PAGINA DEL MINISTERIO NUESTRAS 4 RESPONSABILIDADES Por Harry Denman, Srio. Ejecutivo de la Com. Oral, de Evangelismo de la Iglesia Métodista. La Iglesia Metodista, y particularmente la Comisión General de Evangelismo, tiene cuatro grandes responsabilidades. En éstas cada Metodista tiene participación. La primera es para los nüembros activos de nuestra iglesia. Tenemos muchos miembros que aman su Iglesia y sirven en varios puestos: enseñando, cantando, visitando, dando, preparando y desarrollando programas, administrando actividades y fondos de la Iglesia, y ayudando en muchas formas. Pero cuando se les habla tocante a su vida de oración, sus hábitos diarios de leer la Biblia y dar testimonio de Cristo, un gran porcentaje de ellos dicen que no tienen devociones diarias, que no ganan a otros para Cristo, y que no practican la ma-yordomía. Desgraciadamente, muchos de nuestros miembros activos, no solamente ganan a otros para Cristo, sino que dan testimonio contra El por malas transacciones en nuestra vida económica, participando en actividades sociales que lastiman a otros, profanando el Día Santo del Señor, y pecando contra Dios y contra sus hermanos. Nuestra tarea es ver que todos nuestros miembros tengan una experiencia espiritual, y que sean conscientes de Dios en lugar de ser conscientes del hombre, conscientes del pecado en lugar de ser conscientes de Ja sociedad, conscientes de Cristo en lugar de ser conscientes de la iglesia. Cuando posean esta experiencia, tendrán altar familiar, ganarán a otros para Cristo, testificarán contra el pecado y vivirán como hombres y mujeres cristianos en todas sus relaciones.' Informamos a las Conferencias Anuales dos clases de miembros: activos y no residentes. Lamentablemente, muchos de nuestros llamados miembros activos no vienen a la iglesia más que para funerales, bodas o reuniones sociales. Por lo tanto, nuestra segunda responsabilidad debe ser para con los miembros activos que son inactivos en nuestra iglesia. Es mucho más fácil obtener cien nuevos convertidos que hacer que cien miembros inactivos trabajen por Cristo y por su Iglesia. Pero estos millones de miembros pasivos deben ser alcanzados y puestos a trabajar, o de otro modo, desaparecerán. En dieciocho años la anterior Iglesia Metodista Episcopal perdió 3,300,000 miembros. La pasada Iglesia Metodista del Sur, perdió cuatro de cada seis personas añadidas en sus listas. ¿Cuál es la causa de esta terrible condición? ¿Qué hace que los miembros de la iglesia desaparezcan? Probablemente la falta de interés viene primero; no les importa mucho venir a la iglesia. Luego, no hay el debido adiestramiento para hacerlos miembros de la iglesia y ni para la vida cristiana. Algunas iglesias son demasiado grandes y ofrecen muy poca oportunidad para que el nuevo miembro tome parte activa en el trabajo de la iglesia. Otra causa es que algunas iglesias enfatizan más la membrecía que la experiencia cristiana. El materialismo ha arruinado la vida de muchos hombres y mujeres; la constante prosecución del dinero y los placeres del mundo les ha entorpecido la sensibilidad espiritual. La profanación del Sabath ha hecho que millones de gentes no dejen tiempo para asistir a la iglesia. Finalmen te, hay pastores responsables de muchas pérdidas por no avisar a otros pastores cuando uno de sus miembros se cambia a otro pueblo. Nuestra tercera responsabilidad, y hasta cierto punto la major, es la evangelización de la niñez y la juventud. El año pasado, por primera vez, el Comité Protector de la Niñez de la Casa Blanca, informó al Presidente de los Estados Unidos que algo debía hacerse para enseñar la Biblia a millones de niños y jóvenes. La Cámara de Comercio del Estado de New York, compuesta de hombres de negocios, hizo la misma recomendación. Otros grupos, tanto seculares como religioso, están notando la misma necesidad. La escuela de la iglesia y la esv cuela Bíblica de vacaciones son nuestras más poderosas agencias evangelísticas para los niños y los jóvenes. Necesitamos que los miembros de nuestras clases de adultos ayuden para ganar a los niños que hemos descuidado. Debemos cooperar con el gran movimiento nacional, El Avance de la Educación Cristiana. Debemos promover la educación religiosa durante la semana. Debemos establecer escue-de la escuela pública. Debemos establecer clases para los niños en hogares, durante los días de la semana. Debemos establecer escuelas misioneras de la iglesia en las areas descuidadas. Debemos tener* en cada iglesia una clase para el adiestramiento de los niños en la vida cristiana y la membrecía de la iglesia, a cargo del pastor. Debemos demandar y luchar porque cada niño en América tenga iguales oportunidades de salud, iguales condiciones de vida, iguales derechos educativos, políticos y sociales. Con la misma pasión debemos luchar porque cada niño en América tenga la, misma oportunidad para el adiestramiento espiritual. Hemos arrebatado nuestros bien equipados edificios educacionales y nuestras hermosas catedrales de millones de niños pobres. Debemos ir a las areas descuidadas en nuestras comunidades urbanas y rurales para comenzar escuelas dominicales y otros proyectos en favor de la niñez y la juventud. Nuestra cuarta responsabilidad es para con las multitudes en el país que no pertenecen ni a Cristo ni a su iglesia. Hay setenta millones de personas en América que no son miembros de ninguna iglesia, católica, judía o protestante. Aquí está nuestra misión. Nunca podremos evangelizar al mundo a menos que consigamos que nuestra propia nación sea cristiana. Los hombres de América buscan la vida hoy. Debemos ir, como Jesús lo hizo, a la corte para buscar a Leví, al hogar de Zaqueo, al Estanque de Bethesda, a Sicar en Samaria para hablarle a la mujer acerca de la vida eterna, y a la playa para enseñar, predicar y buscar obreros. Jesús fué a todos: a los ricos, a los pobres, a los desheredados, a los intelectuales; a todos, para llevarles Vida. Hoy, Jesús necesita que hagamos lo mismo y vamos a hacerlo, como El nos lo enseñó: mediante todas las clases de evangelismo, para que por todos los medios posibles, muchos encuentren la salvación. 1 após de 1 las Hijo que prin Reir fica< cipi< asp< do, ción imp’ es misi la crist " esta con< Le tiVO! que edu que heir gres por Ei crisl den los tras * de con< que su cien de : tierr si r vir obre do, quie por na flue si i pan pen mee mer S( cose do la < hoir tras fica: Página 4 9 •ai TUESDAY, MAY 4 2004