J. 1» de fobrereo: Pal** profetas, Merece 11:14-». Donde existe lo auténtico siempre hay Imitaciones. Podemos gastar grandes cantidades de dinero en un diamante auténtico, o unos pocos centavos en una imitación barata. Podemos endulzar el alimento con azúcar auténtico, o con un substituto como lo es la sacarina. Cuando no se pudo conseguir goma de fuentes naturales durante la Segunda Guerra Mundial, se fabricó el hule sintético. Muchas veces las Imitaciones son tan buenas que es difícil distinguirlas de lo original o lo genuino. Este principio es verdad en relación con la fe cristiana. Tenemos al creyente sincero y al hipócrita ostentador. Uno es auténtico y el otro imitación. Desafortunadamente, sucede lo mismo en relación con los ministros. La mayor parte de ellos son llamados de Dios, hombres que temen a Dios y en quienes podemos confiar. Pero el escribir "reverendo" frente a su nombre, darle una Biblia, o el hecho de predicar no lo hace automáticamente genuino. Jesús nos advirtió que estuviésemos prevenidos en cuanto a falsos Cristos y falsos profetas, en particular de los que dicen tener conocimiento de la fecha del juicio final y del fin del mundo. Oración: Padre celestial, ayúdenos en el esfuerzo de procurar ser cristianos auténticos. Amén . V. 20 de febrero: Mirad y Velad, Marcos 13:24-37. Un turista pasó a visitar la hermosa Villa Arconati en las costas del Lago Como en el norte de Italia. El amigable anciano cuidador, con mucho orgullo le mostró los edificios y los jardines. Le dijo que había trabajado allí por 24 años, pero que la mayor parte del tiempo había estado solo. El duefio sólo había ido a este lugar cuatro veces en esos veinte y cuatro años y hacía ya doce años que no había vuelto. Entonces el turista le dijo lo siguiente: “Pero usted cuida tan bien los jardines y los edificios y todo está en perfecta condición que uno podría pensar que usted espera que llegue su amo mafiana." Con una mirada picaresca el cuidador le contestó: "No mafiana, sino hoy día, setter, hoy día." La Villa no tenía mancha alguna porque siempre la cuidaba en igual forma como si esperara a su amo cualquier día. Los cristianos deben vivir con tal expectativa que no se sorprenderían si Cristo volviese cualquier día. Así, estarían 33 listos, y no habría temor ni pesar cuando él venga. Oración: Oradas te damos Padre celestial, porque tú tienes preparado un lugar para nosotros y te pedimos que nos hagas dignos de él. Amén. 8. 21 de febrero: La necesidad de estar preparados, Mateo 24:36-51. ¿Le han robado en alguna ocasión algo del automóvil o de otro lugar? Luego dice uno con remordimientos: "¡81 sólo hubiera pensado en la posibilidad de que alguien entrara, hubiera cerrado con llave las puertas!" ¡Por eso entró el ladrón porque no lo esperábamos, no estábamos preparados! Muchas de las desilusiones de la vida podrían evitarse si tomásemos el tiempo de preparamos. La falta de cuidado causa un incendio, la indiferencia echa a perder una oportunidad, el desalifio hace decaer una ambición. Jesús aconsejó a sus discípulos ves tras ves que se alistaran para su venida. No deberían estar desprevenidos. No debían asustarse tal como cuando entra un ladrón de noche. Debían anticiparlo con regocijo y trabajar diligentemente mientras que venia. Algunos seguirían viviendo egoísta y disolutamente; pero su fin es ruina y su destino la falta de esperanza. Oración: Gracias te damos, buen Padre, por la esperanza de vida eterna que tú nos das; te pedimos por aquellos de nuestras familias que no te conocen para que lleguen a entregar sus corazones a Cristo. Amén. D. 22 de febrero. Sufriendo con Cristo, 1 Pedro 4:7-1». Un herrero tuvo una conversión admirable, lo que naturalmente lo transformó. Un poco después de haberse hecho cristiano, le preguntó un amigo: “¿Por qué tienes tantas dificultades? Parece que has tenido el doble de dificultades desde que te hiciste miembro de la iglesia y desde que sigues una buena vida." Entonces el herrero le contestó a su amigo de la siguiente manera: "¿Ves este pedazo de acero? Es para los resortes de una carreta, pero antes de usarlo tiene uno que templarlo. Para hacer eso, lo coloco en el fuego hasta que esté rojo, luego lo pongo en agua. Si encuentro que sí resiste, lo caliento de nuevo; luego lo martillo y le doy la forma que sea adecuada para el uso a que se destina. Si por el contrario lo encuentro quebradizo lo tiro con los demás desperdicios." Entonces el hererro concluyó diciendo: IL HOGAR CRISTIANO "Dios nos salvó para algo más que disfrutar. El deseo que le sirvamos, tal como yo quiero usar este pedaao de acero. Así nos templa por medio de las pruebas y las tribulaciones. Yo no quiero que me coloque en aquel montón de desperdicios de la vida. Yo quiero eer útil, pero antee de poder ser útil, tengo que ser probado. Y esto significa muchas veces sufrimiento." Oración: Padre nuestro, haz que podamos mostrar nuestro agradecimiento por lo que tu has hecho por nosotros por medio del servicio que te rendimos a ti. Amén. Lección de la Eseeela Dominical para el le. de Marie. Titule: La Parábola del Becbaiamiento de Jesús. Pasaje: Matee 31:33-46. L. 23 de febrero: Una parábola acerca de la prevención, Mateo 25:1-13. Una de las razones de los muchos reveses y derrotas que sufrieron las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial fue la siguiente: "Demasiado poco, demasiado tarde." Estas palabras son de las más tristes que se han escrito. Si a una persona que está a punto de perecer ahogada se le tira un cordel podrido, se cogerá a él con desesperación, pero no será suficientemente fuerte para sostenerla y al fin perecerá. Si una persona que ha sido herida en un accidente está perdiendo grandes cantidades de sangre, puede perecer si su tipo de sangre para hacerle una transfusión se encuentra demasiado poca y demasiado tarde. Pero la cosa más triste es el caso de la persona que posterga su preparación espiritual. Viene la ancianidad, la pérdida de facultades mentales, o la muerte inesperada. Trata desesperadamente, quizás aun en su lecho de muerte, de hacer la debida preparación, pero hay demasiado poco tiempo, y es demasiado tarde. Los padres cristianos tienen el sagrado privilegio de guiar a sus hijos jovencitos en la debida preparación que necesitan tanto para la vida como para la muerte. Oración: Padre celestial, gracias te damos por la oportunidad que tú nos das de prepararnos para el futuro y ayúdenos a procurar con ahinco guiar a otros a Chisto. Amén. IL HOGAR CRISTIANO M. 34 da febrero: La parábola de loa talentos, Mateo 25:14-30. En casi todas las escuelas existe un grupito que siempre trata de molestar y ridiculizar a loe maestros. Sucedió que en una escuela había un grupito que tenía esa costumbre. El dirigente de ese grupo dibujó un cuadro cómico de la maestra y lo pasó a loa alumnos para que lo vieran. Después de la clase, la maestra dijo: "Jaime, quiero hablar contigo después que terminen las clases." Los amigos de Jaime lo esperaron para ver qué iba a suceder. ¿Podía hacer algo aquella maestra con aquel muchacho? Pero se sorprendieron cuando vieron salir a Jaime de la escuela silbando y con un libro debajo del brazo. Su maestra lo había admirado y le dijo: "Jaime, tú tienes mucho talento para escribir y dibujar. Puedes ser un gran hombre si te propones serlo. Tengo un libro de historias y poesías que he escrito, ¿podrías llevártelo a la casa y hacer ilustraciones para las historias?" Aquellas pocas palabras de aliento fueron un punto decisivo en la vida de un muchacho que más tarde llegó a ser un gran poeta. Cada quien debe usar bien y no malgastar los talentos dados de Dios porque son una bendición. No debemos quejarnos o lloriquear o disculpamos, debemos usarlos bien, y obtendremos la recompensa segura de Dios cuando el Maestro nos diga: "Bien, buen siervo." Oración: Ayúdenos, Padre celestial a no esconder ni malgastar el talento que tú nos has dado. Amén. M. 26 de febrero: La parábola de las minas, Lucas 19:12-27. Dios ha invertido grandemente en nosotros. Es razonable que el que invierte espera recibir algo. Dios ha invertido en nosotros su poder de dar vida, de crear. Nosotros somos objetos de su maniobra, las criaturas de su voluntad. La vida que él nos ha obsequiado no se puede comprar ni con la fortuna más grande del mundo. El ha Invertido en nosotros su amor, su interés y su cuidado. Más que todo ha invertido su Hijo en nosotros. Cristo fue dado específicamente por nosotros y para nuestro bien. Ahora ¿qué le hemos dado en cambio? ¿Somos hijos útiles de Dios? ¿Somos provechosos en el sentido de que si correspon demos a su imor, somos fieles en nuestro servicio, y diligentes en nuestros esfuerzos de ganar a otros para él? Si Dios nos 33