rolor y el ktmfiíic de l:isr ¡diiums está en relacr-n comiCiesto cun la consliuici' n de la ave y Jas condimoues cli- pondiemlj la niíitóricas de donde es indígena. Las plumas se encuentran implantadas tí la ph-l de las aves por una. de sus estrcniidadi1^. tbrmnii-'o Dor su cunjunto una cubierta gruesa, ib (lite evita ¡a perdida del calor de circa pluma domh ti-) y h-ancas y ir: >iilla míe ív Hcm: en >u ; .‘films t r i¡ ’i ‘ )S *■ ujier-pues tos corres* prira/ro al vértice del según* Las paredes d?l tubo son coniu el vidrio: de donde re* color del pigineiitu cue con- ! ntc I te en qiu; J i t .' La ; son cuerpos lijeros piovLtos i.le c:iviiín'k se .en cu en trail yaces que dil.-na-los ymr el er :í s-r inénos densos que el medio ¡nn.'iv; se encuentran.—Las pininas Lupus *«1 earacteriscas de las aves voladoras y los lueari. ■ pie en las aves ocupan son las alas y la Vcitnios do ¡iaso el vuelo de las ave estendidas al aire le presenta rcsisíeiioi valiendo sus alas mas y mas se ap-oyará en Lis <•. pas admosíericas y entre tanto Li respiración del aai ave es agitada, la circulación en su organismo es d activa la combustion violenta, el calor excesivo y los yaces dilatándose tm derán á elevarse y contribuirán )iara que el ave viaje por las altas regiones de la atmásíera. El Cóndor, por ejemplo, esa, hermosa ave que habita en las cimas de. los Alpes, se eleva hasta las regiones del ether, allá donde la : adinósfera se encuentra enrarecida y la tension es! débil; pues las plumas de esta ave son enormes y sus alas abiertas son cuatro veces mas grandes que-su cuerpo, lo que facilita por esto y lo antes dicho । el inmenso vuelo de estas aves. , l Llegamos por íin á los cabellos: de la piel del ¡ hombre es de donde emanan estas produeeio-i nes: la piel se encuentra cubriendo todos los órga-, nos de la economía y nos salva por su ¡mpermea-1 bilidad de la evaporación de algunas sustancias; se¡ opone á las violentas absorciones, y por último resiste la intemperie estando compuesta de dos partes. á saber: la epidermis y la dérines. Los cabellos son plantas vegetales ha dicho un autor con i sobrada justicia—son ilexibles, delgados y dilieren; entre sí, por su color su grosor y su longitud: pe-! 10 su origen es idéntico; se distinguen también |>or¡ las regiones que ocupan, asi se llaman cejas, pestaña. barba y c-tbello. Estos cuerpos son un producto de secresion: en vn-viu, .......... - 11 1 *, que se encuentra entre la dermis y que sirve para| elavorarlas sustancias que los nutren y la materia! ([tic los colora. Este aparato que no es otra cosa 1 sino una celdilla llamada bulto, esia implantada entre la dermis y rodeada de arterias, nervios, venas v linfáticos que la atraviesan animándola y nutriéndola, y cuando se halla sana está dotada de un gran ¡ poder vital. Al bulvo está sobremontado un apéndice llamado tallo ó cabello propiamente dicho.--El bulvo clavara una sustancia untuosa que viene :í colocarse al derredor de la abertura capilar que corresponde al tallo; arriba de esta primera, capa viene á colocarse una segunda, luegri una tercera soldándose estos capas entre sí debido al estado semi-líquido (pie en aquellos momentos guarda la sustancia componente: asi tenemos nn tubo capilar Ips eh.-r.ientu ÍHces química demuestra que los prhicipa-mdos (pie entran cu la composición del pigal cinco: carhun, Lidrógeno. oxígeno, ázoe froj)orc¡oiies en que se i cuerpos asi es el color cibíUehtríin rumbiria que el cabeLo tuina ; Los cabello^ se encuentran con inas abundancia oí1 aquellas siiperíidcs en que está como parte sub§ te un hueso, por último, como los poros qn|i ■iifukrun eu la ejiídénnis. sirven jura dar InJ • a u asjnracion kt que se hace con mas ihciiy dad cuando los cabellos son cortos. .13 Fk.vncisco Valdks. VAHIEDADES, £ efecto, toman nacimiento de un pequeño aparato Dos Dirios. ie amhUi. Y nacieron á orillas del torrente. Que jugueteaba entre el follaje espeso, Y al vaivén bullidor de la corriente Se juntaron sus tallos suavemente Y se escuchú un estrepitoso beso. Y crecieron allí, los dos vivieron Bajo las sombras del ramaje umbrío, Eu una misma atmosfera durmieron, Y en sus pótalos suaves recibieron La misma gota de fugaz rocío. Cuando el sol a lo lejos se mecia Se mecían los dos á su reflejo Cuando apenas brillaba el nuevo día; Y el torrente que rápido corría Les servia á los dos de un mismo espejo Y vivieron asi con su ventura, Bespirando los dos el mismo ambiente Y sonriéndose siempre con ternura; Mas la mano fatal de ir*a criatura Arrojo une á las aguas del torrente. Y se fue. ... y se fue sin detenerse Con ansiedad desgareidora y loca Sin poden* en las aguas suspenderse, Hasta que ai fin rodando fue á prenderse Entre la arena de saliente roca. Y all¿está! pero llorando existe Sus dulces horas que pasaron ya, Siempre inclinado sobre el tallo triste Pobre lirio, ya no eres lo que fuiste Y tu dicha, tal vez, no volverá.