•LOGOS-
CIENCIA - - FILOSOFIA - - LITERATURA
REVISTA MASONICA
Organo de la May Resp. •. Gr •. Log •. '‘BENITO JUAREZ” del E. de Coahuila
Año I II Torreón, Coahuila, Septiembre 7 de 1924	|| Núm. 8
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IMPORTANCIA DE LA DIVULGACION
DE LOS ——
PRINCIPIOS MASÓNICOS
-----    - Por nuestro Q.'. H.'. M. MIJARES V. •Mk• veevwenwiKUWiwi eiTw* < n ***err^er¿e4*^*ren»v
SOLO ganan nuestra simpatía las personas en quienes descubrimos algo digno de ser imitado por nosotros: quisiéramos parecemos a quien despierta nuestra admiración.
La simpatía que nace de un conocimiento exacto de las personas que la despiertan, siempre es más duradera, por lo que los admiradores adquiridos después de que las acciones han pasado por el tamiz de la discusión, perdurarán como aferrados a la conducta que los conquistara.
A las veces, la simpatía parece nacer espontáneamente, sin causa. Esto es un error. El engaño se esfuma en cuanto ponemos en juego la reflexión. Entonces nos convencemos de que quien nos ha sido o nos es simpático, tiene, o nos pareció descubrir en él, cualidades dignas de nuestra imitación.
La identidad de conducta es motivo de simpatía: un ladrón se siente atraído por otro ladrón que haya sobrepujado las hazañas del primero, a tal grado que éste se convierte casi en un esclavo de aquél; el hombre virtuoso sigue con fruición las actividades de 1 os santos varones que consagran su vida al cumplimiento del deber, y quien es dado a los problemas científioos, es entusiasmado por las fecundas investigaciones de los sabios y fraterniza con éstos.
La fama falsamente adquirida, puede adquirir prosélitos; pero ellos durarán mientras dure el
engaño, y bien sabido es que el tiempo desentraña los secretos más bien guardados, porque el tiempo es un demoledor de falsas celebridades.
Quien desee, pues, obtener simpatizadores y colaboradores en el triunfo perdurable de las ideas que sustenta, debe exibir sus virtudes, sus méritos todos, para que a plena luz sean discutidos y sea adquirida una sólida reputación que resista los embates del tiempo.
¿Por qué guardar veladas las doctrinas que se sustentan, y ocultar las acciones benéficas que se han llevado acabo, cuando el conocimiento de unas y otras es el medio de conseguir prosélitos que a su vez accionarán para aumentar el radio de la labor benéfica que se desea ensanchar? ¿Modestia? No. Ignorancia del medio en que se vive; timidez suicida.
Los hombres que se encastillan en la fortaleza de cal y canto de su modestia y cierran las puertas de su baluarte con las siete llaves ya mohosas, de la timidez, para evitar las murmuraciones de los necios, no hacen otra cosa que dar origen, casi siempre, a un ambiente de suposiciones desfavorables'o de interesadas y dolosas imputaciones, el cual, aunque a la larga es disipado por el tiempo, retarda el triunfo de la virtud y obliga a la opinión pública a pensar mal de una persona honrada. No es suficiente ser hon-
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