El Propagandista Católico
Semanario publicado por la REVISTA CATOLICA para las parroquias hispano-americanas INFORMACION—INSTRUCCION—CONTROVERSIA.
•‘‘Published by the Jesuit Fathers”—Con licencia de la Autoridad Eclesiástica—Box 1572
Entered a* •’econo class »n«*rter November 23. 1921, at Post Office at El Paso. Texas, under the Act of March 3. 1879.
A Ñ O I I I .	EL PASO, TEXAS 7 DE DICIEMBRE, 1924.	NUM. 49.
SANTO EVANGELIO
DOMINGO II DE ADVIENTO.
PROTESTANTES CREYENTES E INCREDULOS
División del Protestantismo según el jefe de los presbiterianos.
San Mateo, X, 2-10.
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“¿ERES TU EL QUE HA DE VENIR?”
Esta es la pregunta que S. Juan Bautista, desde la prisión, mandó hicieran sus discípulos a Jesús, para que se convencieran de que éste era el Mesías. A ella contestó el Señor:
“Id a decir a Juan lo que habéis oído y visto: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados; y bienaventurado el que no se escandalice de Mí”.
Con estas palabras quiso probar el Señor su divina misión. Hé aquí algunas de las lecciones de tan hermoso evangelio:
1)	S. Juan Bautista nos da una desinteresada lección de celo y deseo de llevar las almas a Dios; pues, hallándose en la prisión, al oír hablar de los milagros del Señor, le envía sus discípulos para que éstos tengan ocasión de conocerlo y seguirlo.
2)	Jesús nos enseña que el sello de su divina misión es el milagro y la evangelizaron de los pobres; es decir, no responde a los discípulos de Juan diciéndoles directamente que es Dios, sino indirectamente, apelando a sus obras milagrosas y a sus obras humildes.
3)	Cristo llama dichoso al que no se escandalice de él. ¡Cuántos hay, en efecto, que se escandalizan del Señor! Los avaros se escandalizan de su pobreza; los lujuriosos de su vida mortificada; los soberbios, de su mansedumbre; los envidiosos, de su desinterés y caridad; los tibios y flojos, de su perseverancia en el cumplimiento de la voluntad de su Padre; todos esos tales son indignos de la gloria del cielo, y únicamente los que siguen a Cristo en la imitación de estas virtudes son bienaventurados.
4)	Finalmente, el Señor hace un elogio cumplido de San Juan, alabando primero su espíritu de recogimiento al preguntar qué habían ido a ver en el desierto; luego, su firmeza en el bien obrar, al asegurar que no era una caña agitada por el viento; después su mortificación, al decir que no era un hombre ricamente vestido, y, por fin, su humildad y pureza, al decir que era, no profeta, sino más que profeta, ángel del Señor. Aprendamos y pongamos en práctica tan hermosas lecciones.—X.
—¿A que no sabe Ud. lo que me ha dicho un protestante contra “El Propagandista Católico”?
—¡Quién sabe! ¡Dicen tantas cosas de él!...
—Pues que es un “periódico sensacional”, que por cualquier cosilla que pase entre los protestantes, se imagina guerras y batallas y divisiones, y qué sé yo...
—Y ¿a qué se refería? No basta AFIRMAR, sino PROBAR. Precisamente el mes pasado nos salía u-no,—que por sus trazas parecía a-póstata,—con que “El Propagandista Católico de los jesuítas de El Paso está destruyendo la iglesia católica..” ¡Aún llegará a decir que las hojas del Propagandista son aquellas “cucarachas” que se están merendando los cimientos del Vaticano!...
—Ya voy a ver, pues el protestante me dió la hoja, y yo me la guardé para dársela a Ud.
—Venga; vamos a ver qué dice. (Juan Veleta se la entrega, y Miguel Brújula comienza a leer):
“LA GRAN GUERRA PROTESTANTE”
“Con este sensacional encabezado El Propagandista Católico, hojita suelta de propaganda romanista y de CONSTANTES Y FURIBUNDOS ATAQUES AL PROTESTANTISMO, —(fíjate: éste no dice que ataca al catolicismo),—publicado por la Revista Católica de El Paso, Texas, borda un artículo llamado a crear UNA GRAN SENSACION sobre la LUCHA ACTUAL que se libra entre los evangélicos de los Estados Unidos, o más bien entre ciertos grupos........”
—Esto es ya cosa vieja. El Propagandista publicó varios artículos en el mes de febrero, y ahí se refieren a uno de ellos. La Revista Católica publicó otro más extenso en su número de Pascua (20 de abril). Eso que tú llamas hoja protestante es un artículo que publicó una revista protestante de México, y que han ido reproduciendo los que, como papagayos, no saben más que repetir o copiar, sin fijarse siquiera en sus contradicciones. De esto hizo mención El Propagandista del 18 de mayo; Y para que veas si El Propagandista tiene razón o no, te voy a enseñar cómo habla un JEFE del Protestantismo.
“CREYENTES E INCREDULOS”
Bajo este título decía una persona tan moderada como el Dr. C. E. Macartney, nada menos que MODERADOR o especie de PAPA de los presbiterianos del Norte:
“UN CONFLICTO INEVITABLE.—La CONFLAGRACION que ha ESTALLADO en la Iglesia protestante, y que no muestra ningún signo de abatimiento y debilidad”;— “el GRAN CONFLICTO que está sacudiendo a la Iglesia protestante”; —esa controversia “no es sino OTRA BATALLA que se efectúa en la larga y no interrumpida GUERRA entre la FE y la DUDA. Lo que hace que el PRESENTE CONFLICTO sea TAN AGUDO........”
Y	para que veas que no se trata
de doctrinas secundarias o insignificantes, oye de nuevo al MODERADOR, elegido para esc cargo precisamente por sus ideas moderadas: “Lo que hace que el presente combate sea tan agudo, es EL GRAN NUMERO DE INCREDULOS, que en la actualidad FORMAN NUESTRAS IGLESIAS y PREDICAN DESDE NUESTROS PULPITOS.......”
—¡Hola! Eso es gordo. ¿Con que hay GRAN NUMERO DE PASTORES INCREDULOS en las iglesias protestantes de los Estados Unidos? Ya podían ir esos apóstatas y renegados a convertirlos, y dejarnos a nosotros en paz....
—Dices bien. Pero sigamos: “Por lo cual, en la actualidad, no debemos confundir los INCIDENTES en el seno de las varias denominaciones con la CAUSA del CONFLICTO. La causa es LA PRESENCIA EN LA MISMA IGLESIA DE CREYENTES E INCREDULOS. Las grandes doctrinas FUNDAMENTALES (¡fíjate!) y los hechos de la religión cristiana, indudablemente NO HAN SIDO PRESENTADOS EN SU PUREZA, o bien HAN SIDO ADULTERADOS o MUTILADOS al ser presentados en los círculos cristianos de la actualidad”.
Y	poco después dice que aún quedan muchos cristianos “listos para luchar” por las “verdades CARDINALES del Cristianismo”, “ya sea con enemigos abiertos y declarados del Cristianismo, o contra aquellos peligrosos adversarios que DENTRO DE LA MISMA IGLESIA TRAICIONAN A CRISTO ENTREGANDOLO EN LAS MANOS DE SUS