LA VIOLETA. De la luz se ocultaba una violeta Entre los tallos de las otras flores. Keílejo do mis íntimos dolores, Al descubrirla la mirada inquieta, De esa flor predilecta, del poeta ('reí hallar en los pálidos fulgores. Cuando entre nubes de zafir y rosa El sol al occidente descendía Volví á internarme por la senda umbrosa; La violeta gentil mustia yacía, Sus alas agitó una mariposa, Y el vuelo alzó cual la esperanza mía. Clotilde Zarate. LA AMISTAD. ¿Habéis pensado alguna vez, bellas lectoras, en lo noble y abnegado do este sentimiento? ¿No habéis sentido en el alma esa profunda nostalgia que produce el convencimiento que tenemos de