- La Bella Hebaba. -
Al fecundo Poeto M. Lozano Catado, Cantor de la Raza Arabe.
Del libro próximo a publicarse “Leyendas de la España Antigua’’
Fué Jezidben Abdehnelic proclamado Califa a la muerte de Omar, en el mes de Rege!», (Julio), en el año ciento uno (71), sin que hiciera veinticinco de su nacimiento.
Kra alto cual fortaleza: bello como reina de harem: había en su rostro tinte de rosa, y más obscura era la nieve que la blancrra de sus dientes. Tenian sus modales alta majestad, y en el manejo de sus ropas, en el cuidado de sus manos y en el aliño de su persona, pregonaba su noble estirpe. Su arrogante figura venia desde arriba destinada a brillar y deslumbrar: cambió por entero la severidad de los alcázares de sus antepasados,
trocando por ricas telas guarnecidas de oro y preciosas piedras, los arcos y saetas que pendían de sus muros, y sembró por las cámaras de su pa'a-cio. cojines más mullidos y amplios <iue los usuales; y era sabio en el decir de amores a las bellas, y sutil en el mirar con pasión a las mujeres, y maestro en hallar postura para los coloquios amorosos, que era estudiado coa largueza en estos lances.
Las monedas de oro, pasaban como lluvia de sus manos a poder de sus mujeres, que gustaba tenerlas cuajadas de buenas piedras y envueltas en telas finas, dirigiendo él la forma de adosarlas sobre los juveniles cuerpos.
Entre todas las mujeres de su harem. tlebaba ocupaba-el primer lugar. y además de su natural saber, con lo que fué aprendiendo de maestro tan docto, logró alcanzar el poderío de. la voluntad del Califa, que pofr entero era suyo.
La madre de Hebaba fué una de las primeras godas que mandó de España Taric, al Califa de Suleiman: era hermosa entre las mujeres como las flores entre las piedras; color de alabastro tenía su piel, y parecía el cuerpo, por lo bien hecho, diosa tallada
La sangre goda que por las venas de Hebaba corría, daba inspiración a su alma en favor de los cristianos;