4-A Mexicali, B. Cfa., Martes 6 de Octubre de 1964 Editorial No Sólo de Pw... “El tiempo se escurre como a-gua entre los dedos”, y en verdad se nos había ido escurriendo entre las manos sin dedicar un breve comentario a la labor del Comité local de la Orquesta Sinfónica del Noroeste que, como sucede con todos los ideales nobles, constituye un verdadero apostolado. Hace más de una semana que la OSNO ofreció su primer concierto de esta temporada, y fue satisfactorio, (estimulante diríamos mejor), presenciar el espectáculo que ofreció el auditorio del Seguro Social, en que se dió cita la flor de la cultura e intelectualidad mexica-lense para disfrutar de una velada artística inolvidable, digna de los públicos más exigentes del mundo. Desde aquella fecha estábamos en deuda con el Comité. Creimos nuestro deber, estimularlos en su todavía ímproba tarea de presentar un espectáculo de tan elevada categoría artística como es la música sinfónica, en un medio como el nuestro que, como sucede con todos los centros de trabajo, si no es hostil, sí es indiferente hacia las más excelsas manifestaciones del arte. Pero la selecta y numerosa a-sistencia al primer concierto del año que acaba de ser presentado, prueba que Mexicali ya sabe responder a esas manifestaciones artísticas, hecho que acusa madurez y refinamiento espiritual. Quiere decir que el desarrollo de Mexicali no es unilateral; que no sólo nos preocupamos por el progreso económico de la región, sino también por su mejoramiento cultural. En o-tras palabras, parece que hemos despertado a la convicción de que “no sólo de pan vive el hombre . . . Y no podía ser de otra manera. Igual fenómeno se ha observado en otras colectividades industriosas como la nuestra, que en un principio sólo se dedicaron a procurar su desarrollo económico, pero que paulatinamente fueron despertando a las inquietudes del intelecto y el espíritu. En nuestro país, Monterrey es un ejemplo digno de imitarse, como lo será Mexicali en un futuro no lejano. Monterrey fué, todavía no hace muchos años, un laborioso colmenar donde la gente no tenía tiempo para otra cosa que no fuera su progreso económico. Poco a poco fueron creándose más y más centros de cultura superior, hasta que en la actualidad su medio artístico e intelectual está a la altura de cualesquiera otras urbes del país en que se han cultivado las ciencias y las artes desde épocas en que la capital regiomontana no era más que un mero centro de trabajo. En los Estados Unidos, es fama que en Chicago, que en un tiempo fué la capital industrial del país, la gente hacía mofa cuando se cons-truyó su famosa Civic Opera House que, con los años, ha venido a ser una de las catedrales del arte de mayor renombre en el mundo........ Y lo mismo que sucedió en Chicago y en Monterrey, está pasando ahora en Mexicali: un grupo de intelectuales y hombres de empresa de espíritu refinado, se ha echado a cuestas, graciosa y espontáneamente, la tarea de encauzar el tradicional buen gusto musical de la población mexicana, hacia los más altos senderos del “arte invisible”, como son los de la música sinfónica. Estamos seguros de que, si no desmayan en el esfuerzo, a la larga les sonreirá el éxito. Muchos y muy amargos sinsabores les esperan. Tales son los caminos de todo apostolado. Pero los debe alentar la certeza de que las gentes de buen gusto de Mexicali, que suman millares, no los habrán de defraudar y según transcurra el tiempo acudirán en mayor número cada vez a deleitarse con los conciertos de la OSNO. A nuestro juicio, el Comité necesita ampliar la publicidad previa que hasta ahora se les ha estado dando a los conciertos sinfónicos, para asegurarse que su mensaje llega a todos los ámbitos de la población, aún a los lugares más apartados, donde también hay, en abundancia, aficionados a la música se-lonfo El Comité local de la OSNO debe abrigar la certeza de que no están “arando en el mar”. La propia integración del Comité, es la mejor demostración de que sus esperanzas están bien fundadas. Totovía resuena el eco de las palabras del Profeta: “Cuando el discípulo está listo, el Maestro aparece”. Relieves Por Demetrio Almaguer [rí]íl[S@^[]MI/r\ 240,000 Víctimas Mi Cuarto a Espadas Casos Como consecuencia de la política de expan-sionismo desplegada por el gobierno de los EE.UU. de Norteamérica en el siglo pasado, los círculos gobernantes de aquel país desataron una guerra de lo más injusta que se tenga memoria en contra de nuestro país, perdiéndose, por este motivo, los Estados fronterizos de Texas, Arizona, Nuevo México y la Alta California, territorios que pasaron a ser de los EE UU de Norteamérica, en calidad de “botín de guerra”. Esto fue la consecuencia de la guerra de 1847-48. Fueron esos años los más negros de nuestra Historia, los más dolorosos y sombríos. En esa época, se puso una vez mas al desnudo la miseria moral del clero y su partido conservador, (antecesor del P.A.N. de ahora). En esa época los dignatarios de la iglesia católica demostraron, con su abyecta actuación, su falta de amor a la Patria y sus métodos básicos de traición al país. En esta guerra, el clero católico fue causa de que Méxk perdiera gran parte de su territorio. La conducta de los altos jerarcas de la iglesia, durante la invasión americana, fue criminally llevó a nuestra Republica al desastre, a la pérdida de más de la mitad de nuestro territorio, a la muerte de muchos de sus hijos más honorables y valientes, y a la miseria de miles de familias. Nada de esto importó al clero, pues como ellos de- cían: “SI LOS NORTEAMERICANOS RESPETABAN SUS CULTOS RELIGIOSOS Y SUS BIENES MATERIALES, NADA SE PERDIA CON Figuras Por Miguel Suárez O. EN JUSTICIA, Baja California debe mucho al licenciado Alfonso Ortega Martínez, Secretario Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior de nuestro país....el profesionista ha trabajado entusiastamente en favor de la Universidad Autónoma del Estado, y gracias a su marcado interés por incrementar cada día la enseñanza superior, nuestra máxima casa de estudios va integrándose a grandes pasos.. ..los últimos resultados de ese esfuerzo, que corresponde con creces a las gestiones del Rector, doctor Santos Silva Cota, son la a-probación del Gobierno Federal para construir nuevos edificios, por valor de tres millones de pesos, y la posibilidad de que en 1965 sea aumentado en un cuarenta por ciento el subsidio federal....es también significativo que esta capital haya sido escogida como la sede de la Reunión Regional de Rectores de las Universidades e Institutos del Noroeste ...ya se hallan lejanos, felizmente, los días en que todos pensábamos que la Universidad del Estado era un simple membrete, y pronto tendremos la satisfacción de ver aumentadas las escuelas profesionales...Nuestros inefables “primos”, olvidándose del problema de la salinidad al calor de la campaña presidencial, piensan ya, en buen número, que Barry Goldwater, el Pasa a la 7. Col. 6 LA INVASION”. Cuando la ciudad de Puebla cayó en poder de las fuerzas invasoras y una escuadra de soldados yanquis se dedicaba a rematar a los últimos francotiradores mexicanos que quedaban haciendo la resistencia armada, en esos momentos, el obispo de Puebla recibía al General yanqui WORH, jefe de las fuerzas enemigas, rindiéndole grandes honores....en la catedral angelopolitana. Cuando los invasores norteamericanos avanzaban hacia la capital de la república, la falta de unidad nacional y la escasez de fondos impedían presentar al enemigo una firme resistencia armada. El ejército jn-exi cano se encontraba antes el peligro de sucumbir, no solamente ante el fuego de la metralla, sino también por HAMBRE. El Gobierno Mexicano no tenía dinero. Toda la riqueza del país estaba en manos de la iglesia, y los oligarcas del clero se negaban a ponerlo al servicio de la Patria. El enemigo se encontraba avanzando hacia la capital del país, pero al clero lo único que le interesaba era conservar sus bienes. Y en los momentos en que el invasor lanzaba su primer ataque a la ciudad de México, el clero cometió su más negra traición a la patria, al haber organizado una sublevación armada contra el gobierno Mexicano, para derrocar al insigne político liberal, y Vice-Presidente de la Pasa a la 7. Col. 3 Eí desgaste oi Dgredh© Por el Dr. Miguel S. Sodi Parece ser que hace alrededor de unos doscientos mil años que apareció el hombre sobre la superficie de la tierra. Por lo menos, los datos de los estudios más modernos y los mejor basados, conceden ese tiempo aproximado, desde luego, a la historia de la vida humana. El hombre, se ha ido interesando poco a poco en aquellos seres primeros y más curiosidad ha ido teniendo, a medida que investiga lo más remoto de los albores de nuestra cuna, a través de los vestigios dejados por aquellos antepasados.. Así, nos hemos ido enterando poco a poco, de que al principio de sus tiempos, la humanidad, desorganizada, ca-TuiiCu 'uei/UuirifCiniRTiiru efeTuelíCái ae 'sus aere"cnos, 'Siii 'fuerza para agruparse, formaba conjuntos aislados que vivían como podían. Vivían de la caza, de la pesca. Existen vestigios de una agricultura primitiva, señal de que la tierra ya se cultivaba, por lo menos por determinados grupos. Trataban de subsistir, también, quitando a otros lo que consideraban bueno o necesario para su halago o sobrevivencia. Naturalmente vestían con grandes defectos y se gobernaban con peores, y así, el calvario de su propia existencia era, probablemente, bastante más doloroso que el de los siglos más próximos a nosotros. Pero poco a poco, a fuerza de sufrir los embates de las adversidades, las guerras, pestes, hambres y todo ese cúmulo de fuerzas naturales o creadas por el hombre, que se desencadenan contra el hombre mismo, como consecuencia directa de sus equivocaciones; tuvieron necesidad de perseguir metas menos imperfectas en su manera de vivir, de gobernarse, en su trato social, en sus relaciones con otros núcleos, etc. De manera que a través de muchos años, siglos, milenios, a base de muchos sufrimientos, de grandes mortandades, de grandes reveses, el hombre aprendió la necesidad de respetar al individuo...a cada individuo, para que la suma de cada uno de esos derechos, hiciera o formara en cada pueblo, en cada conjunto de individuos, UN SOLO Y GRAN DERECHO, fuerte y digno, que se impusiera como tal, es decir, como derecho, a otros pueblos, y así mereciera, también un gran respeto, uno grande y suficiente. Aprendieron que, si cada hombre respeta a otro hombre, Pasa a la 7. Col. 3 Orti et Orbi Por J. L. Fernandez Cuellar El mejor de los proyectos, la más limpia de las intenciones presidenciales, puede ser miserablemente enturbiada por presuntos colaboradores que anteponen sus inmoderadas ambiciones a los trascendentales intereses nacionales. El licenciado López Mateos creó el Instituto de la Vivienda Popular con el fin de resolver económila, higiénica y cómodamente el urgente problema de dotar a las clases proletaria y media de un hogar propio. Al efecto, se localizaron los terrenos apropiados y se hicieron minuciosos estudios de ingeniería y financiamiento...Y se echó a andar el plan. No sabemos cómo hayan ido las cosas en el resto del país, pero aquí en Bajacachanilla, especialmente en Mexicali, la cuestión no ha marchado tal como lo proyectó el Presidente y lo esperaba el pueblo. Típico es el caso de la Unidad Patria edificada por la Constructora Baja California que encabezan los licenciados Gavaldón y Paniagua, institución que, abusando de los justificados deseos de personas ansiosas de tener hogar propio, hizo que firmaran uno de los contratos más leoninos que hemos tenido el disgusto de leer. La susodicha Unidad Patria, está integrada, en su mayor parte, por empleados y pequeños comerciantes, mismos que en la actualidad están pasando las de Caín para cumplir con el alevoso contrato sopeña de perder casa, muebles y aun quedar endeudados, y verán ustedes por qué: Tuvimos el pavoroso convenio en nuestras manos, y allí se estipulaba que la Constructora vendía a la víctima una casa -que por cierto parece de muñecas- en la cantidad de $31.000.00....pero eso sí, la operación se efectuaba al contado, porque en abonos, el costo del minúsculo inmueble ascendía a cincuenta y cuatro mil pesos pagaderos en 144 mensualidades. Hasta allí la cosa no está tan feroz, pero si algún inquilino, sin importar el número de abonos que haya dado, se atrasa en los pagos, entonces se procede en juicio sumario contra él y ocurren todas estas, lindezas: Pierde todo el dinero que pagó; se le embarga por lo atrasado, y se le obliga por lo que le faltaba de pagar hasta completar el valor del inmueble. Como si todo esto fuera poco, se le da un plazo perentorio de un mes para que desaloje la casa, y de no hacerlo así, tendría que pagar mensualmente mil y pico de pesos, según una cláusula deliciosamente penal que tiene el leonino contrato. Como ustedes observarán, lo anterior, más que un con- Pasa a la 7. Col. 3 y Cosas Por S. García E. Con el permiso de nuestro compañero Sergio Gómez Silva, máxima autoridad de nuestro Diario en lo que corresponde al renglón' deportivo, vamos a tomar como tema en esta ocasión, un evento boxístico. Se, brL Unf.Q.Tim.a.dQ, rqift, el Club de Servicio Social conocido con el nombre de 2O-3O, se ha echado a cuestas la organización del Campeonato Nacional de Boxeo que tendrá verificativo en esta capital, durante los días del 20 al 27 de noviembre del presente año, para cuyos efectos ya se ha nombrado el Gran Comité Organizador en el que participarán la mayoría de los socios y elementos locales plenamente identificados con el deporte, cosa que desde luego, nos hace pensar que esta competencia habrá de resultar todo un éxito. De acuerdo con las informaciones publicadas, hemos quedado debidamente enterados que las utilidades que resulten de la celebración del evento que estamos comentando, serán destinadas en su totalidad a costear la construcción de un gimnasio, del que puedan hacer uso todos los deportistas de nuestra ciudad, lo que indudablemente merece un aplauso y muy buenos deseos. El hecho que hayamos tomado como tema la celebración del referido campeonato, tiene como propósito lo siguiente: La buena disposición del club de servicio mencionado, y la colaboración entusiasta de las demás personas que figuran en el Comité, tomando en cuenta que se trata de fines muy nobles, como son los de dotar a Mexicali de un sitio donde en verdad puedan los deportistas locales practicar sus actividades, demuestran lo que hemos venido escribiendo en columnas anteriores: que en nuestro medio, tanto clubes sociales como pueblo en general, siempre están dispuestos a colaborar en todo aquello que entrañe beneficio para nuestra comunidad. Por nuestra parte, abusando de la magnifica disposición de los entusiastas muchachos de 20-30, nos vamos a permitir hacerles una sugestión que desde luego, nace del conocimiento que tenemos to- P a s a a la 7. Col. 1 La Voz de la Frontera^ x La Letra También Idiotiza Por el Lie. Antonio Limón Hernández José Vasconcelos, el talento más grande que haya parido México, a su paso por la Secretaría de Educación Publica que formó y estructuró para que pudiera cumplir propósitos de envergadura nacional, tuvo la feliz ocurrencia de editar obras de un grupo de escritores clásicos para que los mexicanos, una vez vencido su analfabetismo, penetraran en el ancho campo de la cultura universal. La idea o la ocurrencia vasconceliana, como ustedes quieran llamarla, fue recibida con sincero aplauso por un grupo selecto de escritores y artistas mexicanos que comprendieron la gran revolución espiritual que se podría operar en la conciencia nacional con el recurso, que de tan fácil parece mágico, de que el mexicano medio se pusiera en contacto directo con los espíritus más esclarecidos. Al opacarse la estrella política del Maestro, aunque no su fulgor intelectual, que siguió alumbrando hasta en el ocaso de su vida, nuestros improvisados educadores, mucho más interesados en conservar el cordón nutricio que los ata al presupuesto que en esculpir los signos del espíritu en la conciencia de las generaciones de educandos que están a su cuidado discurrieron suicida y torpemente asesinar ía obra de Vasconcelos, con el pretexto y la justificación, vagamente utilitarios, de enseñar a los incipientes alfabetos un manojo de técnicas incoherentes, con la intención plausible, pero estólida, de capacitarlos prácticamente en la lucha por la vida. Naturalmente que no han logrado siquiera este propósito, porque al fin y al cabo la técnica, que es hija del espíritu, necesita el gobierno de las ideas generales. Este sutil problema práctico y filosófico lo dejamos para otro artículo, por ahora quiero simplemente llamar la a-tención en un hecho, o mejor dicho, en un presupuesto de la educación que tiene consecuencias incalculables lo mismo en la formación de los pueblos como de los hombres individualmente considerados. Este hecho de que hablo se refiere a la necesidad que tiene el espíritu de trabajar siempre en relación y compenetración de un modelo viviente; los hombres se hacen santos porque imitan a un modelo viviente, que es Jesucristo; los poetas son poetas porque en ellos está, muchas veces sin saberlo, la palabra paradigmática de Dante o de Shakeaspeare pongamos por caso, y hasta los bellacos para progresar en bellaquería tienen modelos declarados o inconfesos en Stalin o en Fidel Castro. Muy bien, la Secretaría de Educación Pública rompió prácticamente la posibilidad de que el mexicano medio se comunicara en espíritu con esa levadura de verdad y belleza que son las obras literarias de esos grandes escritores, a quienes la historia del arte da el nombre de clásicos, precisamente por su idoneidad para servir de modelos. Naturalmente que la Secretaría de Educación no es la única autoridad responsable de esta mutilación del alma nacional, directa o indirectamente todos los mexicanos somos responsables, pero particularmente los bien educados y cultos que no han denunciado o solamente lo han hecho a medias, ante la opinión pública, la existencia de editoriales dedicadas exclusivamente a idiotizar al pueblo. Un culto librero de la ciudad de México que, siendo académico de la lengua española, no colabora en ninguna revista porque los directores de esas publicaciones no soportan su insobornable independencia de criterio, me decía que un libro del gran historiador mexicano, honra de las letras hispánicas, Carlos Pereyra, no se había acotado en las librerías no obstante que la edición de hace cinco años fué tan modesta en tiraje que apenas comprendió cinco mil ejemplares. En cambio, libros de escritores cuya mediocridad llega hasta lo ínfimo, como Roberto Moheno y Natividad Rosales, se han dado el gusto que los hombres de talento no se pueden dar, de ver agotadas algunas ediciones de obras suyas con tirajes de cincuenta mil ejemplares. Este fenómeno de inversión en el consumo de la obra literaria, ya que su consumo está en razón directa de la mala calidad de la obra, se debe indudablemente en México, a la existencia de una numerosa clase intelectual media que, salida apenas del analfabetismo, en vez de encontrarse con los escritores clásicos que le dieran modelos de inasequible verdad y belleza, tropezó con merolicos del espíritu que, engañándola, la degradan. A estos lectores desorientados les es aplicable, en su dura piedad, aquella sentencia que la sabiduría popular ha acuñado: “el que no conoce a Dios a cualquier burro se le hinca”. ¿Médicos? Por Eduardo Rubio “Cuenta la tradición, que sobre la tumba de Hipócrates, el célebre médico griego, considerado como el padre de la medicina, las abejas hicieron una columna con miel de virtudes curativas, como símbolo no sólo de la sabiduría del galeno, sino además, homenajeando sus virtudes morales, sus virtudes ciudadanas”. Pues, en la actualidad, pocos son los discípulos de Hipócrates que logren alcanzar gloria tal, pues a muchos, si bien les va, apenas irán los vitaches a hacerles su columna, pues el tal animalito, acostumbra fabricarlas con lodo, con fango. Tales reflexiones, acudieron a mi mente hoy, al enterarme, por medio de la prensa diaria, del enésimo asesinato perpetrado por doctores en medicina en Tijuana, al descuartizar a una infeliz mujer a quien se le practicó una de esas llamadas “operaciones ilegales” por no llamarles crudamente como deben calificarse: intervenciones criminales. La prensa informa de la detención de los tres doctores culpables y con pelos y detalles, da cuenta de la confabulación macabra de los susodichos para hacer desaparecer el cuerpo de la víctima y así borrar toda huella del incalificable crimen. Nos consuela que los médicos de Mexicali, salvo uno o dos que andan por ahí, se hayan conservado al margen de la lucrativa industria de matar nonatos. La mayoría de ellos, de nuestros médicos locales, se rehúsa con indignación cuando sus servicios son requeridos por infames madres para practicar intervenciones de naturaleza tal. Es en Tijuana, donde la vil industria ha florecido con perfiles aterradores. Si el lector curioso se pone a hojear los diarios buscando datos sobre el criminal ejercicio, encontrará que no pasa un mes sin que se consigne uno de esos tan frecuentes hechos. La principal clientela de los médicos-asesinos la constituyen residentes de los Estados Unidos, especialmente jovencitas estudiantes, y mujeres cuyos maridos cumplen su misión militar fuera de su país las cuales, para ocultar la infidelidad, recurren a los servicios de los mata-niños para tratar de borrar el pecado cometido, convirtiendo su falta en algo monstruoso: el crimen deliberado, fríamente calculado. Lo peor del caso es que los tales médicos son ampliamente conocidos y gozan de todas las consideraciones que la sociedad dispensa a quienes son dignos de convivir en ella. Se identifican por su opulencia, por lo dispendioso de su vida, por la vida de lujo y ostentación con que se exhiben cuantas maniobras huizacheras, una fianza ridicula y el escasos de infanticidios perpetrados en Tijuana, saben bien quiénes son los médicos que los cometen. Sin embargo, basta una ligera reclusión en las oficinas del penal, unas cuantas maniobras hechiceras, una fianza ridicula y el espanta-cigüeñas queda en libertad para seguir cometiendo, sus viles tropelías. Toca, pues, a las asociaciones médicas, al colegio de i doctores, en última instancia, por su propio prestigio, ex< cluir a quienes en mala hora obtuvieron un título como pá--tente de impunidad para cometer asesinatos, para enlodar: la honrosa carrera de la medicina y para de paso llenar de baldón a todo un pueblo, como es Tijuana. Transcribir el informe de la Policía producto de las investigaciones practicadas en el último crimen cometido por los doctores ya confesos, supone verter en esta columna, toda la truculencia, toda la maldad, toda la podredumbre y vileza de la más negra y macabra novela policiaca. Y en la tumba de estos médicos de qué se les podría formar una columna . . . ?