09 jueves 11 de marzo de 2010 Detrás ele la máscara Especial. DianOSanDiogo. Jorge Ramos Avalos Espedil pira Diario San Diego Dos Chiles revelados por el sismo Concepción, Chile.- No es que el terremoto de 8.8 grados haya roto a Chile en dos. Lo que pasa es que el sismo dejó al descubierto que hay en realidad dos Chiles (y siempre los ha habido). Uno es el Chile que nos vendieron en el exterior moderno, vanguardista, exportador, el de los tratados de libre comercio, casi primer mundo. El otro es el Chile que no invitaron a la fiesta, el que no se subió al camión del desarrollo, el de las mayorías pobres que fueron olvidadas por los que habitan el Palacio de la Moneda y los rascacielos intactos de Santiago. Es el "Chile bárbaro", según me comentó el escritor y diplomático Jorge Edwards. Siempre ha estado ahí, me dijo. Pero muchos no lo veían. Hasta que el velo cayó con el temblor. La mejor prueba de la existencia de estos dos Chiles surgió durante los disturbios en esta ciudad de Concepción pocas horas después del sismo. Tomó a todos por sorpresa Miles de chilenos de ese Chile olvidado se sintieron desconectados y totalmente aislados del resto del país y del gobierno central. Y se lanzaron a las calles a saquear tiendas y supermercados. Unos, si, iban por comida para los suyos. Otros simplemente aprovecharon la situación y se llevaron televisores de plasma y refrigeradores en una ciudad que no tenia ni electricidad. Con razón, muchos chilenos reprobaron los robos y saqueos. Pero, como me dijo el cineasta Jorge Ulla, la marginación no se puede ocultar. En Chile, como en el resto de América Latina, el 10 por ciento más rico acumula mas de la mitad del ingreso. Y aqui los más pobres siguen siendo terriblemente pobres y apenas sobreviven Esos son los que se quejaban de la falta de ayuda. Esos son los que reprimió el ejército cuando la presidenta Michelle Bachelet por fin se decidió a enviar a los soldados a controlar los disturbios varios días después. Entiendo su reticencia a tomar esa decisión. Desde la época de Pinochet los soldados no salían a reprimir a la población. El mismo padre de Bachelet murió durante la dictadura. No fue una decisión fácil, pero se tardó mucho en tomarla. Primer error. El miedo de los chilenos al ejercito parece hereditario. Es como si se pasara en los genes de generación en generación. No he visto a ningún pueblo latinoamericano respetar (o temer) tanto a su ejército. "Aqui no vuela ni un pájaro sin autorización", me dijo, sin bromear, un militar. Y los periodistas también nos tuvimos que someter. Sólo pudimos entrar a Concepción con un salvoconducto de los militares. El toque de queda únicamente permitía a la gente salir de sus casas por seis horas al dia para abastecerse de agua y comida. Pero a veces era una labor imposible. Era increíble ver que casi todos los comercios y oficinas permanecieron cerrados vanos dias en una de las ciudades más grandes del país. Segundo error Es difícil entender por qué el gobierno de Bachelet no informó a los pobladores de las costas en el sur que era inminente un maremoto o tsunami después del terremoto del sábado. La Armada ya reconoció el error. Pero fue grave y se cuenta en muchas vidas perdidas por simple ineficacia burocrática. Tercer error. La imagen de autosuficiencia de Chile se desmoronó tras el temblor, un ministro dijo que iban a estudiar las ofertas de ayuda extranjera. No dijo que no la recibirían Pero el comentario vago y apresurado detuvo la generosidad internacional cuando todavía se podían salvar vidas y ayudar a los más afectados Bachelet no desmintió al ministro y tardó seis días en aclarar que nunca habian rechazado la ayuda del exterior. Supongo que ver al presidente peruano Alan Garcia ofreciendo ayuda --a pesar del diferendo marítimo, de las tensiones históricas y de que no se ponen de acuerdo ni siquiera en el origen del pisco, que ambas naciones reclaman-fue difícil de digerir para la clase politica. Pero estos son momentos extraordinarios. Cuarto error. La ayuda no llegaba a los más damnificados. Yo hablé con muchos en esta ciudad que perdieron su casa, que vivían en la calle y que no habian recibido ni un pan. Por eso brincaron por absurdas las declaraciones de la presidenta de que no había desabastecimiento de comida o combustible. Bastaba caminar unos metros sin guardaespaldas para darse cuenta de que eso no era cierto. Quinto error. Bachelet parecía paralizada en la Moneda. El sismo la desbordó. Los chilenos la querían ver en control "al tiro y en terreno". Pero se tardó en ir a los lugares más afectados Bachelet era (en el pasado) una de las presidentas más populares del país Hoy muchos chilenos agradecen que se vaya tan rápido después del vacio de autoridad y capacidad que mostró su gobierno en los dias posteriores al sismo. La cnsis la rebasó. Ella era una buena presidenta en la normalidad, no en las cnsis Ahora le toca a Sebastián Pine ra, el nuevo presidente, satisfacer las enormes expectativas que los chilenos lian puesto en él. No se trata sólo de reconstruir el país, dijo, sino de reconstruirlo mejor. Es cierto. El problema de fondo en Chile no son las grietas dejadas por el terremoto ni las poblaciones ahogadas por el maremoto. El problema de fondo es que una parte del pais se echó a correr con la modernidad y no se dio cuenta de que detrás dejaba a millones de compatriotas, sin esperanza y sin manera de alcanzarlos. Como si fueran placas tectónicas chocando y a punto de reventar, la sociedad chilena acaba de tener un adelanto de lo que está por venir. Y si no libera esa tensión causada por la desigualdad, la próxima revuelta podría ser la grande. El resentimiento de los que quedaron atrás salió con furia durante el temblor. Y, como al genio, no se puede volver a encerrar en la lámpara. El reto de Pinera es unir a esos dos Chiles en uno solo. Si no lo hace, el país corre el riesgo de explotar aún con mayor fuerza que la del terremoto del 27 de febrero. (Jorge Ramos es el conductor del Noticiero Univision, que se ve en Estados Unidos y 13 países de América Latina). Visión ciudadana La vida secreta de Tiger Woods Jaime González Luna Señor Jorge Ramos, leo y obviamente sigo tu carrera peno-' dista desde hace tiempo. Eres un ejemplo y un orgullo para México. Aun cuando, cabe mencionar, tu historia como profesionista sea la misma de muchos compatriotas donde la capacidad no falta, si no la oportunidad y se desarrollan mejor en el extranjero. En estos tiempos, en que envuelve al mundo una falta de dirección o brújula en todos los aspectos, pienso que tu estilo de periodismo hace que resaltes de la generalidad. Vas al grano, quieres la verdad y no tienes tiempo que perder. Decía Kant que tendemos a convertirnos en espectadores de nuestra propia existencia, que buscamos quien diga por donde. EL liderazgo y el patriotismo han fallado en la mayor parte del mundo. No significa que no haya historias de éxito pero la gente está harta de lo mismo, de las mentiras, de la corrupción, de las desilusiones. Y es precisamente por ello, que difiero de tu artículo sobre Tiger. Cada quien debe vivir su vida y tiene derecho a ello. Cuando postulas que alguien puede manejar dos, tres o más niveles del existir, cuando mencionas la vida publica, la privada y la secreta, me pregunto si acaso por razones prácticas, las probabilidades de una vida en armonía puede ser posible. De por sí, vivir una sola identidad es complicada, imagínate más de una. Una de las razones por las que el mundo está asi es porque los modelos a seguir han fallado en forma constante. Empezando por la célula familiar, asociaciones, empresas, iglesia, políticos y la lista sigue. Cuando se descubre que hay dobles identidades en esos que guían a otros el golpe es más profundo de lo imaginado. Tiene que ver con la congruencia y la honestidad, es el simple buen vivir. Tiger vendió una imagen al mundo, incluyendo a su familia, de la cual tuvo ganancias sustanciales. El fondo es que mintió. Mintió a todos los que lo rodeaban y siguió mintiendo por conveniencia personal. Hubo una ganancia importante de esa mentira. Porque una cosa es lo que gana como jugador y otra, las ganancias que recibe por su imagen. Pienso que estas últimas son mayores. No se vale. Si quiere tener diez vidas secretas que lo haga, pero que no usufructúe de la mentira. Él era un modelo a seguir. La juventud se está acostumbrando a que no hay esencia en las personas, que no hay convicción ni principios de vida. Es como el caso del sacerdote que tenía su show muy exitoso y vivía una vida doble con su amante. No tenia los pantalones para dejar su puesto y sus beneficios por vivir lo que Él realmente quería. Si quieren cambiar de dirección que lo hagan y que vivan su vida. Si quieren vivir de la mentira, entonces no pienso que es correcto. En esta nación en la que ahora vives, tienes gente como John Adams, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, para mencionar solo algunos de los creadores del gran cimiento quienes no llevaban vidas dobles. Al contrario, su única vida precedía y regía a la pública. Es decir, sus valores no cambiaban con la fama, el poder o el dinero. Hoy más que nunca se necesita mandar un mensaje claro al mundo de no más deshonestidad, no más vidas dobles ¿Qué mensaje les dejamos a ios hijos? Volvamos a los principios básicos de vida, donde los valores son realmente se convierten en guías del camino especialmente en tiempos turbulentos. ¡La verdad nos hará libres!