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Charlton Heston, en el papel de MIGUEL ANGEL trabajando en las canteras de mármol.—Nunca trabajé tanto en la vida!—di.ce Heston.
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EL EXTASIS DE

IGUEL ANGEL
CUANDO la 20th Century-Fox adquirió los derechos cinematográficos de "La Agonia y el Extasis” descubrieron la existencia de varios problemas. Aquí sabremos como los resolvieron para realizar una cinta acerca de la vida de Miguel Angel.
FILMAR una novela “best-seller” como la de Irving Slone “The Agony and the Ecstasy” sobre la vida de Miguelan-gel parece ser tan satisfactorio para hacer como cualquier otra cosa desde que Rumpel-stilskin enseñó a la princesa a hilar heno y convertirlo en oro.
MAS cuando la precitada filmadora, por intermedio de su presidente Darryl F. Zanuck
Por Said Cooper^
s.
Sir Carol Reed dirigiendo a Rex
Harrison (Papa Julius II).
La cantera de mármol de Carrara fué donde se plasmaron vanas escenas peligrosas en la filmación de “The Agony and the Ecstasy”.	6 J
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se sentó a una mesa con el guionista Phillip Dunne, hace ya dos años, las posibilidades parecieron menos seguras. Confrontados con el grueso volumen, ambos comprendieron que era imposible resumir una vida de 90 años (menos dos semanas) en una sola película de entretenimiento.
FINALMENTE comprendieron que la única solución era concentrarse en una sola e importante relación humana del genial artista del renacimiento: la historia de cómo el guerrero Papa Julio II, obligó a Micheangelo, el escultor, a pintarle un fresco en el techo de la Capilla Sixtina.
EL actor que personificó a Moisés en “Los Diez Mandamientos”, el heróico patriota español “El Cid” y Judas en

“B e n-H u r”, Charles Heston, convino en agregar el papel de Michelangelo a su galería de grandes hombres. Luego el reputado director inglés, Sir Carol Reed, que alcanzó tal éxito filmico como “Odd Man Out", “The Fallen Idol" y “The Third Man”, consintió en dirigir la película. Y como a-gregado a esta combinación, Rex Harrison aceptó el papel de patrón y némesis de Michelangelo: el Papa Julio II.
LA fümación empezó en junio en la cantera de Carrara, al norte de Seravezza, donde Michelangelo cortó el gigantesco bloque del que creó el gran Moisés, una de las numerosas figuras para la tumba del Papa Julio.
DOS semanas después, después de terminarse una se
cuencia en la que se ve a Michelangelo ocultándose de las tropas papales, la compañía filmadora se trasladó a la medioeval ciudad de T o d i. Aquí en la piazza San Pedro, tal como aparecía en 1508, fué recreada y flanqueada por antiguos palacios de la misma era: Palazzo del Popolo, Palazzo del Priori y Palazo del Capitano. Los interiores de los aposentos del Papa Julio fueron filmados en el Palazzo Orsini, del siglo XV.
DE regreso a Cineeittá, el hogar de Michelangelo que fué construido sobre viejas ruinas romanas en Piazza San Pietro, se construyó en el Scenario 5. Fué en estos crudos ambientes donde el inmortal genio.dejó.sus„cinceles de es-. . cultor para dedicarse a los esquicios y apuntes de las imágenes concebidas para los frescos de la Capilla Sistina. Muchos y distintos fueron los trabajos realizados para dar verosimilidad a las acciones que iban a realizarse ante las cámaras fumadoras: palacios, caUes, vestidos, armas de a-queUos días, mereciendo la CapiUa Sistina preferente a-tención durante cuatro meses, que fué la tercera parte del tiempo destinado a las tomas cinematográficas.
NO dieron permiso las autoridades del Vaticano para usar la verdadera capilla por cuanto la enorme iluminación necesaria secaría los frescos, que luego se descascararían. Además, la actual Sistina no se parece a la del año 1508, cuando el cielorraso estaba pintado de azul y estrellas doradas y las paredes del altar contenían dos ventanas en lu-
gar de la creación de una generación posterior: “El Juicio Final”.
LOS frescos de la capilla Sistina, sobre los que gira todo el argumento, fueron reproducidos fotográficamente en gigantescas liras de papel tratados especialmente. A medida que progresaba la pintura, los “paneles” pintados eran insertados en el lugar de los paneles azules. Una pintura base, gris y gomosa, que podia ser quitada fregándola con jabón y agua, fue usada para cubrir las áreas en proceso de ser pintadas por Charlton Heston.
DEDICADO a Michelangelo, Heston leyó e investigó el papel durante varios meses, viajando por Italia para ver la mayoría de las obras de arte originales. Y aunque su nariz estaba rota a raíz de un accidente mientras jugaba fútbol en sus dias de estudiante secundario, se insertó un tubo plástico en su nariz que sirvió para aumentar su parecido con el genial florentino. Como en films anteriores, el estudioso actor se dejó crecer la barba. En cambio, Rex Harrison procedió diferentemente, gracias a que pocas son las personas familiarizadas con el aspecto del Papa Julio, abandonando el crecimiento de su barba después de mes de cultivo.
CUANDO “La Agonía y Extasis”, sea presentada público, quedará como uno los mayores milagros de nuestra civilización, al concebir que el Maestro del Renacimiento realizó su obra prácticamente él solo.

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