El Presupuesto de la Iglesia Agustin Ruiz V. Los Beneficios Visibles de una Biblioteca en sus Friryeros Años Christine Garnett xy ¿A que v da el nombre dt presupuesto? Al computo . r/.icipado del cesto de una obra, o tie los gas- > o ingresos de un ayuntamiento o de algún Tu cuerpo. Aplicando esta definición directamente a la iglesia, diremos que el presupuesto es el calculo aproximado que la iglesia ... e de sus entradas y salidas durante el año. ..Tiene alguna importancia el presupuesto? Claro que si. Siempre que una persona o corporación se propone algún gasto, o comenzar cualquier empresa, primero hace sus cálculos: Con cuanto cuenta en el presente, cuánto más o menos puede costar la obra o empresa que se propone. como puede obtener lo que le falta para terminar y que ventajas puede traer tal obra. El mismo Cristo, sin ser constructor, ni militar, ni empresario, nos da una lección en el evangelio según San Lucas, capitulo 14:28-32: "¿Cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos. si tiene lo que necesita para acabarla? Porque después que haya puesto el fundamento, y no pueda acabarla, todos comiencen a hacer burla de él. diciendo: Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar. CO cual rey. habiendo de salir a hacer guerra contra otro rey. sentándose primero no consulta si puede salir al encuentro con diez mil al que viene contra el con veinte mil? De otra manera, cuando aun el otro esta lejos, le ruega por la paz. enviándole embajada " Los dos ejemplos anteriores nos dan la misma lección: que es necesario ‘sentarse primero" antes de hacer algo, no sea que por falta de precaución. seamos objeto de burlas o fracases. Cuantas casas he visto arruinarse antes de ser terminadas debido a que el dueño las dejó a medio hacer y no pudo acabarlas, pero la lluvia, el sol y el viento acabaron con ellas. Todo esto hubiera podido evitarse si el dueño hubiera sido más prudente, y sentado hubiera hecho sus cálculos No es de una persona sensata comenzar una obra si no sabe con cuanto cuenta para hacerla. Y en la obra de la iglesia sucede exactamente igual: muchas veces se comienza la construcción de un templo, o se abre un nuevo campo misionero. o se llama a un pastor para que pastoree la iglesia, sin saber si se tiene lo suficiente para mantenerlo: pero, ¿qué resulta? que a poco tiempo. la construcción tuvo que detenerse, cerrarse el campo abierto o despedir al pastor, debido a que no hubo con qué pagar: todo por imprevisión. por falta de un presupuesto. El enemigo viene a nosotros con -veinte mil dificultades" y cebemos saber si estamos capacitados para vencerlo. ¿Cómo hacer un presupuesto? De nada serviría hablar de su bondad o su importancia si no damos algunas reglas para hacerlo, por lo cual me permito hacer las siguientes sugerencias: 1. En primer lugar, un presupuesto debe hacerse basado en la estadística anterior de la igle- sia: es decir, tomando en cuenta el movimiento de miembros y de fondos -entradas y salidas* en años anteriores. ¿Cuantos miembros tenia la iglesia, cuando se recogió y se gasto tanto? ¿Qué métodos se siguieron para obtener tales resultados? Si fueron buenos, hay que seguirlos y mejorarlos: si fueron malos, hay que cambiarlos completamente. Hay cálculos más o menos exactos cuando se hace asi: pero también hay que tomar en cuenta algunos pequeños detalles que no dejan de tener importancia: por ejemplo: el año pasado, el hermano X. rico y ofrendador. ayudaba en gran manera: pero murió, o se traslado a otro lugar. ¿No es cierto que esos casos son frecuentes y que afectan grandemente el movimiento económico de la iglesia? Por consiguiente. hay que tomar en cuenta esos pequeños detalles. 2. En segundo lugar, el presupuesto debe hacerse tomando en cuenta el estado presente de la iglesia y de la comunidad en general. ¿Tiene suficientos fondos la iglesia para comenzar cualquier obra? ¿Están ofrendando libremente los hermanos? ¿Hay crisis o abundancia en la localidad? Todas estas cosas afectan hondamente el movimiento de fondos y deben tomarse en cuenta. 2. En tercer lugar, debe tomarse en cuenta el futuro cercano. ¿Hay un despertamiento en la iglesia y posibilidades de que aumente el número de miembros? ¿Piensan salir o trasladarse a otro lugar algunos hermanos ofrendadores? Además, algunos hermanos dicen: ahora no puedo dar a la iglesia, pues todas mis economías están empleadas en tantas manzanas de cultivo: pero pronto levantaré la cosecha y daré al Señor una buena parte de las ganancias. Otro tal vez diga: ahora estoy muy pobre debido a esas construcciones que estoy haciendo: pero pronto esas casas me producirán una buena renta, de la cual la iglesia tendrá una buena parte. Asi por el estilo. en los negocios, en la profesión, etc.: todo esto afecta el futuro cercano económico de la comunidad cristiana y no debe pasarse por alto. 4 En cuarto lugar, el presupuesto siempre debe hacerse con optimismo y fe. Jamás debemos desanimarnos, que el que hizo brotar aguas del secadal y que el aceite de la viuda no se agotara, puede también bendecirnos en gran manera para avanzar y no retroceder. Debemos siempre ensanchar nuestras estacas, no reducirlas. 5. Y en quinto y último punto, hágase el presupuesto de la iglesia con mucha oración "Pídeme y te daré:" "el que pide, recibe:" tales son las promesas del Señor, y él. que es el Dueño omnipotente de la Viña, sabra darnos sabiduría y luz al hacer el presupuesto, y nos dará todo lo que necesitemos para llenarlo. En esta forma, tendremos el sumo gozo de ver que la Obra del Señor se ensancha y que su nombre es glorificado en la salvación de muchas almas. ID AFAEL ALTAMIRA, en su interesante libro. "Máximas y Reflexiones." dice: "Todo nacimiento invita a la meditación ... significa el aporte de una fuerza... cuyo empuje futuro se nos ofrece como un misterio. Una biblioteca, recién nacida, es un formidable depósito de energías espirituales cuya reacción en cada uno de los lectores es difícil de terminar a priori." De allí la causa del desánimo a veces por parte de los dirigentes de una biblioteca. Pero Dios sabe usar el desánimo para abrir nuevos senderos de meditación. El Dr. Fermin Peraza, de la Habana. Director del Anuario Bibliográfico. en sus clases para bibliotecarios insiste en que es imprescindible que un bibliotecario tenga el espíritu misionero. Y cuando uno de los bibliotecarios de una biblioteca es una misionera, sus meditaciones llegan a veces a girar alrededor de Pestalozzi y su gran obra, y ella recuerda que él. renunciando a las comodidades de familia, recogió ochenta huérfanos pobres y se dedicó a ellos. Ella lee las propias palabras de Pestalozzi: "mis ojos descansaban en sus ojos, mis lágrimas brotaban con las de ellos, mis risas formaban coro con las suyas. Si ellos se hallaban bien, allí estaba yo en medio de ellos: si enfermos, me encontraba a su lado. Dormía en medio de ellos. Oraba con ellos." Y Pestalozzi hace que ella procure convertir la biblioteca en algo vivo donde haya consejos, orientación, educación. Esta bibliotecaria muchas veces buscaba y leía aquel relato de Wendell Wilkie acerca de la biblioteca que encontró en Yakutsk. ciudad de 50 mil habitantes. con 550 mil volúmenes en sus estantes, cuyos registros mostraban que durante un periodo de nueve meses 100 mil personas habian usado los libros, muchas de estas personas eran procedentes de los campos vecinos. Tales datos convierten el desánimo en energías que hacen ver resultados aun cuando una biblioteca es nueva y pequeña. Es el sábado por la tarde. S-? oyen vocecitas. ¡Allí vienen ¡Aurorita. Carmita. Juanito, Garlitos! Cuatro pequeñitos cargando a "Caperucita Roja." "El Sombrerito" de Vigil. ‘ Los Tres Cerditos" de Disney, y hasta el ‘Oso Prodigio." "Mi mamá me los leyó." decía uno. "A papaíto le gustó." dijo otro. ¡Allí estaban los resultados visibles! Padres y madres comenzaban a comprender que sus hijitos necesitaban más que la ropa y la comida, que sus ca- racteres dependerían en gran parte de las ricas experiencias de otros pequeños relatadas en encantadores libros. Se oye decir de algunos niños cuyas oraciones llevan la esencia de lo leído: "Dios mío. ayúdame a amar como el niñito del sombrerito:" u otro que ora: "Oh. Dios, ayúdame a ser más obediente para que no me suceda nada desagradable como a Caperucita." ¿No son tales plegarias éxitos visibles de la labor bibliotecaria en sus primeros años? ¡Cuántas veces una misionera se entristece porque la juventud no persigue ideales muy elevados en sus vidas de noviazgo! Entonces ella recuerda la influencia que la lectura ejerce en una vida, y busca para la biblioteca libros tales como "Imitación de Cristo." "Ríos de Agua Viva." "El Buen Derrotero del Joven," "El Peregrino," "En sus Pasos," etc. Estos libros usados en la Unión de Preparación para completar el programa y hacerlo más vivo, comienza a cambiar las cosas: los cristianos buscan sus compañeros de entre los cristianos, los compromisos s* n mas sagrados. los hogares empiezan a formarse sobre las preceptos de Cristo, y lo que era invisible ya es visible. Amargos a veces son los recuerdos de la obra misionera, y una biblioteca es una buena manera de cambiar la amargura en victoria: aquella tarde cuando algunos jóvenes estudiantes de otra creencia religiosa, llegaron para ver la biblioteca, pero dándose cuenta de que era necesario cruzar por el templo, unos cuatro pasos nada más. rehusaron entrar. Pero una sección estudiantil en la biblioteca, que ofrece a los estudiantes el uso de los libros de texto, mediante una cuota trimestral insignificante. proporciona oportunidades de charlar, de extender invitaciones. en poco tiempo no es cosa nueva ver de vez en cuando a un grupo de estudiantes en los servicios de la iglesia. Diríamos que no hay beneficios visibles en este trabajo? También hay hogares que se abren para visitas misioneras por medio de los libros. Muchas veces Evangelios y tratados son distribuidos entre los lectores y en éstos hay beneficios visibles e invisibles porque Dios ha prometido que "su palabra no volverá a él vacia." Descubrimos que hay muchas personas que se encantan oyendo la lectura de un libro: pero tiemblan cuando piensan que ellas mismas tienen que leerlo. Poca costumbre" es lo que debemos decirles para animarlas, y cuando hay mesas largas, asientos cómodos, luces buenas, las noches de lectura se prestan para un compañerismo tal que se forman nuevos hábitos, el temor desaparece, las revistas llegan a ser amiga-; en fin, son tantos los resultados visibles que los miembros de la iglesia forman planes para más ofrendas voluntarias, y ya después de cinco años de fundada la biblioteca. la meta es "dos mil libros EL PROMOTOR DE EDUCACION CRISTIANA