LOS GRANDES PILARES DEL HOGAR For Guillermo Milován * Las bases morales y espirituales de nuestra sociedad no tienen otro cimiento mas firme que el del hogar. La evolución técnica, los grandes progresos científicos, el desarrollo social y político de la humanidad no han podido encontrar un sustituto para la vieja institución del hogar fundada por Dios en el Edén. Es verdad que ha sufrido toda clase de amenazas y vejámenes; que sigue teniendo enemigos adentro y afuera y que hay una palpable crisis de hogar en todo el mundo; pero el hogar cristiano como tal es en estos momentos la única esperanza para un mundo dividido y lleno de odios y rencores, y i- — t3ilTbf4n la Iglesia dejiisto qii* efieste miinrtn Sltá HmillMl II RV....... vivían tp liTrWT v _ ■■ ■ i tl < El hogar cristiano, a diferencia de todo otro hogar, tiene a Cristo, y en él su base angular. Sin Cristo no es "cristiano’' y está expuesto, como la casa edificada sobre la arena, a su propia destrucción en medio de los vendavales de la vida. Necesita estar afirmado sobre la Roca eterna de los siglos para que perdure y cumpla su sagrada misión en este mundo. Queremos señalar algunos pilares que son el auténtico soporte del hogar en medio de nuestra sociedad. Puede haber otros tan importantes como éstos, pero por ahora preferimos señalar básicamente estos seis. I. AMOR. Este es la materia prima del hogar, el don por excelencia. Un hogar sin amor, será un hogar en su forma pero no en su esencia. Podríamos llamarlo "Hotel si sólo nos servimos de él para comer y dormir, y puede ser calificado en términos Inferiores a un club social cualquiera, si es que no hay en él tiempo para disfrutar del amor, cariño, amistad y compañerismo. Hogar sin amor es una desgracia, es una catástrofe, es relegar a la familia humana a una especie inferior sometiéndola a la ley de la selva. H. CONFIANZA Los que se aman, lógicamente se profesan mutua confianza. "En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor" (1 Juan 4:18). Los celos, las dudas acerca del amor, minan la felicidad del hogar. Mientras escribo estes líneas llega a mi mesa de trabajo el periódico. Uno de los titulares sobresalientes dice: • Los celos fueron la causa de otro drama pasional: una mujer dio muerte a su esposo ayer en Potitos". Esta es la tremenda historia que se escribe todos los días en las columnas policiales de nuestra prensa. m. RESPETO. Este pilar constituye la base de la armonía y la comprensión. Donde no existe respeto por las ideas y opiniones del ser amado, donde no se respeta su propia personalidad, ¿qué puede esperarse de tal hogar? Si en el seno de la familia todos quieren tener razón, si no existe espíritu de perdón y comprensión, de inmediato se producirán las chispas que podrán provocar un gran Incendio. Bastan dos personas para formar un gran idilio, pero también dos son suficientes para romperlo con disputas y faltas de entendimiento. IV. TRABAJO El trabajo es el pilar de seguridad, prosperidad y dignidad, y es también el secreto de muchos éxitos en el seno del hogar. Asegura las bendiciones del presente y constituye una garantía frente al futuro de la vida. De aquí que lo unimos por imperio de una misma ley con la economía y el ahorro. Leí un lema hace años que decía así: “Los que no saben cuidar, son pobres aunque trabajen." Trabajo y economía deben ir indisolublemente unidos en los fundamentos de la familia. El trabajo representa la personalidad y la vida misma del hombre. El hogar debe ser semillero de estes grandes virtudes e Ideales. V. ORDEN. Esto es la hermosura y el adorno del hogar. Toda la maravillosa creación de Dios responde a una orden y a leyes definidas que fueron establecidas por el Creador desde el principio. Hay orden en la vida orgánica del hombre. Debe haber orden en la mente y en la vida moral. 81 el orden es uno de los imperativos de Dios en todas las manifestaciones de su creación ¿por qué no debe reinar en el Q m ti Ama, y serás veneno de fulgores en toda obscuridad, en todo horror. Ama, y conquistarás la altiva meta. Ama, y loe cardos tomaránse flores ante tu firme paso triunfador... Un carpintero y unos pescadores cambiaron los destinos del planeta con un poco de amor... AMADO ÑERVO hogar que es la primera institución por él formada? El orden en el hogar cristiano está unido a su testimonio como tal. Puede ser un reflejo del alma y su condición espiritual. Donde no hay orden reina la anarquía. Cada miembro de la familia es responsable por mantener el orden en el hogar. En uno de los corredores de un viejo hospital de Montevideo se ha escrito la siguiente leyenda: "La palabra orden no sólo significa decirle a usted que sea ordenado. También manda vigilar que todos sus compañeros lo sean. Que deje todo mejor que como lo encontró. Que sin apresuramientos se haga todo rápidamente. Donde hay orden sobra el tiempo. El empleado ordenado siempre será más apto, y el porvenir es siempre de los mejores". Estos mismos principios pueden aplicarse al hogar. Donde no existe orden en el levantarse y acostarse, donde no hay orden en la mesa y cada uno viene a ella cuando quiere, donde no hay orden para las cosas, tal hogar será una confusión y un caos. SI es cristiano deshonrará a Cristo y a su evangelio. VI. ADORACION. Esta es la corona del hogar. Es Dios ocupando el centro de toda la vida. Es el dominio de Cristo en los corazones. Es permitir que la Biblia sea la carta magna de la familia. No con sólo pan se sostiene y fortalece la familia, necesita también reconocer y adorar a Dios. La familia cristiana que no tiene tiempo para adorar como familia corre el riesgo de perder la base misma que la sustente y engrandece. El culto familiar, pese a los vaivenes y apuros diarios que atenten contra su celebración y mantenimiento, debe llegar a ser como una especie de institución que una a la familia ante el altar de Dios. Quiera Dios concedemos hogares que estén sustentados sobre estas bases eternas del evangelio. • Pastor de la Primera Iglesia Evangélica Bautista de Montevideo, Uruguay. EL HOGAR CRISTIANO EL HOGAR CRISTIANO