fué escrita para decirnos cómo van los cielos, sino cómo vamos al cielo.” La ayuda especial de Dios no se necesitó en los estudios arriba mencionados; pero los hombres necesitaron ayuda para encontrar el camino de la rectitud y la salvación en Cristo. De modo que la Biblia es un libro acerca de la salvación y la rectitud • y satisface las necesidades de nuestros corazones. Hace tiempo que la humanidad se disgustó con las religiones hechas por los hombres. Este fué uno de los hechos notables durante el tiempo de la venida de nuestro Señor. Los hombres desean que Dios hable y en su corazón no están satisfechos hasta que Dios habla. Los hombres quieren la verdad—la verdad rica y plena del trono de Dios. De aquí que haya en el corazón del hombre un deseo natural de creer la Biblia. 3. La Biblia no e» Como Otro» Libro». Para el cristiano que ama su Biblia, no hay una historia más interesante que la de cómo obtuvimos la Biblia. Muchos libros hablan de esta historia. Todos ellos demuestran que la Biblia es diferente. Hebreos 1: 1, 2, es un sumario de su desarrollo: “Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.” De este modo las Escrituras abarcan muchos siglos. Principiando con Moisés, como el año 1000 A. C., y concluyendo con Mala-quías, el Antiguo Testamento abarcó más de 1000 años en el proceso de su escritura. Tiene treinta y nueve libros escritos por treinta o más hombres, muy pocos de los cuales fueron contemporáneos. Estos hombres escribieron “de muchas maneras” según eran movidos por el Espíritu Santo. Los veintisiete libros del Nuevo Testamento fueron escritos durante los últimos sesenta años del primer siglo de la Era Cristiana. La Biblia fué producto, por lo tanto, de como dieciséis siglos, en manos de como cuarenta escritores. Partes vinieron de la palabra directa de Dios, como en el caso de Moisés; parte como mensaje por medio de los ángeles, como a María; parte en visiones como a Daniel y Juan. Sin embargo, todos forman un entero hermoso y completo con un gran hilo pasando al través de todo—el pecado del hombre y la salvación de Dios del pecado. Es en efecto el Libro de Dios y diferente de todos los demás libros. 4. Cómo Fué Eecrita la Biblia. (1) La parte de lo» Hombre». Tenemos en la Biblia un libro escrito por hombre», no por ángeles, no por Dios. Muchos de estos hombres fueron testigos oculares de los eventos que ellos narraron; muchos de ellos reunieron los hechos de testigos fidedignos. Otros fueron compiladores en la significación del término generalmente aceptado y examinaron documentos históricos aceptando aquí y rechazando más allá las declaraciones que se hacían, y,