E I, SEMBRADO R EL SEMBRADO R- carnos y extender sin recelo nuestra mano cordial que ha de encontrar la mano amiga: sólo asi descubriremos en cada prójimo tesoros ocultos de bondad, virtudes ignoradas y aprenderemos a apreciarnos mútuamenle y sólo entonces podremos emprender con ánimo resuello las arduas tareas (pie nos esperan. La vida no debe ser sórdido afán de riquezas, ni ansia insatisfecha de groseros placeres, ni desprecio egoísta de la desgracia y la miseria circundantes. Los que cu alguna forma hemos triunfado tenemos graves responsabilidades sociales qué cumplir; debemos considerar que somos meros administradores de bienes que el destino ha colocado a nuestro alcance no para nuestro personal solaz y usufructo, no para el exclusivo provecho de nuestra familia sino para emplearlos sabia y prudentemente de manera que rindan el mayor beneficio a la colectividad. Sólo asi ...................... CORTESIA DE: proveedora del ‘SKogar, S. <91. ¿MonteTTcy, 3V. ¿6. pueden justificarse plenamente la adquisición de la riqueza, la posesión del saber o la conquista del arte. Además, el valor de una vida no depende de su duración, sino de su intensidad, es decir, de la suma de esfuerzos hechos en favor del bien común. De nada sirve, por estéril, una existencia de Matusalem, que se arrastra envuelta en las tinieblas, sin un arranque de generosidad, sin un solo chispazo de amor al prójimo. Una hora de abnegación, de prodigalidad, vale más que todo un siglo empleado en ejercitar el egoísmo miserable. Y. vida intensa. fecunda sin desfallecimientos, sin claudicaciones debe ser la nuestra, la de cada uno de los Sembradores de Amistad. JOEL ROCHA. Tampico, Tamps., Noviembre 19 de 1944. CORTESIA DE: textiles del ^Norte, <5. <91. ¿TVlonterrey, SV. ¿E. Apuntes de Viaje NUESTRO viaje fué corto; pero intenso. Cada minuto de nuestros contados días en el Puerto Jaibo, fué exprimido por nuestras expertas y re-giomontanísimas manos, extrayendo de él la máxima cantidad de jugo posible. La caravana fué nutrida, seria, unida y alegre. La presidía el auto donde viajaban don Alejandro, don Agustin, don Joel y don Matías. En la retaguardia el grupo de la inquieta juventud. La recepción cálida, el hospedaje bueno, los mariscos deliciosos. El domingo 19, un pasco interesante en lancha por el Pánuco. Emparedados, Carta Blanca y jaibas al por mayor. Don David Gil Michel fué el Almirante y Comodoro de una abigarrada y heterogénea marinería. La mañana gris, nublada, fría. Faltaba un tanto el calor vital necesario de un ardiente sol tropical. Manglares verdeantes, garzas blancas, esquifes rápidos y lanchas torpes. El banquete en el campestre el domingo por la noche fué serio, solemne, imponente. Rodriguez Quiroz abrió la sesión. Se produjo suave, enérgico, sintético. Extrajo el oro de su mina cordial. Empezaba la faena. Siguió el lenguaje castellano. Maravillosa pieza oratoria de don Agustin Ba-save, toda galanura, toda estilo, toda erudición, toda filosofía. Ante nuestros ojos desfilaron en mirifica procesión, Cervantes y Lope, Calderón de la Barca y El Cid. el Mester de Clerecía y el Mester de Juglaría. Dijo el arquitecto: “El castellano se hizo para hablar con Dios”. Modeló don Agustín un trozo de Paraíso, i’ijerto en un pedazo de Olimpo. Descen- Por el Lie. SANTIAGO ROEL, Jr. dió en castellano, lenguaje de la divinidad, para hablar con los hombres. Nos convenció una y mil veces, desde su improvisado exordio y nos emocionó, al grado de que no exageraríamos al decir, que a muchos se nos achinó el cuerpo al oír su rediviva filípica. El arquitecto es un Archi-Narrador ante el Altísimo. El turno fué de don Joel, habló breve, bueno y sustancioso. Habló en plata. En-julidioso, conciso, claro. Otro estilo oratorio y no por eso menos fino. Dió en la Haga y la curó. Su idea fundamental fué: No hemos venido a. venderles nada ni a comprarles nada. Extraña actitud de regiomontanos que siempre andamos a la vera de los negocios. Hoy perseguimos un noble ideal. Nunca hay que perder de vista a la colectividad. Una hora por la humanidad, por el ideal, vale más que lodos los millones del mundo. Nosotros concluimos. Es en efecto, muy difícil competir con SyR. Se nos antojó un epigrama: En el Club de Sembradores, Joel Rocha hizo sentir el poder de su elocuencia, demostrando con sapiencia el aforismo de SyR. Don Matias Garza Sanmiguel, indignado y presto, inventó otro dicho en verso para anunciar a la Malinche: “Competir con la Malinche, No se haga usted chinche". Luego habló Tampico por boca del Lie. Molo y Ostos, del Lie. Rojas Morano. Surgió el consabido, cuanto inevitable tema, de los judíos de Monterrey. Se alabó la siembra fecunda, se hicieron promesas futuras y se plantearon perspectivas. Tocóle después, el turno al más joven del grupo, a don David Gil Michel, que de- — 10 — - 11 —