Página Recreativa Soluciones corresppndientes al número 28 ■ ■ i- • Triángulo propuesto por la Sra. Maria J. Gaona de Hebbronville.— Alemania.—Nadie lo resolvió. Rombos propuestos por la Sra. Gaona. io.—Japón.—Fue resuelto por la Srit». Práxedis García de San Diego, • Prof. Leylam Ortega de Maxwell, Srita. María García Canales de San Piego, Señoritas Eloísa y Ana Martínez,, de Caléxico y A. E. Garza dé Eagle Pass. 20.—Francia.—Fue resuelto por Eloísa y Ana Martínez de Caléxico, óabriel Hinojosa y Julián Terán de Alice, María García Canales y Práxedis J. García, de San Diego, y Prof. Leylam Ortega de Maxwell. Juego de letras propuesto por Colombina.—Salustio.—Fue resuelto por María García Canales de San Diego, Arturo Gafena de Hebbronville, Julián Terán y Gabriel Hinojosa de Alice, Eloísa y Ana Martínez de Caléxico. r Rombo propuesto por Arturo J. Gaona.—Champagne.—Fue resuelto por Baldomcro Chavez de El Paso, Eloísa y Ana Martínez de Caléxico, Julián Terán y Gabriel Hinojosa de Alice, María Qarcía Canales de San Diego. Rombo propuesto por María J. Laing.—Gatean^—Fue resuelto por María García Canales y Práxedis García de San Diego, Arturo Gaona de Hebbronville Gabriel Hinojosa y Julián Terán de Alice, Eloísa y Ana Martínez de Caléxico. Fuga de Consonantes propuesto por Indalecio Ruiz Tapia. “Este era un Rey que tenía Un palacio de diamantes Una tienda hecha del día Y un rebaño de Elefantes. Fue resuelto por Rosalio A. Medi-de El Paso. Fuga de vocales por J. M. Chavez de El Paso. No son muertos los que en dulce (calma La paz disfrutan en la tumba fría Muertos son los que llevan muerta el (alma Y viven todavía. Fue resuelta por Práxedis Garcia y María García Canales Arturo Gaona, Julián Terán y Gabriel Hiño-josa, Leylam Ortega, Eloísa y Ana Martínez, José L. Aguilar, A. E. Garza y Rosalio A. Medina. (Pasa i la última pig.) LO QUE ES LA VIDA La vida es el mal. La última expresión de la vida terrestre es la vida humana, y la vida de los hombres se cifra en una batalla inexorable de apetitos, en un tumul-• tó desordenado de egoísmos, que se entrechocan, se desgarran, se dilaceran. El progreso marca la distancia que alcanza el salto del tigre, que es de diez metros; y el curso de la bala, que es de veinte kilómetros. La fiera, a diez pasos, nos perturba. El hombre, a cuatro leguas, nos llena de terror. El hombre es la fiera aumentada. Nunca los abismos del mar engendrarán un mons-. truo equivalente al navio de guerra, con las escamas de acero, las entrañas de bronce, el mirar de relámpago, las bocas abiertas, pavorosas, rugiendo metralla, masticando llamaradas, exhalando muerte. La pata del prehistórico atlantosauro desmigaja pc-druscos. La dinamita del químico revienta montañas como nueces. Si la garra del mastodonte socava un cedro, el cañón Krupp revienta baluartes y trincheras. Una víbora envenena un hombre; pero un hombre solo arrasa,un < pueblo.^ oi.'Cp'.^Verdadtramente los grandes monstruos no aparecie-non en la época»secundaria: aparecieron en la última, ton - ell harabre> At pie de tin Napoleón, un megalosauro es 'Janaobanmiga. Los. lobos de la vieja Europa atacan y des-trozan; algunas docenas de viandantes, mientras millones » y: millones de miserables caen en la fosa del abandono, sa-■crificadosia la soberbia de los príncipes, a la mentira de los Papas, a la gula decoradora de la burguesía cristiana y democrática. El matadero es la fórmula cruda de la sociedad en que vivimos. Unos nacen para reses, otros para verdugos. Unos comen, otros son comidos. Hay criaturas lóbregas vestidas de harapos minando montes; y criaturas espléndidas cubiertas de oro y terciopelo, brillando al sol. En el Cofre del banquero duermen pobrezas metalizadas. Hay hombres que hacen en una noche un barrio fúnebre de mendigos. Adornan gargantas de cortesanas collares de esmeraldas y diamantes, tan siniestros y luctuosos como rosarios de cráneos en pecho de salvajes. Viven cuadrúpedos en cavernas de mármol, y agonizan parias en prisiones infectas, roídos por gusanos. He visto palacios devorar pocilgas; todo bulevar grandioso reclama un cuartel, una cárcel y una horca. El dios Mellón no digiere sin la guillotina de centinela. Los hombres se reparten el Globo, como los buitres el carnero. Cuanto más.grande es el buitre, mayor es su parte. Hombres hay que tienen imperios; y hay hombres que no tienen hogar. Los pies primorosos de las princesas se deslizan brillantes de oro por alfombras; y los pies descalzos de los vagabundos van sangrando sobre pedruscos y espinas. Beben champaña algunos caballos de sport, usan collares de brillantes algunos perros falderos; y hay seres que, por falta de pan, encienden hogueras para morir. Bendito sea el óxido de carbono que exhala paz y tranquilidad. ¡Y la naturaleza insensible al drama bárbaro de los hombres! Guerras, odios, crímenes, tiranías, hecatombes, desastres, iniquidades, la dejan indiferente e inconsciente como la roca inmóvil, tocada por el ala de una avispa. El clamor atronador de todas las angustias no arranca un ¡ay! a la inmensidad inexorable. La aurora sonríe con el mismo esplendor en los campos de batalla, que en las cunas infantiles; y las yerbas golosas no distinguen entre la podredumbre de Locusta y la podredumbre de Juana de Arco. Regad vergeles con la sangre de Iscariote o con la sangre de Cristo, y los lirios inocentes (extraña inocencia) se abrirán igualmente cándidos y nevados. Guerra JUNQUEIRO.